Ona es la nueva generación de servicios de reparto urbano de mensajería y paquetería de última milla. Este robot autónomo, eléctrico e inteligente, desarrollado por Vaive Logistics, ayuda a las empresas que operan en el mercado CEP (Courier, Express, Parcel) a optimizar sus operaciones en la cadena de suministro. Además, lo hace de manera sostenible y segura.
“El auge del comercio electrónico ha generado un aumento sin precedente de la demanda en este mercado en los últimos años. Además, esta demanda es cada vez más fragmentada, tanto a nivel espacial como de volumen, con lo cual es el sector donde los beneficios de los robots autónomos de reparto serán los mayores”, comentan Albert Baldó i Canut y Clément Lemardelé cofundadores y co-CEO de la startup.
A esto añaden que el transporte de última milla es una de las etapas menos eficientes de toda la cadena de suministro: «A nivel económico, puede representar hasta un 40% de los costes totales de entrega para una empresa de transporte. También genera impactos muy altos en las ciudades a nivel de contaminación, congestión y ruido. Creemos que estos retos muy importantes son también oportunidades muy interesantes para generar un impacto verdaderamente alto”.
El vehículo está diseñado para optimizar el transporte urbano de mercancías, una de las etapas menos eficientes de la cadena de suministro
Ona, ¿y cómo es ella?
Ona es un vehículo modular que se adapta muy fácilmente a diferentes casos de uso, en función de las necesidades de los clientes.
Se compone de dos elementos: una base de locomoción (que incluye el chasis, las baterías, los motores, etc…) y un upper body donde se concentran las funciones propiamente logísticas (interfaz con el usuario, almacén interno, etc…).
Con la misma base de locomoción se puede intercambiar muy fácilmente los upper body en función de las actividades a realizar. Además, al ser común, permite a Vaive Logistics estandarizar la producción, reduciendo los costes asociados, lo que finalmente beneficia a los clientes.
Ona también es un vehículo de tamaño medio, con lo cual encaja muy bien con las características de la última milla: “demanda fragmentada con un nivel de paletización bajo, baja consolidación, exigencia de transparencia por parte de los clientes finales, necesidad de operar a velocidades más bajas en los centros de la ciudad, etc…”, enumera Albert Baldó.

En cuanto a autonomía, el CEO apunta que sus baterías eléctricas cubren unas seis horas, lo que corresponde a un día laboral operando. “Ona es un vehículo autónomo de nivel 4 (en una escala de 5). Esto significa que es capaz de navegar en las ciudades sin intervención humana durante la mayor parte de sus operaciones, aunque también puede ser teleoperada a distancia por un operador humano en situaciones particulares que el robot pueda encontrar en su camino como obras, accidentes, etc…”.
Cuando se resuelve esta situación conflictiva, la navegación autónoma puede retomar su curso con normalidad. Y así lo hace, circulando a unos 5-10 km/h sobre sus seis ruedas y un sistema mecánico específico que le permite subir y bajar aceras de unos 20 centímetros de altura para operar en entornos urbanos complejos, mientras transporta una carga útil de unos 100 kg, mucho más alta que el resto de sus competidores.
Ona circula a unos 5-10 km/h, sube y baja aceras de unos 20 centímetros de altura y transporta una carga útil de unos 100 kg
Hoy, existen en el mercado otros vehículos no tripulados de reparto, pero tienen una carga útil mucho más pequeña, lo que reduce su eficiencia operativa. El de Vaive Logistics, sin embargo, es capaz de realizar varias entregas por ruta (con un sistema de compartimentos internos), lo que mejora de manera exponencial su eficiencia, también porque el proceso de entrega al cliente final es muy sencillo e intuitivo.
Unos minutos antes de la llegada de Ona a su destino, el cliente recibe un SMS para avisarle y un código único que corresponde a su pedido. Cuando llega al punto de entrega donde le está esperando el vehículo, introduce el código en una tablet integrada en el robot y éste, con su sistema de almacén interno, selecciona el pedido correspondiente al código y lo entrega. Finalmente, el cliente vuelve a su casa y Ona sigue su ruta hacia el siguiente punto de entrega.
Ante todo, seguridad a buen precio
Ona es un sistema complejo donde muchos subsistemas, tanto de hardware como de software, tienen que interactuar, garantizando la seguridad de los otros usuarios de la vía pública. Por eso, los retos de Vaive Logistics para desarrollarlo no han sido pocos.
¿Uno de los mayores? Diseñar un sistema de localización (para que el robot se ubique en su entorno utilizando los datos de los sensores) que fuese robusto y fácilmente escalable. En este sentido, uno de los avances logrados por Vaive Logistics es que, al utilizar tecnología propia, no es necesario usar mapas 3D de alta definición para desplegar una Ona en un nuevo barrio. «Eso es una ventaja competitiva muy importante, porque estos mapas son muy caros de crear y, sobre todo, de mantener en el tiempo. Indicar todos los cambios urbanísticos que pueden ocurrir en una ciudad es un trabajo manual que requiere muchas horas y no se puede automatizar», dice Clément Lemardelé.
Además, añade que para navegar autónomamente, Ona solo utiliza 2 Lidars y 4 cámaras y que esta configuración sensórica, que se ha ido mejorando a lo largo de las pruebas piloto, presenta un alto grado de compromiso entre seguridad (cuantos más sensores, mejor para detectar obstáculos) y precio, teniendo en cuenta que la tecnología Lidar es muy cara.
«A veces, vemos vehículos autónomos con una multitud de sensores que garantizan (en ocasiones de manera exagerada) la seguridad del sistema, pero incrementa demasiado el precio del vehículo, haciendo que no sea rentable para las empresas de transporte. Desde la Universidad Politécnica de Cataluña y Vaive Logistics, hemos conseguido diseñar un sistema seguro (esa es y siempre será nuestro mayor prioridad), pero que tiene en cuenta estos retos económicos del sector».
«Hemos conseguido diseñar un sistema seguro (esa es y siempre será nuestro prioridad), pero que tiene en cuenta estos retos económicos del sector”
Clément Lemardelé, coCEO de Vaive Logistics.
Otro desafío es facilitar la accesibilidad de Ona. Por eso, su contrato de suscripción es flexible en función de la demanda de sus clientes. La duración mínima es de un mes. “Somos conscientes de que los robots autónomos de reparto son una tecnología muy innovadora y tenemos que levantar todas las barreras de entrada para nuestros early adopters. Tener un modelo de suscripción con muchas restricciones sería una barrera de entrada demasiado fuerte”, explica Clément Lemardelé; y detalla que el contrato incluye: el uso de la tecnología, tanto la parte de hardware (el vehículo) como el software de navegación autónoma; soporte técnico para la integración de Ona dentro del TMS (Transport Management System) del cliente; un servicio de mantenimiento, en caso de averías; un seguro para las operaciones de Ona, y formación para los futuros supervisores de flota (los propios empleados de las empresas de transporte) sobre la correcta gestión de una flota de vehículos autónomos.
Desde Logistics 4.0 Incubator… al resto del mundo
Mirando al pasado, Ona es un ejemplo de cómo la colaboración público-privada funciona. Y es que, sus CEO recuerdan que el desarrollo de este proyecto comenzó en 2020, cuando CARNET, un centro de investigación sobre la movilidad del futuro ubicado en Barcelona, lo impulsó conjuntamente con varios socios académicos e industriales.
En diciembre 2022, después de demostrar la eficiencia de la tecnología durante varios pilotos en dos ciudades europeas (Esplugues de Llobregat, España y Debrecen, Hungría), se tomó la decisión de crear Vaive Logistics y así vehicular la transferencia de esta tecnología hacia el mundo empresarial y generar impacto, a nivel económico, social y medioambiental.
Actualmente, la startup trabajan en el entorno de Logistics 4.0 Incubator, la primera incubadora de España para startups de logística.
Conocieron este entorno de innovación liderado por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona durante el Mobile World Congress 2024, en la feria 4Y4N enfocada a la promoción de startups. Enviaron su candidatura para participar y les seleccionaron.
“Formar parte del ecosistema de Logistics 4.0 nos permite hacer networking con empresas que trabajan en el ámbito de la logística y eso es muy valioso para nosotros, para conocer mejor a nuestros clientes y validar nuestra propuesta de valor”, reconoce Albert Baldó. “Además, la Incubadora organiza sesiones de networking con inversores donde tenemos la oportunidad de presentar nuestro proyecto, lo que es muy interesante para nosotros porque estamos buscando financiación pre-seed”.
«Formar parte del ecosistema de Logistics 4.0 Incubator nos permite hacer networking con empresas que trabajan en el ámbito de la logística y eso es muy valioso para nosotros»
Albert Baldó, coCEO de Vaive Logistics
A nivel técnico, Vaive Logistics trabaja ahora mismo diseñando y construyendo un tercer vehículo que les permitirá ampliar la flota. Su objetivo es alcanzar una flota de cuatro robots operativos a finales del 2025. Este crecimiento irá acompañado del crecimiento del equipo, pasando de tres a cinco personas a finales de 2025.
A medio plazo, el objetivo de la startup es obtener una certificación por parte de la Dirección General de Tráfico, que les permitirá levantar las barreras regulatorias que tienen ahora con sus prototipos.
Según explican, hoy en día, el marco regulatorio en España está definido por la Instrucción 15/V-113 de la Dirección General de Tráfico, que describe una serie de requisitos para la realización de pruebas con vehículos autónomos en vías públicas con tráfico abierto. Además, indica el procedimiento para obtener la certificación necesaria por parte de una entidad autorizada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Ahora mismo están trabajando en esta certificación. «Si esta Instrucción trata de las pruebas en vías públicas con tráfico abierto, se puede negociar permisos ad-hoc con los propios ayuntamientos para realizar pilotos en condiciones más restrictivas. Es ese modelo que hemos adoptado hasta ahora, participando en proyectos de investigación con ayuntamientos interesados».
También a medio plazo y para avanzar en la validación empresarial de Ona, desde Vaive Logistics trabajarán en la organización de pilotos precomerciales de larga duración con empresas de transporte de última milla, negociando permisos ad hoc con ayuntamientos interesados y condiciones más restrictivas por esta falta de certificación.
Asímismo, el objetivo es seguir estudiando diferentes tipos de ciudades y casos de uso para acabar de validar su solución. Por ello, en abril de este año, Ona estuvo en Alemania, en la ciudad de Braunschweig, y a finales de 2024 llegará al barrio del Born y en la súpermanzana de Sant Antoni, en Barcelona. «¡Si estáis por estas dos zonas este otoño, venid a saludarnos!», animan los CEO de Vaive Logistics.