En nuestro país hay ya alrededor de medio millar de empresas que podríamos considerar scaleup. Entre ellas se encuentran nombres tan reconocidos como Wallbox, Job&Talent, Cabify, Wallapop, Heura Food, Clarity AI, Carto o Cobee, por poner algunos ejemplos.
Todas ellas son compañías con una trayectoria consolidada, que se encuentran en una etapa de crecimiento y tienen ya un importante volumen de facturación. De hecho, la asociación PATIO Innovation & Startup Campus considera que algún día podrían llegar a entrar en el Ibex35, como contábamos hace unos meses.
¿Qué es una scaleup?
Antes de nada, hemos de explicar qué es una scaleup. Este término se aplica a aquellas compañías que iniciaron su andadura como startup, pero están en una fase de expansión y cuentan con un modelo ya comprobado, por lo que están preparadas para escalar al siguiente nivel, tal y como explicábamos en este artículo.
Además, hay algunos requisitos para considerar a una empresa como scaleup. Normalmente, se suele hablar de scaleup si la compañía lleva al menos 3 años registrando un crecimiento anual del 20% en facturación o en número de empleados.
El segundo es que su modelo de negocio pueda funcionar al expandirse. Es decir, que sea escalable. Esto puede ser abordando nuevos mercados o ampliando su base de clientes con los mismos productos o con otros nuevos.
También se suele considerar scaleup a una empresa si llega a levantar más de un millón de euros de financiación.
PATIO Campus eleva un poco el listón y señala que una scaleup es una startup que alcanza los 5 millones de euros de facturación, mantiene una tasa de crecimiento anual compuesta del 50% durante los dos últimos años, cuenta con un equipo de, al menos, 10 personas a tiempo completo y ha obtenido 5 millones de euros en financiación externa o se ha autofinanciado.
¿Cómo afrontar el tránsito de startup a scaleup?
Obtener ese crecimiento del 50% supone todo un salto en el desarrollo empresarial y es todo un reto para los emprendedores.
“La transición de una startup a una scaleup es crucial, ya que representa el paso de la validación del modelo de negocio a la expansión sostenida y el crecimiento significativo, lo que permite a la empresa maximizar su impacto en el mercado”, declara Borja Marinas, CEO de PATIO Campus.
“Para lograr esta transformación, es fundamental contar con un sólido plan de crecimiento, acceso a financiamiento adecuado, un equipo talentoso y la capacidad de adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, así como establecer procesos escalables que aseguren la eficiencia y la calidad en la entrega de productos o servicios”, puntualiza.
La asociación destaca 3 puntos clave para conseguir dar ese paso adelante.
1. Contar con un equipo multidisciplinar
“Tener un proyecto común es fundamental para saber en qué dirección desarrollar el negocio. Un equipo conformado por personas comprometidas y experimentadas en áreas diferentes marca la diferencia a la hora de enfrentarse a obstáculos y supone un factor diferencial para alcanzar el éxito y desarrollo del negocio”, detalla.
2. Atraer y retener talento para crear una estrategia diferencial
PATIO Campus hace hincapié en que marcar la diferencia en la gestión del personal también es una forma de crecimiento. “Impulsa no sólo la retención del talento, sino también la atracción de nuevos perfiles”, especifica.
“Para que cualquier proyecto innovador crezca, es necesario que aporte valor al mercado. Sin embargo, aquellas compañías que logran escalar sus servicios lo hacen al haber definido una estrategia desde el inicio. Tener presente la inversión en la experiencia de cliente y no sólo en los productos define el modelo de interacción del negocio y establece una estrategia que fomenta el crecimiento de la startup paralelamente al del negocio”, añade.
3. Incluir una mirada internacional que fomente la inversión
“Aspirar a la internacionalización en las operaciones del negocio es esencial para no poner límites al desarrollo del negocio, convirtiendo la startup en scaleup y más adelante en un unicornio. Esta internacionalización fomenta la inversión externa, que juega un papel crucial en la actualidad para el crecimiento de cualquier startup y su paso a scaleup” apunta la asociación.
Además, señala que las rondas de financiación menos avanzadas que las que se producen en las scaleups permiten que las startups capten capital, ya sea nacional o internacional, para desarrollar su actividad e invertir en su crecimiento empresarial.