El Consejo de Ministros reunido el pasado 29 de octubre aprobó el proyecto de Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad.
Esta ley servirá para trasponer al ordenamiento jurídico español dos directivas europeas que mejoran el marco de presentación y verificación de la información sobre cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza y que racionalizan las obligaciones de presentación de información corporativa para las empresas.
También se presentó el anteproyecto de Ley por el que se modifican los criterios de tamaño de las empresas o grupos de empresas a efectos de información corporativa, tal y como informaba el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
La Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad será aplicable a todas las grandes empresas y grupos de empresas, pero también a medianas y pequeñas empresas cotizadas, excepto microempresas.
El Gobierno destaca que las pymes cotizadas dispondrán de una serie de facilidades, como un contenido de información obligatoria más reducido, unas normas europeas específicas con las que presentar dicha información y un periodo adicional para prepararse de cara a esta nueva exigencia.
Sostenibilidad en toda la cadena de valor
En cualquier caso, aunque las pymes no cotizadas estén exentas de presentar los reportes de sostenibilidad exigidos, cabe recordar que los Estándares Europeos del Reporte en Sostenibilidad (ESRS, por sus siglas en inglés), que establecen los criterios para reportar por los que se rige esta directiva que se va a trasponer, tienen en cuenta toda la cadena de valor.
De este modo, las empresas que formen parte de la cadena de valor de una compañía que sí esté obligada a presentar dichos reportes también se verán afectadas de forma indirecta por estos nuevos estándares europeos, como explicábamos en EMPRENDEDORES.
Por eso, las compañías a las que se exige presenta la información sobre sostenibilidad van a tener que examinar toda su cadena de valor para ver qué impacto tienen en su propia sostenibilidad.
“La subcontratación o externalización es una práctica consolidada que permite a las empresas liberar recursos para centrarse en su actividad esencial. Sin embargo, externalizar sin considerar los principios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) puede generar consecuencias no deseadas para el medio ambiente, la sociedad y la reputación de la empresa”, advierte ERA Group.
Aunque esto no tiene por qué ser un inconveniente, sino que también puede convertirse en una oportunidad de mejora. “Cuando las empresas integran activamente consideraciones ASG en sus decisiones de externalización surge una poderosa sinergia en su relación con los proveedores”, indica la compañía de asesoramiento empresarial y financiero.
Así pues, señala cinco beneficios de aplicar un enfoque ASG en la gestión de proveedores.
Mejora de la sostenibilidad
ERA Group recalca que seleccionar proveedores comprometidos con la sostenibilidad ayuda a reducir el impacto ambiental global. “Por ejemplo, asociarse con un proveedor logístico que utilice vehículos de bajo consumo o con un fabricante que emplee sistemas de reciclaje de circuito cerrado contribuirá a tus objetivos generales de sostenibilidad”.
Responsabilidad social
“Subcontratar a empresas con sólidas políticas de RSC, que ofrezcan salarios justos, condiciones de trabajo seguras y fomenten la diversidad en la mano de obra, mejora el impacto social de tu empresa”, apunta la empresa.
Por ejemplo, podemos apoyar a un proveedor que invierte en las comunidades locales a través de programas educativos o iniciativas ambientales.
Gobernanza sólida
“Trabajar con proveedores que practiquen la transparencia y la responsabilidad en sus operaciones, por ejemplo, publicando informes anuales de sostenibilidad, demuestra también el compromiso de tu negocio”, puntualiza ERA Gruop.
Asimismo, apunta que es importante aliarse con socios que cuenten con programas de gestión de riesgos, ya que eso nos protegerá también a nosotros frente a dichos riesgos.
Mayor eficiencia y escalabilidad
“La externalización de funciones no esenciales permite dedicar más recursos a la actividad principal. Esto se traduce en una mayor eficiencia operativa y una asignación más estratégica de los recursos”, explica la asesoría.
Además, recalca que si esos proveedores son especializados, también nos ayudará a simplificar nuestras operaciones y a mejorar la eficiencia, “lo que fomenta una organización más ágil y capaz de reaccionar rápidamente a los cambios del mercado”.
Mejor reputación de marca
Por último, ERA Group reseña que demostrar un compromiso con los principios ASG a través de la estrategia de subcontratación y gestión de la cadena de suministro puede atraer a los inversores que buscan empresas éticas y sostenibles.
Y lo mismo sucede con los clientes, ya que son cada vez más exigentes en sus elecciones y están dispuestos a recompensar a las empresas que cumplan sus estándares. “Esto fomenta la lealtad e impulsa una percepción positiva de la marca en la sociedad”, afirma la compañía.