Los arquetipos de marcas son modelos que ayudan a definir la personalidad y la conexión emocional de una empresa con su audiencia. En otras palabras, es aquello que puede hacer a una marca similar o diferente de cierto público, creando rasgos más humanos y siendo auténticos.
En la gestión de empresas, comprender los arquetipos facilita la construcción de una identidad coherente y buena comunicación. La mayoría de las ideas de negocio exitosas se basan en la elección de un arquetipo adecuado que refuerce su posicionamiento y empatice con los potenciales clientes.
A lo largo de este artículo podrás conocer muchos detalles sobre el tema. Te explicaremos mejor el concepto de arquetipos, por qué son importantes, y descubrirás los doce rasgos que pueden definir una marca.
¿Qué son los arquetipos de marcas?

Los arquetipos de marcas son los modelos que agrupan las personalidades que puede tener un negocio o marca. Tal cual sucede con los humanos, las marcas tienen voces diferentes, estilos diferentes y valores diferentes. Desde allí parten los 12 arquetipos.
El impulsor de estos modelos fue el psiquiatra suizo Carl Jung. Él decía que cada arquetipo representa las motivaciones, valores, creencias y rasgos de los humanos, lo cual termina definiendo las personalidades. De igual forma, las marcas lo tienen porque se dirigen a un público determinado y esto permite impulsar las conexiones y concretar ventas.
¿Por qué son importantes los arquetipos de marcas?
En resumen, son importantes porque ayudan a definir la personalidad de una marca y esto contribuye a lo siguiente:
- Ayuda a posicionar la marca e imagen de marca que se espera.
- Permite conectar mejor con el tipo de público que busca tus productos o servicios.
- Es una guía de identidad verbal que se expresa de manera coherente.
- Ayuda a crear una estrategia de contenidos efectiva y bajo el mismo tono para cada plataforma.
Los 12 arquetipos de marcas de Jung
Una vez entendido su concepto e importancia, hablaremos de los 12 arquetipos de marcas que fueron impulsados por Jung y que ahora permiten entender los negocios.
El inocente

El inocente es un arquetipo que representa la bondad, su objetivo es encontrar la felicidad y vivir en un mundo ideal. Suele ser optimista y logra ver lo mejor de las personas, incluso de aquellas que no suelen parecer buenas.
Su miedo es hacer las cosas mal, así que como estrategia buscan ser amables y sencillos. Ofrecen total honestidad, lo cual se alinea con sus valores. Mientras que su voz es clara y positiva. Las marcas que se identifican con esto, son muy idealistas y llenas de simplicidad.
El rebelde
El rebelde es un arquetipo muy interesante. Esta personalidad se basa en ir contra las normas establecidas, cambiar, revolucionar y cuestionar todo lo que parece injusto. Su objetivo es cambiar lo que no está bien, aunque pueda ser controversial.
Tiene un constante deseo de libertad y evolución, mientras que su miedo es la impotencia y no poder marcar una diferencia. Como estrategia, suelen provocar y desafiar. Las marcas que se ajustan a este modelo, tienen una voz más directa y hacen un marketing menos tradicional, con productos o servicios innovadores.
El sabio
El sabio es el representante de la sabiduría gracias a la experiencia. Suele ser un perfil muy intelectual, que aman e incentiva el aprendizaje y curiosidad. Tiene como objetivo comprender el mundo y transmitir sus conocimientos al resto.
El deseo es encontrar la verdad, su principal miedo es ser engañado, su estrategia es reflexionar antes de actuar, los valores son la claridad y verdad, pero tienen como trampa el llegar a ser arrogantes. Las marcas que lo adoptan manejan un tono formal y suelen posicionarse como expertas en su área.
El mago

El mago es uno de los arquetipos de marcas más interesantes. Son los que representan los sueños hechos realidad, por ello su objetivo es entender el mundo para lograrlo. Se consideran visionarios de las leyes del universo y tratan de hacer posible lo imposible.
Su deseo es transformar y dar poder, su miedo es el fracaso, mientras que su estrategia es manifestar que todo es posible. ¿Y en qué trampa caen? Que pueden parecer manipuladores y poco realistas mientras prometen transformación. Las marcas que se ajustan a esto usan una voz inspiradora y prometen experiencias diferentes y asombrosas.
El bufón
El bufón es el que está despreocupado y alegre, su gran habilidad es hacer los ambientes agradables y llenos de humor. Como objetivo tiene disfrutar más de la vida, su deseo es la diversión y vivir el momento, mientras que su miedo es aburrirse, así que como estrategia trata de hacer reír a la gente.
Lo usual es que su trampa sea verse como irresponsable, aunque no sólo ofrece diversión, sino un alivio al estrés. Las marcas que lo utilizan, son más divertidas y accesibles, llevan una voz relajada con lenguaje coloquial y alineadas con valores de optimismo.
El héroe
El héroe es aquel que vive con coraje y tiene la valentía para superar cualquier desafío. Su objetivo es poder defenderse a sí mismo y a los demás, el deseo es la determinación, mientras que su miedo es llegar a ser vulnerable y fracasar.
Como estrategia, suelen querer ser los mejores y mantenerse firmes ante obstáculos, ofrecen superación y entre sus valores está la disciplina y el honor. Pero la trampa es ser muy competitivos. Las marcas que se ajustan a este arquetipo son muy inspiradoras, asociadas a la fuerza y resiliencia con voz motivacional.
El explorador

El explorador es otro arquetipo muy inquieto, su objetivo es descubrirse a sí mismo, experimentar cosas nuevas y buscar constantemente la libertad. Como estrategia, decide viajar y evitar la rutina, mientras que ofrece descubrimiento y desapego por muchas cosas.
Asimismo, como valores tienen la aventura, independencia y autenticidad. Las marcas que se alinean son las que promueven eso, un espacio para salir de la rutina, mentiras utilizan un tono enérgico y con lenguaje dinámico.
El ciudadano
El ciudadano tiene como objetivo ser parte de la comunidad, es sencillo y prefiere la igualdad. Su deseo es encontrar el sentido de pertenencia en un entorno donde todos sean valorados. Como estrategia busca ser auténtico y cultivar buenas relaciones, pero su miedo es ser excluido.
La trampa va asociada a ser muy simple o conformarse con poco. ¿Y qué marcas se alinean a esto? Las promotoras de lo accesible y la inclusión. Suelen tener productos o servicios más prácticos y de uso diario, sus valores son la honestidad e igualdad y utilizan un tono más cercano con lenguaje cotidiano.
El creativo
Llegó el turno del creativo, el cual tiene como objetivo crear algo nuevo y significativo. Al igual que el rebelde, suelen desafiar lo convencional, pues buscan innovar y ser originales. Como estrategia, experimentan y sueñan, mientras que sus miedos son ser mediocre o no tener inspiración.
En ese sentido, las marcas que se ajustan son las más innovadoras y que prometen originalidad. Suelen inspirar mucho a los consumidores mientras utilizan un tono expresivo con lenguaje único.
El amante

El amante es el representante de la pasión y su objetivo es crear relaciones profundas e íntimas. Suelen buscar el placer y buenas conexiones mientras viven mediante los sentidos. Como estrategia buscan volverse más atractivos, pero su miedo es la soledad y no ser deseados.
Una marca que se refleje en el amante, es la que enfoca sus productos en la belleza y el lujo. Las grandes marcas de perfumes y moda se alinean con esto, mientras que utilizan una voz más cálida, apasionada y emocional.
El cuidador
El cuidador es el representante de la protección y generosidad, suelen tener deseos de cuidar a otros, tal cual pasa con el héroe, pero de una manera menos arriesgada. Como estrategia, ayudan y apoyan a los demás, mientras que su miedo es el egoísmo.
Por otro lado, la trampa se relaciona con sacrificar demasiado y no poner límites. Las marcas que se alinean son las de cuidado, salud y bienestar. Suelen tener valores de servicio, compasión y generosidad, además, utilizan un tono cálido con lenguaje empático.
El gobernante
Para cerrar, tenemos el gobernante. Este es uno de los arquetipos que busca mostrar autoridad y mantener el orden. Suele venir en figuras de liderazgo y tiene como deseo el poder y control. Además, prometen estabilidad y toman decisiones por el bien común.
Como valores, tienen la responsabilidad y liderazgo. Las marcas que se asemejan son las que proyectan imágenes confiables y de seguridad. Suelen ser líderes en un sector y utilizan una voz formal, algo autoritaria y con lenguaje de poder.