Seaya, la plataforma de capital privado comprometida con impulsar empresas en fases iniciales y de crecimiento, de alto valor tecnológico y con foco europeo, levanta Seaya Andromeda, el mayor fondo de capital crecimiento (“growth”) para compañías que abordan los desafíos climáticos y medioambientales a través de la tecnología. Con este fondo, se eleva el total de activos de la firma a más de 650 millones de euros, convirtiéndose en la mayor gestora de inversión en tecnología del sur de Europa.
Entre sus inversores destacan Iberdrola, Nortia, Santander, BNP Paribas Group, Next Tech-ICO y BPI France. Clasificado como Artículo 9 según el reglamento SFDR de la Unión Europea, ha obtenido 300 millones de euros para invertir en 25 empresas con enfoque en tecnología y sostenibilidad (Climate Tech) en los próximos cuatro años.
La tesis de Seaya Andromeda se centra en apoyar a fundadores y compañías en sectores que contribuyen significativamente a un planeta sostenible como son la transición energética, la descarbonización de procesos productivos, la economía circular y la cadena de valor alimentaria.
El fondo es una evolución natural de la trayectoria de la firma a través de más de una década invirtiendo y desinvirtiendo exitosamente en compañías de estos sectores como Ecoalf (vendida a Manor), Samara, Crowdfarming, Biome Makers, RatedPower (vendida a Enverus), Clarity AI o Wallbox, que salió a bolsa en el NYSE en 2021.
Tecnologías para el cambio
Según la Agencia Internacional de Energía, IEA, el 75% de la reducción de emisiones vendrá por tecnologías en fase de adopción. Por eso, Seaya Andromeda acompaña a estas compañías y startups innovadoras con modelos de negocio probados, proporcionándoles el capital y la experiencia necesarios para superar sus desafíos iniciales y escalar rápidamente, ayudándolas a convertirse en líderes globales.
Para Beatriz González, fundadora y Socia Directora de Seaya, “Seaya Andromeda representa la progresión natural de nuestro compromiso con compañías que buscan encontrar soluciones de base tecnológica ante los desafíos climáticos actuales. Ahora disponemos de un vehículo especializado que ofrecerá un soporte estratégico, sólido y riguroso con el que las compañías generarán un impacto con intencionalidad, adicionalidad y medible”.
La inversión por compañía que desembolsará el fondo se encuentra entre los 7 y 40 millones de euros teniendo un mandato flexible que permite hacer operaciones de minoría o mayoría en empresas de alto crecimiento tanto a través de ampliaciones de capital o ventas de accionistas existentes para compañías cerca de llegar a rentabilidad o ya rentables. El fondo podrá también co-invertir con otros fondos de capital crecimiento o private equity.
Pablo Pedrejón, socio de Seaya y uno de los responsables de Seaya Andromeda, destacada: “Nuestra propuesta de valor a los fundadores y equipos directivos de las empresas es convertirnos en sus socios cercanos para llevarlas al siguiente nivel. En Europa, y en España en particular, existen compañías que aún siendo líderes locales en su sector, no han maximizado todo su potencial, teniendo todos los elementos para convertirse en líderes regionales o globales. Dar ese salto es complejo, y es aquí donde nuestra experiencia en el crecimiento e internacionalización de empresas es muy relevante para aquellos empresarios que tengan esa ambición. Por ejemplo, tenemos mucha experiencia ayudando a empresas a abrir desde cero nuevos mercados, lanzar nuevos productos o verticales de negocio y contratar al mejor talento.”
En palabras de Carlos Fisch, socio de Seaya y co-responsable de Seaya Andromeda, “Además de proporcionar capital, se necesitan inversores experimentados en tecnología y crecimiento digital. Ayudamos a las empresas de estas industrias a aprovechar la tecnología para crecer más rápido y ser más eficientes. La tecnología y la innovación son el único camino hacia el objetivo de emisiones cero, pero el impacto real sólo se consigue a escala y para eso se necesitan modelos de negocio competitivos y económicamente sostenibles.”
Fondos para desafíos climáticos
Seaya Andromeda, con 300 millones de euros bajo gestión, es el mayor fondo de growth de Europa especializado en abordar los desafíos climáticos y medioambientales a través de la tecnología. Clasificado como Artículo 9 según el reglamento SFDR de la Unión Europea, su estrategia se basa en apoyar a fundadores y compañías que combinan tecnología e innovación para generar un impacto positivo transformando la cadena de valor alimentaria de forma sostenible, impulsando la transición energética y la descarbonización y promoviendo la economía circular.
Las startups y compañías de Climate Tech requieren de inversiones significativas que les permitan desarrollar la tecnología necesaria para innovar y escalar sus soluciones. Seaya Andromeda proporciona a compañías y startups, con modelos de negocio probados, el capital y la experiencia necesarios para superar los desafíos iniciales y escalar rápidamente, ayudándolas a convertirse en líderes globales.
Seaya Andromeda es la evolución natural del compromiso de Seaya por apoyar a emprendedores y compañías que luchan por superar los desafíos climáticos y medioambientales. Esta experiencia le ha permitido analizar en profundidad el impacto de la tecnología en la resolución de los retos climáticos más acuciantes y entender cómo generar un impacto positivo y financiero.
Entre sus inversores destacan Iberdrola, Nortia, Santander, BNP Paribas Group, Next Tech-ICO, BPI France, lo que ha llevado a Seaya a consolidarse como la plataforma de capital privado en tecnología más grande de todo el sur de Europa.
En su cartera, cuenta con algunas de las principales compañías del sector como Wallbox, soluciones carga inteligentes que han evitado la emisión de 835k toneladas de CO2; Clarity AI, que permite optimizar el impacto social y medioambiental de la inversión a través de la IA y el big data; Crowdfarming, capaz de conectar a los consumidores europeos con sus agricultores y que ha transformado más de 3800 hectáreas en Europa en agricultura sostenible; Samara, que evita más de 1,2 toneladas de CO2 al año por instalación, o Biome Makers, que ha mejorado la biodiversidad en más de 7.000 millones de metros cuadrados de tierra cultivable.
El fondo ya ha invertido en las cinco empresas tecnológicas:
- 011h (Barcelona) es una plataforma de construcción sostenible de nueva generación que impulsa la transición hacia un mundo con emisiones netas cero mediante el diseño y la construcción de edificios neutros en carbono. El innovador sistema de 011h reduce las emisiones de carbono en un 75% durante la construcción inicial y disminuye el tiempo de construcción en un 35%.
- Seabery (Huelva) es el líder mundial en la aplicación de realidad aumentada (AR) para la formación profesional, ayudando a evolucionar el modelo educativo tradicional y permitiendo a las empresas adaptarse a los requisitos de la Industria 4.0.
- Recycleye (Londres), utiliza aprendizaje automático avanzado, visión por ordenador y robótica para optimizar la gestión de residuos. Esta startup fabrica robots impulsados por IA capaces de clasificar residuos reciclables, contribuyendo a la reducción de 3.700 toneladas de CO2 al año. Desde su fundación en 2022, Recycleye ha vendido sus robots a clientes en ocho países.
- Pachama (San Francisco): combina el aprendizaje automático con observaciones satelitales y aéreas para medir el carbono capturado en los bosques y así cumplir con su propósito de salvar y expandir los bosques en todo el mundo.La compañía, entre cuyos clientes figuran Amazon, Microsoft y Salesforce, ha supervisado 3,5 millones de toneladas de transacciones de créditos de carbono.
- Aegir Insights (Copenhague) es un proveedor de software para la toma de decisiones que ofrece datos y análisis para la evaluación de inversiones en el sector de la energía eólica marina. Utiliza ciencia de datos y modelos patentados desarrollados en colaboración con la industria y el mundo académico para ayudar a los actores globales de las energías renovables a marcar su estrategia. La plataforma de datos de Aegir Insights ha contribuido a evitar más de 280 toneladas métricas de emisiones de CO2.