Los business angels son fundamentales para el emprendimiento, tanto por el capital que aportan a los proyectos en los que invierten como por su experiencia y por sus redes de contacto.
Por eso, en EMPRENDEDORES nos gusta estar muy atentos a la evolución de este ecosistema de inversores y explicarte cómo son y quiénes conforman este universo.
En esta ocasión, te vamos a contar cómo se comportaron el año pasado y qué esperan para el presente ejercicio.
Los business angel, cautelosos en 2024
De acuerdo con el informe ‘Business Angels 2025. La inversión en startups: actividad y tendencias’, elaborado por la Asociación Española de Business Angels (AEBAN) e IESE Business School, el volumen medio invertido en 2024 por los business angels encuestados, considerando nuevas inversiones y seguimiento, fue de 95.525 euros, con una mediana de 20.000 euros.
Y si se excluyen los grandes volúmenes anuales de inversión, con importes superiores a 1 millón de euros, el promedio fue de 45.365 euros por inversor.
“Los inversores adoptaron una postura más prudente y selectiva, priorizando el apoyo a sus empresas participadas mediante rondas de seguimiento frente a nuevas inversiones”, detalla AEBAN.
La asociación reseña que esta cautela se explica por el “entorno complejo” que vivimos en 2024, marcado por la incertidumbre macroeconómica y geopolítica, etc., pero también como consecuencia de la corrección en el sector de venture capital iniciada en 2022.
Especifica que la reducción de tipos de interés por parte del BCE a mediados del año 2024 contribuyó a cierta recuperación en las valoraciones y dinamizó la actividad en el segundo semestre, aunque esto no sirvió para que la cautela inversora desapareciese completamente. Así pues, recalca que las startups se enfrentaron a criterios de selección más exigentes para acceder a capital.
El estudio descubre que los business angels se enfocaron prioritariamente en “proyectos con trayectorias sólidas, rentabilidad demostrable y capacidad probada para atraer capital en entornos restrictivos”. Y los sectores que atrajeron mayor interés fueron tecnologías de la salud (37% de la inversión), por delante de alimentación/agricultura (23%) y software empresarial (20%).

Además, AEBAN destaca que la coinversión siguió consolidándose como práctica habitual, siendo utilizada por más del 80% de los inversores encuestados, ya sea de la mano de otros business angels y fondos de venture capital o a través de grupos o clubes de inversión.
Por otro lado, el informe señala algunos de los desafíos que detectan los business angels para ejercer su actividad. Por ejemplo, en la gestión de carteras, dos tercios de ellos (66%) destacan la falta de información fiable, métricas de calidad y reportes.
Y casi 2 de cada 5 (38%) hablan de la escasez de tiempo personal para dedicarse a la supervisión de sus inversiones. De hecho, la mitad de ellos (52%) operan a tiempo parcial, dedicando entre 1 y 5 días al mes a sus carteras.
Otra asignatura pendiente es la debilidad del entorno de desinversión, que arrastra dificultades desde mediados de 2022. Casi dos tercios de los encuestados (65%) dicen no haber realizado ninguna desinversión en 2024, lo que evidencia una ralentización en las oportunidades de salida. Entre los que sí desinvirtieron, los principales problemas fueron las dificultades para encontrar compradores (44%) y la complejidad legal y fiscal del proceso (43%).
El estudio detalla que las desinversiones con retorno positivo se materializaron principalmente a través de ventas secundarias a fondos de venture capital u otros business angels (61%) y ventas completas a empresas (26%). En los casos con retorno negativo, la liquidación del negocio (write-off) representó el 93%.
Otros desafíos percibidos en el proceso de inversión a corto y medio plazo incluyen la generación de un flujo de proyectos de calidad y el proceso de evaluación y filtrado inicial (para el 30% de los encuestados), las dificultades en la due diligence (18%), la falta de buenas oportunidades de inversión (34%) y las elevadas valoraciones en el mercado (30%).
… y buenas perspectivas para 2025
A pesar de estos desafíos y de la precaución en el pasada ejercicio, los business angels contemplan 2025 con optimismo.
El 92% de ellos se muestran dispuestos a invertir a lo largo del año, lo que supone un incremento de diez puntos porcentuales respecto a la edición anterior de la encuesta. El 40% de ellos planean invertir las mismas cantidades que en 2024, mientras que el 30% dedicarán más capital y un 22% dicen que reducirán su inversión.
Según AEBAN, “este optimismo se basa en la expectativa de una mejora en las condiciones macroeconómicas, particularmente la reducción de los tipos de interés, el considerable volumen de capital comprometido (dry powder) en el sector y la gradual reactivación de los mercados de desinversión”.
Sin embargo, recalca que muchos de los retos persistirán, especialmente para los inversores y startups en fases tempranas, por lo que habrá que adaptarse a criterios de inversión más estrictos y considerar fuentes de financiación alternativas.
Finalmente, el informe desgrana algunas de las tendencias que configuran el futuro de la inversión de business angels. En primer lugar, subraya la consolidación de la profesionalización del venture capital no institucional. También destaca la normalización de la coinversión y sindicación como práctica habitual.
Igualmente, pone el acento en la creciente especialización sectorial, apostando por sectores como IA, salud, biotecnología, energías renovables, aeroespacial, etc. También remarca el alto potencial de nuevas oportunidades derivadas de tecnologías transformadoras críticas.
Además, hace hincapié en la adopción creciente de criterios ESG y de diversidad en el proceso de inversión. Asimismo, incide en la mayor selectividad de los inversores, que se enfocan prioritariamente en proyectos con métricas sólidas y una senda clara hacia la rentabilidad.
Para ello, los business angels usan cada vez más sistemas de datos y herramientas analíticas sofisticadas basadas en IA, con el fin de mejorar los procesos de inversión y gestión.
Esto es fundamental, puesto que la asociación advierte acerca de la creciente exigencia de más tiempo de dedicación para la gestión de carteras, impulsada por su mayor tamaño y complejidad.
Finalmente, detecta el aumento gradual de la participación de mujeres business angels, promoviendo una mayor diversidad en el ecosistema, así como una mayor integración y colaboración entre los diferentes actores del ecosistema local y europeo.