Esta startup, a medio camino entre red social y plataforma de organización y convocatoria de eventos, fue la idea de un ingeniero informático y una publicista que se habían encontrado alguna vez en esa situación para la que inventaron Uolala. El funcionamiento es simple, algún usuario propone un plan especificando fecha, hora, lugar y número mínimo y máximo de participantes, y los interesados se apuntan. Está orientado tanto a particulares como a organizadores de actividades profesionales, en los que basa su modelo de negocio. Cobran una comisión a estos últimos sólo si consiguen nuevos clientes para sus actividades que hayan promocionado en la web.
Gracias a un estudio previo sobre el sector y un plan de negocio, vieron posible llevar a cabo su idea. «Este análisis nos ha permitido conocer nuestra competencia más directa. Existen varias alternativas tanto en España como en el extranjero, pero o bien su modelo es menos escalable o concentran todas las actividades en un ámbito concreto, como organización de comidas grupales, etc», explica Marta Gimeno.
Su empresa, además de generar una actividad económica propia, es un motor para otros establecimientos, como explica Marta. «En Uolala fomentamos la socialización de la gente a través del entretenimiento y al mismo tiempo generamos un atractivo negocio para terceros, moviendo grupos de personas a locales y actividades de ocio, culturales, formativas, etc.»
Comenzaron su actividad en marzo de 2012 y para el ejercicio de 2013 esperan una facturación de 200.000 euros, además de plantearse nuevos retos como seguir creciendo y la internacionalización de Uolala.