El ecosistema de emprendimiento e innovación español avanza con paso firme. Así lo pone de manifiesto el último informe ‘Spain Ecosystem Report’ realizado por Dealroom.co en colaboración con Kfund, BBVA Spark, Endeavor Spain, GoHub Ventures, Wayra, SpainCap y Enisa en el que se analiza la industria de empresas de base tecnológica en España.
Conforme al estudio, el valor combinado de las startups españolas, superó en 2023 los 100.000 millones de euros. Un crecimiento del 14% en comparación con 2022 que alza a España al nivel de potencia emergente en la innovación europea.
La foto del ecosistema en cuanto a inversión en 2023
El informe arroja una serie de datos interesantes que sirven para hacerse una idea de la proyección del ecosistema emprendedor español. Estos son algunos.
Recaudación de capital: En 2023, las startups españolas recaudaron 2.200 millones de euros a través de más de 850 rondas de financiación.
Ascenso de Madrid. Madrid se posicionó, con 605 millones, como la ciudad líder en captación de inversión superando a Barcelona, que alcanzó los 457 millones. Sevilla (70 millones), Valencia (46 millones) y San Sebastián (30 millones). Las citadas se consolidan en el top 5 nacional.
Inversión corporativa. La inversión corporativa experimentó un crecimiento significativo en 2023, con un aumento del 6% en participación desde 2019, alcanzando un máximo histórico del 16%.
La suma del venture capital y las corporate. La suma entre la financiación con origen en las corporaciones y la proveniente del venture capital ya llega al 49%. Esto supone un avance de más de 14 puntos porcentuales desde el año previo a la pandemia que muestra la profesionalización de la inversión en un sector donde los requerimientos de capital cada vez son más sofisticados.
Cambio en el perfil emprendedor. Destaca el salto a la palestra de una nueva generación de fundadores que han decidido emprender después de pasar por compañías que consiguieron alcanzar valoraciones superiores a los 1.000 millones de euros.
Canteras empresariales. El estudio cita a una serie de compañías cuyos empleados deciden desvincularse para gestar sus propios proyectos. Las principales son Glovo, Cabify o Job & Talent, aunque también se habla de Wallbox, Fever, Factorial o TravelPerk.
Las startups
En cuanto a los emprendimientos actuales, estos son algunos de los datos más curiosos que arroja el informe:
Los sectores preferidos. Determinados sectores comienzan a destacarse como los pilares de la industria española. Durante el pasado año, los segmentos que consiguieron más financiación están principalmente relacionados con el Clima y la Salud. Dos verticales con tremendo potencial que ponen de manifiesto el alineamiento del emprendimiento español con las tendencias globales más significativas.
El modelo. Otro de los elementos que, según el informe, refuerza la madurez de las compañías españolas viene de la mano del análisis de sus modelos de negocio. En este punto destaca cómo las compañías especializadas en el Software as a Service (SaaS) superaron a los marketplaces en 2023. Una tendencia que también se está viendo a escala mundial y que reafirma el rumbo de la industria española.
La inversión en mujeres emprendedoras. Desde 2019 se han invertido 1.600 millones de euros en startups españolas fundadas por mujeres. Esta cifra representa el 12% del total de los fondos captados por startups en España en ese periodo. Un indicador en el que aún queda mucho camino por recorrer pero que coloca a nuestro país en quinta posición, sólo superado por Finlandia, Luxemburgo, Italia y Noruega y por encima de potencias como Reino Unido, Francia o Alemania.

Posición española en el entorno europeo
Aunque España sigue imponiéndose a sus homólogos del sur de Europa, todavía se encuentra lejos de ecosistemas como Francia o Alemania. La valoración del sector tecnológico de los grandes líderes de Europa multiplica por tres y por cuatro a la española que sí está consiguiendo destacarse en la zona media. Los 100.000 millones de valoración permiten a España superar a países como Noruega, Italia y Portugal.
El riesgo de perderlos
Los 2.200 millones de euros con los que se regó el ecosistema el año pasado se reparten de la siguiente forma: 1.000 millones se destinaron a rondas de financiación por debajo de los 15 millones de euros; 782 millones, a rondas de entre 15 y 100 millones; y 405 millones, a rondas superiores a los 100 millones.
Datos como estos sitúan a España en un lugar destacado en términos de número de rondas y de inversión en etapas tempranas. España se sitúa en cuarto lugar en número de rondas y en inversión en early stage solo por detrás de Reino Unido, Francia y Alemania. En este sentido, el seguimiento que Dealroom.co realiza desde 2013 muestra un avance significativo en comparación a la media continental.
En lo que se refiere a la creación de grandes empresas, España se ha consolidado en el séptimo lugar. El mercado nacional cuenta con 18 compañías cuya valoración supera los 1.000 millones de euros. Una categoría en la que Dinamarca, Irlanda, Italia o Bélgica quedan por detrás. Al frente de esta clasificación destacan Reino Unido, con 171 el número de los conocidos como unicornios, o Alemania, que llega a los 70.
Los datos que, a priori, pueden parecer motivo de celebración, plantean un desafío a la consolidación del ecosistema habida cuenta de que muchas startups que entran en estadios de crecimiento se ven forzadas a abandonar el país o recurrir a inversores extranjeros en busca de lo que se conoce como capital growth.
Así lo recoge también el informe que llama la atención del tamaño de las rondas en etapas avanzadas. Según este, los inversores extranjeros siguen contribuyendo a la mayor parte de la inversión en capital riesgo captada, aunque está aumentando la participación de inversores transfronterizos (inversores españoles y extranjeros que invierten en la misma ronda). También la financiación mediante deuda está desempeñando un papel más destacado junto a la inversión tradicional de capital riesgo. Aquí desempeñan un rol importante las entidades bancarias con la fórmula de venture debt.
¿Qué dicen los inversores?
El estudio deja clara la necesidad de dar con una fórmula que acompañe económicamente a las organizaciones durante el crecimiento. Según éste, la tasa de graduación de startups españolas (un indicador que señala las compañías que consiguen cerrar una ronda que supera en valoración a la anterior) se sitúa por debajo de la media europea en lo que se refiere a Series A, una tendencia similar en Series B+. «De conseguir cambiar esta tendencia dependerá una parte importante de la buena salud futura del sector».
Los inversores son conscientes de la diferencia del tamaño de los fondos españoles en comparación con otros de los países vecinos. El mismo Tom Horsey, inversor de origen británico afincado en España, cuenta cómo en una mesa en la que participó en Londres hace año y medio se sentó él con un fondo de 15 millones con posibilidad de llegar hasta un máximo de 45, junto a otro fondo sentado a su lado de 600 millones y otro italiano, más allá, de 6.000 millones.
Otros inversores, achacan el hecho de que las startups españolas salgan más tarde al extranjero debido al tamaño del mercado nacional que, aunque no es grande, sí les permite avanzar y conseguir ingresos en los orígenes, algo que tienen más complicado ecosistemas como el portugués o el israelí.
No obstante, la crítica más generalizada que reciben los inversores españoles es la de cierta inmadurez dada la prisa que muestran muchos por los retornos rápidos y su incapacidad de pensar en el medio y largo plazo. Para salvar esta brecha, Criteria Venture Tech, lo que antes era Caixa Capital Risk, acaba de lanzar una estrategia para invertir en statups en fase growth alejándose así de su apuesta tradicional, mayoritariamente en fase seed.
«Como parte de nuestra transformación estratégica, estamos ampliando nuestro enfoque de inversión para incluir inversiones de crecimiento en rondas de Serie B/C, al tiempo que intensificamos nuestra participación en empresas en etapa inicial», dice Jaime Deleito Barón, VC Investor en Criteria Venture Tech.
Aprovechando también el hueco que existe en el ecosistema nacional, otra entidad que acaba de desembarcar en nuestro país es Growth Capital, un banco de inversión tecnológico del ecosistema de venture capital de origen italiano y especializado en scaleups.

Los 900 millones del ICO
También el dinero público empieza a esforzarse más por acompañar a las empresas que crecen. En este sentido cabe señalar que el Grupo ICO anunciaba el pasado 30 de mayor la inversión de 900 millones de euros en 12 fondos con el foco en empresas españolas a través de Axis, la filial de capital riesgo del Grupo ICO, al objeto de fomentar la colaboración público-privada.
Gracias al efecto tractor generado por el esquema colaborativo, con los 900 millones de inversión aprobados, los fondos seleccionados podrán movilizar 2.400 millones de euros en financiación a empresas y proyectos españoles.
Los 900 millones de euros que invertirá AXIS se dirigen a empresas en todos los estadios de desarrollo, distribuyéndose de la siguiente manera entre las categorías: 600 millones se invertirán en los fondos elegidos en la modalidad de «Capital Expansión», 200 millones en los fondos de «Venture Capital» seleccionados y 100 millones de euros en los fondos de «Incubación/Trasferencia de Tecnología».