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Novapedra: biocerámica a base de residuos orgánicos

En Novapedra desarrollan un biomaterial sostenible a partir de residuos orgánicos como alternativa a la cerámica. Es una de las soluciones más sostenibles dentro de la economía circular.

13/07/2024  Ana DelgadoIdeas de negocio
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Novapedra fue la startup que más votos recibió por parte del público en la última edición del Green Alley Award que promueve European Recycling Platform (ERP) para reconocer a las mejores empresas europeas emergentes en economía circular.

Todo un hito porque, además de haberse presentado más de 300 candidaturas para competir en el certamen, Novapedra, por entonces, no estaba ni constituida como sociedad. Tampoco era éste el primer galardón que recibía. Antes, en noviembre de 2023, recogían el premio a la Mejor Idea Empresarial en los XIX Premios Emprendedores, que anualmente concede esta revista.

Una frase profética

Emiliano Altamirano, CEO y cofundador de Novapedra junto con Agustí Redó, contaba entonces el germen de la compañía con la anécdota que dio lugar a la idea. En 2020, un día, al bajar a depositar la bolsa de la basura en el contenedor correspondiente, un hombre que andaba rebuscando en los cubos le pidió que, por favor, dejase la bolsa fuera para repasar primero lo que había dentro. “No creo que vaya usted a encontrar mucho que se pueda aprovechar”, le dijo Altamirano. “Siempre hay algo que se puede reutilizar”, fue la respuesta del hombre. 

Con la frase grabada en la cabeza, al regresar a casa, Altamirano empezó a darle vueltas a qué se podría hacer con tanta cáscara de naranja que llevaba ese día la bolsa. De carácter curioso y condición y trayectoria profesional creativa, a partir de ese momento, todo fue explorar y experimentar con cáscaras de naranja seca, triturada, mezclada con otros residuos orgánicos hasta dar con un biomaterial bonito, versátil, reciclable y sensorial porque, además, huele bien. Eso es Novapedra en cuyo proceso de elaboración prescinden, además, del horno al objeto de reducir el gasto energético y evitar emisiones de CO2. 

El propósito original era destinar el nuevo material a revestir suelos, paredes, encimeras, salpicaderos y más superficies en espacios de todo tipo. Sin embargo, la demora en recibir la certificación pertinente para introducirlo como nuevo material de construcción, les ha obligado a cambiar la hoja de ruta. Patentado el producto en el mercado europeo, sí lo tienen y lo harán a escala internacional cuando dispongan de más recursos. 

Por el momento, han puesto el foco en la producción de artículos decorativos que reinterpretan la cerámica. Los hacen todavía de forma artesanal, en el salón de su casa de Barcelona, a la espera de encontrar un local industrial en el que poder escalar la fabricación y abrir la oferta de sus productos, que ahora dirigen solo a clientes corporativos, al mercado de masas. 

Para expandirse, han montado el ecommerce que están a punto de activar y realizan pruebas con impresoras de fabricación 3D y otras máquinas que den el mismo resultado. Versatilidad. Los casos de uso van más allá de la cerámica. Como dice Altamirano, también podría aprovecharse la piedra como ornamento de joyería, accesorio de moda, un cuadro de pared e, incluso, para crear paneles de insonorización acústica. Imaginación no le falta, de aquí que su rol en la compañía sea el de director creativo, que es donde se siente cómodo, mientras que Redó asume más las tareas administrativas y de gestión y comercialización. 

Una experiencia sensorial

Las características distintivas de este material único residen en el rico tapiz de su proceso orgánico, que crea una serie de aromas naturales y ofrece una experiencia sensorial totalmente personal para cada usuario. 

Para crear diferentes aromas y adaptarlos al gusto de cada cliente trabajan con perfumistas expertos. “Se trata de que la gente, cuando entre en un espacio decorado con nuestra piedra, experimente un cambio de ánimo que le ponga en contacto con la naturaleza”, dice Altamirano. 

Competencia cree que no tienen, aunque tampoco se atreve a afirmarlo con rotundidad, “porque me parecería un poco presuntuoso”. En cualquier caso, el objetivo principal sí lo han conseguido proponiendo un modelo de economía circular que responde a los retos medioambientales que plantea la industria cerámica, una gran contaminante. 

Los planes a futuro de Novapedra

La empresa la constituyeron en diciembre de 2023, arrancando con una inversión aproximada de 20.000 euros que extrajeron los fundadores de sus propios recursos para la adquisición de material y acometer una pequeña producción. Así es como han coseguido hacerse ya con cinco grandes clientes corporativos, que les permiten ir autofinanciándose. 

No obstante, saben que cojean un poco en la pata de desarrollo de negocio, por lo que están aplicando a una aceleradora que les ayude a enmendar esas carencias y les abra la puerta a una posible ronda de financiación. Con el tiempo, les gustaría también incorporar a la plantilla, que ahora integran cuatro personas, un perfil CEO más profesional que el que tienen los fundadores, aunque Redó seguiría haciéndose cargo de la producción y otras áreas del negocio. 

Por su parte, Altamirano no tiene intención de abandonar la dirección artística ni dejar de dibujar, que es como se ha labrado toda su carrera profesional trabajando con personalidades del mundo de la moda de la talla de Antonio Miró y otros grandes grupos como Inditex o Desigual, donde dice que aprendió el arte del estampado. 

Empresa B Corp

Asimismo, contemplan la posibilidad de poder certificarse algún día para entrar en la comunidad de empresas B Corp y aumentar, no solo el impacto mediambiental de la solución, sino también el social, abaratando el precio del biomaterial y con proyectos en colaboración con personas de países más desfavorecidos. 

Prisa no tienen. Piensan que es preferible hacer las cosas bien y despacio que morir de éxito. 

Ana DelgadoLarga trayectoria en el oficio del periodismo. Sé poco de mucho y mucho de nada
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