La figura del business angel y el ecosistema startup están íntimamente ligados. Cuando hablamos de business angels nos referimos a inversores privados de capital riesgo que centran su apoyo en empresas emergentes con alto potencial de crecimiento, especialmente en etapas iniciales como presemilla, semilla o arranque.
Además, invierten con un horizonte temporal de medio-largo plazo, algo fundamental para otorgar estabilidad a este tipo de proyectos. Asimismo, cabe destacar que no sólo aportan capital, sino también su experiencia y acceso a redes de contactos.
Pero más allá de esos elementos comunes, ¿cómo es el business angel español? El informe ‘Business Angels 2025. La inversión en startups: actividad y tendencias’, elaborado por la Asociación Española de Business Angels (AEBAN) e IESE Business School, desvela el perfil de este tipo de inversor.
Así es el business angel español
Aunque la brecha tiende a cerrarse, los hombres predominan en este ambiente. Según el estudio, casi 2 de cada 3 business angels españoles (65%) son hombres.
Sin embargo, se aprecia cierta reducción de este desequilibrio, aunque muy tibia, puesto que la participación de mujeres inversoras aumenta tres puntos porcentuales respecto a la edición anterior. El aspecto más positivo es que la presencia de la mujer parece haberse consolidado por encima del 30%, ya que no ha bajado de esa cuota desde 2021.

El informe también pone de manifiesto que el business angel es un inversor con experiencia contrastada, ya que más de la mitad de los encuestados (52%) superan los 50 años. Y otra cuarta parte (26%) están en la horquilla de edad de 41 a 50 años. Es decir, casi 4 de 5 business angels tienen más de 41 años (78%).
Además, tienen a sus espaldas cierta trayectoria como inversor. En concreto, el 55% de los business angels cuentan con una experiencia inversora de 3 a 8 años.
No obstante, AEBAN hace hincapié en el importante porcentaje de business angels que han empezado a invertir hace menos de 3 años (25%), en línea con los registros de años previos (25% en 2023, 23% en 2022 y 29% en 2021), lo que nos muestra el interés que está suscitando esta actividad en los últimos años.
En cuando a su capacidad inversora, casi dos tercios de los encuestados afirman que dedican más del 6% de su patrimonio a invertir en proyectos de alto riesgo. Incluso hay un tercio de business angels que dice destinar entre el 6% y el 10% de su patrimonio a tal fin.

Aunque hay diferencias significativas por género. AEBAN señala que el 85% de las mujeres dedican menos del 10% de su patrimonio a la actividad como business angel ,frente al 60% de los hombres. En concreto, casi la mitad de las mujeres (48%) invierten menos del 5% (29% los hombres), mientras que un 37% dedican del 6% al 10% (31% los hombres).

Ahora pasamos a analizar cómo fue la inversión de los business angels en 2024. El estudio nos descubre que el 72% de los que invirtieron lo hicieron en menos de seis rondas de financiación. Y 1 de cada 10 (12%) decidió no participan en ninguna operación.

Además, la mayor parte de la actividad de inversión de los business angels se centró en las rondas de seguimiento, al igual que en 2023. De este modo, el 68% de los consultados dicen que participaron en al menos una ronda de este tipo, mientras que un 41% de ellos combinaron alguna operación de seguimiento con nuevas inversiones. Y sólo 1 de cada 3 realizaron exclusivamente nuevas inversiones en 2024.

En cuanto a las cifras invertidas, el volumen medio fue de 95.525 euros por inversor, con una mediana de 20.000 euros, como contábamos hace unos días.
Dicha cifra incluye inversiones anuales iguales o superiores a 1 millón de euros, que distorsionan la cantidad media. Al excluir estas grandes operaciones, el promedio global se reduce a 45.365 euros por inversor.

Esto encaja mejor con los resultados de la encuesta, ya que el 70% de los consultados declaran haber invertido durante el año cantidades no superiores a 50.000 euros.
De hecho, la inversión más frecuente entre los business angels españoles (26% de los encuestados) está entre los 20.000 y 50.000 euros.

Una vez más, los datos difieren sustancialmente si hablamos de hombres y mujeres. En el caso de ellos, la inversión más habitual (28%) es de 20.000 a 50.000 euros. Pero la segunda franja más frecuente (22%) es la de las inversiones superiores a 100.000 euros.
Por el contrario, las dos horquillas donde se mueven las inversoras son entre 5.000 y 10.000 euros (28%) y menos de 5.000 euros (23%).
