A pesar del contexto de incertidumbre que vivimos el año pasado, el volumen de negocio del comercio español se incrementó un 12,7% interanual, superando ampliamente el crecimiento medio registrado en los 27 países de la Unión Europea, que se quedó en el 5,5%.
Además, el comercio nacional fue uno de los que más creció en Europa, ya que sólo aumentó más en Turquía (+30,4%) Bulgaria (+17,7%), Croacia (+14%), Rumanía (+13,8%) y Hungría (+13,7%), países localizados en la zona más oriental del continente.
Asimismo, el comportamiento del retail nacional fue mucho más favorable que el que presentó la distribución minorista en las principales economías europeas, como Alemania (+2,2%), Italia (+2,3%) y Francia (+5,5%). Y en Reino Unido, el negocio incluso retrocedió (-1%).
Todos estos datos se recogen en el estudio ‘Retail Europeo 2023 y 2024’, elaborado por GfK, que analiza los principales indicadores del sector de la distribución minorista en la región: poder adquisitivo, volumen de negocio, cuota de consumo privado destinada al retail y tendencias de precios.
En cualquier caso, la consultora advierte que el incremento de la facturación del comercio “debe relativizarse en un contexto con elevados precios, fruto del continuo aumento del gasto en gran consumo, es decir, alimentos y artículos de droguería”.
“Esta subida de precios y la incertidumbre restringieron el gasto por parte de los consumidores y, por tanto, también provocaron una pérdida real de facturación”, añade.
La alimentación lidera el comercio
En cuanto al volumen de negocio total del comercio, Francia (585.000 millones de euros), Alemania (555.000 millones) e Italia (362.000 millones) ocuparon los primeros puestos dentro de la UE.
La mayor parte de la facturación del comercio se concentra en el sector de la alimentación, por delante de la moda, el bricolaje y los productos sanitarios, tanto de limpieza como de cuidado personal.
Por otro lado, GfK destaca que cuanto mayor es el poder adquisitivo de los hogares, gastan una menor parte de sus ingresos en artículos de primera necesidad, como alimentos, ropa y otros bienes esenciales. Y esto hace que el porcentaje del consumo privado destinado a las tiendas sea más bajo.
En el caso de España, la consultora descubre un ligero crecimiento de un punto porcentual respecto a 2022. Así, si desde hace años destinábamos el 36% de nuestro consumo privado al retail, el porcentaje alcanzó el 37% en 2023, 3 puntos porcentuales por encima de la media en la UE-27.
En el resto de la UE, se ha registrado una bajada hasta el 33,9%. Es el segundo año consecutivo de bajada, después de las subidas de 2020 y 2021, debido al confinamiento provocado por la pandemia. En 2023, los ciudadanos de la UE gastaron un 0,5% menos de su dinero en el comercio minorista que el año anterior, a pesar del incremento del poder adquisitivo de la población y del creciente volumen de negocio del comercio.
“El porcentaje de consumo privado destinado al retail de los 27 países de la UE siguió descendiendo en 2023 y ahora es del 33,9%. Tras el fin de la pandemia de la COVID-19, los ciudadanos vuelven a gastar más dinero en viajes, servicios y energía. Esto sugiere una mayor normalización de los hábitos de compra de la población europea”, detalla el informe.
“Durante la pandemia, la proporción destinada al retail aumentó, ya que el gasto en restaurantes, actividades culturales, eventos y viajes en gran medida desapareció. De hecho, la facturación real del retail en los 27 sólo creció un 2% de 2019 a 2020, impulsada principalmente por la alimentación, ya que se frenaron otros gastos, por ejemplo, en ropa”, agrega.
¿Y qué podemos esperar este año?
Si atendemos al último ‘Barómetro del gasto en retail’, realizado conjuntamente por GfK y NIQ, los hogares españoles han incrementado un 4,5% su gasto en gran consumo, tecnología y bienes duraderos en el tercer trimestre de 2024, respecto al mismo periodo del año anterior.
Aunque son cifras muy positivas, el estudio explica que se modera el crecimiento, debido a la contención que se viene observando en los precios de los productos de la cesta de la compra (alimentación, bebidas y perfumería-droguería).
Además, recuerda que la población incrementó sus compras en el sector de tecnología y bienes duraderos, empujado por la compra de televisores a raíz de la celebración de los Juegos Olímpicos y la Eurocopa o por el cese de las emisiones en SD, que aún sigue activo.
