El auge de la Inteligencia Artificial está afectando a todos los planos de nuestra vida. El trabajo no es una excepción. Y eso que todavía no hemos visto nada más que la punta del iceberg.
Según los datos del informe ‘IA y mercado de trabajo en España’ de Randstad, un 9,8% de los empleados actuales, alrededor de 2 millones, estarían bajo el riesgo de verse automatizados en los próximos años. Por otro lado, un 15,9% de los trabajos de hoy (3,2 millones) podrían beneficiarse de la Inteligencia Artificial para ver incrementada su productividad.
Los trabajadores son conscientes de la situación y empiezan a preocuparse. Así pues, el 37% de los consultados por InfoJobs opinan que la Inteligencia Artificial podría sustituir a una gran parte de las plantillas, lo que conllevaría un alto índice de despidos, tal y como recogíamos.
Sin embargo, la previsible destrucción de algunos puestos de trabajo vendrá aparejada de la creación de nuevas oportunidades de negocio, funciones y empleos. Randstad anticipa que la aplicación de la Inteligencia Artificial contribuirá a crear de 1,61 millones de nuevos empleos en la próxima década.
1 de cada 4 puestos se reestructurarán
Este proceso de desarrollo y adopción de la Inteligencia Artificial dará lugar a un proceso de reestructuración del mercado laboral. De acuerdo con el estudio ‘Ámbitos de afectación de la IA en el mercado laboral y las habilidades’, elaborado por Desirée Gómez Cardosa, analista de tendencias en el Observatorio de Tendencias Educativas e Innovación del eLearning Innovation Center (eLinC) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), casi 1 de cada 4 puestos de trabajo se tendrá que reestructurar durante los próximos cinco años.
Dicha reestructuración va más allá de la eliminación de determinados empleos y la creación de nuevos puestos de trabajo para profesionales cualificados relacionados con el desarrollo de la Inteligencia Artificial y la ciencia de datos.
También se traducirá en la desaparición de los lugares de trabajo de aquellos perfiles que puedan quedar obsoletos a causa de la automatización de las tareas.
Asimismo, esta situación descubrirá la necesidad de reciclaje de muchos trabajadores para dar respuesta a las nuevas demandas de las empresas. Según un estudio realizado por Institute of Business Value de IBM, los directivos españoles estiman que la implementación de la IA y la automatización requerirá que el 39,4% de su fuerza de trabajo vuelva a capacitarse en los próximos tres años, como contábamos en EMPRENDEDORES.
“A medio plazo, la adopción de la Inteligencia Artificial incrementará la disparidad laboral entre las personas que poseen competencias en Inteligencia Artificial generativa o que tienen un perfil tecnológico y las que no. La solución del reciclaje de habilidades podría no ser suficiente para muchos trabajadores debido a la desaparición de algunos puestos de trabajo”, advierte Gómez Cardosa en este artículo.
Por su parte, Manel Fernández Jaria, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, considera que “la Inteligencia Artificial también podría crear nuevas oportunidades laborales y roles que todavía no podemos imaginar”.
De este modo, vaticina que “las profesiones del futuro podrían requerir una combinación única de habilidades humanas, creatividad, pensamiento crítico y comprensión emocional que las máquinas todavía no pueden replicar completamente”.
Formación en Inteligencia Artificial
Los expertos de la UOC indican que estas desigualdades suponen un desafío que tendrán que afrontar tanto los responsables políticos como los empresarios, ya que las disparidades provocadas por el panorama rápido y cambiante generado por la Inteligencia Artificial pueden tardar en ser absorbidas por el mercado laboral.
Así pues, hacen hincapié en el importante papel que desempeñarán las instituciones de educación superior para hacer frente a una formación rápida y de calidad que cubra las exigencias del mercado, que demandará una oferta de aprendizaje a lo largo de la vida, de forma que los profesionales activos puedan actualizar sus habilidades en el ámbito de las nuevas tecnologías.
“Estamos ante un gran reto que tiene que ver con la correcta absorción de las tecnologías por parte del tejido empresarial”, declara Gómez Cardosa. “Se trata de una transformación profunda en los procesos de producción, gestión y toma de decisiones para las empresas, que tendrán que integrar de manera efectiva estas tecnologías en sus operaciones para mantenerse competitivas en un mercado en constante evolución. Si no es así, no tendrán futuro”, remarca Fernández Jaria.
Además, inciden en que este reto se extiende a los centros educativos, que han de ser capaces de satisfacer la demanda de nuevos perfiles profesionales a raíz de la entrada de la Inteligencia Artificial en el mercado laboral. “En la educación se pueden llegar a generar dos velocidades. Si los gobiernos no toman decisiones estratégicas, rápidas y ágiles, la brecha social se hará definitivamente más grande entre los que reciban una formación formal obsoleta y con poco valor añadido, como ya está pasando, respecto de aquellos que puedan pagar una formación de nivel superior adaptada al cambio”, alerta Fernández Jaria.