La inversión en I+D es fundamental para no quedarse atrás en un entorno que se mueve muy rápido y que cada vez es más competitivo.
Las empresas e instituciones españolas se han dado cuenta de ello y están haciendo un importante esfuerzo, conscientes de que innovar puede ser esencial para la supervivencia. Y si no, que se lo digan a empresas como Nokia o Blockbuster, por ejemplo.
Además, invertir en I+D incluso puede ser determinante para poder acceder a financiación. Por ejemplo, en EMPRENDEDORES contábamos que las startups con patentes y marcas tienen 10 veces más posibilidades de lograr financiación.
Así pues, el crecimiento de la I+D se muestra imparable en los últimos años, encadenando 9 años consecutivos de incremento y alcanzando un récord histórico.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los agentes económicos que operan en España invirtieron 22.379 millones de euros en I+D en 2023, un 15,8% más que al año anterior.
De este modo, en el último ejercicio se invirtieron 3.054 millones más que un año antes, por lo que se trata del mayor aumento anual en términos absolutos en toda la serie de datos, que se inicia en el año 2000, según indica Fundación Cotec en un reciente análisis. Además, es el segundo incremento porcentual más elevado en los últimos 17 años, sólo por detrás del registrado en 2006, cuando la inversión creció un 15,9%.

El incremento de la inversión en I+D se debe tanto al esfuerzo del sector público, que crece por séptimo año consecutivo, como de las empresas, que encadenan nueve ejercicios al alza.
El sector público, que engloba a administraciones y universidades, invirtió 9.701 millones de euros en 2023. El sector empresarial, donde se incluyen empresas públicas y privadas e instituciones privadas sin ánimo de lucro, alcanzó una inversión récord de 12.678 millones de euros.
Fundación Cotec subraya que el sector empresarial supera con creces el nivel máximo alcanzado en el periodo previo a la crisis financiera, registrado en 2008, con 4.582 millones de euros más.
Sin embargo, estos datos presentan un punto negro. El análisis descubre que se produjo una importante caída del número de empresas que realizan actividades de I+D. En concreto, se contabilizaron 11.284 empresas, 606 menos que un año antes.
Además, el número de empresas que realizan actividades de I+D es hoy muy inferior a las que había antes de la crisis financiera, lo que origina una mayor concentración del mercado. Así, aunque el sector empresarial invierte un 57% más que en 2008, lo hace con 3.765 empresas menos (-21%).
Esto se explica por el descenso de las microempresas y pymes que realizan actividades de I+D, con una caída del 24% desde 2008, lo que contrasta con el aumento número de grandes empresas que realizan actividades de I+D (+5% en el mismo periodo).

La inversión en I+D adquiere peso en el PIB
Fundación Cotec destaca que el notable salto en el nivel de inversión se traduce en un importante aumento del peso de la I+D en la estructura productiva española, expresada en la ratio I+D sobre PIB. Y remarca que se ha logrado “a pesar de producirse en un contexto de igualmente notable crecimiento del PIB nominal en 2023, con una tasa de variación interanual del 9,1%”.
“En concreto, la I+D incrementa su peso en la economía española, pasando del 1,41% en del PIB en 2022 al 1,49% del PIB en 2023, incrementándose en ocho centésimas”, detalla.
No obstante, remarca que todavía hay que seguir avanzando en esta dirección. “La Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación establece el objetivo de situar la economía española en una inversión en I+D sobre PIB del 2,12% en el horizonte de 2027, avanzando en la convergencia con la Unión Europea-27. Se trata de un objetivo realmente ambicioso. De hecho, esta meta podría solamente alcanzarse en el escenario de conseguir mantener en los próximos cuatro años unos crecimientos anuales consecutivos de la inversión en el entorno de la excepcional tasa de crecimiento del 15,8% registrada en 2023”, explica.
Al hilo de ello, hace hincapié en que el término ‘excepcional’ no es únicamente un recurso retórico, sino que realmente estamos ante un crecimiento que se sale de lo habitual y que se explica por la inyección de los fondos europeos Next Generation EU.
“Estos fondos no estarán disponibles para siempre y, por lo tanto, para evitar retrocesos en el futuro en los niveles de inversión en I+D de España habrá que conseguir reemplazarlos con otros fondos de origen nacional, tanto públicos como privados. O, alternativamente, por otros instrumentos europeos similares una vez termine el periodo de aplicación de los fondos NextGenEU, en verano de 2026”, advierte Fundación Cotec.
Según sus cálculos, tomando como referencia el escenario macroeconómico plurianual del Programa de Estabilidad de España, si en nuestro país se mantuviese una tasa de crecimiento de la inversión en I+D del 15,8% en promedio anual hasta 2027, la ratio de I+D sobre PIB se situaría en el 2,21% en ese año, superando así el objetivo fijado de la citada Estrategia.