Nacida en Vigo, de la mano del emprendedor Daniel Dacuña, a quien luego se le sumaría Noé Asensio, a los cuatro meses de su lanzamiento, Carina IA ronda ya el medio millón de usuarios y unas expectativas de alcanzar los cinco millones antes de que finalice 2024, en el supuesto de que se mantenga su actual ritmo de crecimiento del 35.000% en sus primeros meses de vida.
Carina IA es una revolucionaria asistente virtual basada en IA, que se integra perfectamente en tu vida diaria a través de WhatsApp. Con su constante conexión a Internet en tiempo real y una amplia base de conocimientos, “Carina se transforma en tu mano derecha digital, aportando soluciones prácticas a tus retos cotidianos”, sostiene el CEO.
La herramienta destaca por la sencillez y fácil manejo, capaz de llevar la IA a usuarios de todo tipo, tengan o no habilidad en el manejo de la tecnología. Entre sus funcionalidades actuales destacan el reconocimiento y transcripción de textos y audios, acceso a información actualizada, recomendaciones personalizadas o información o previsión del clima, entre muchas otras. Todo ello con una disponibilidad 24/7 y en, prácticamente, cualquier idioma.

Como una segunda madre
“El propósito es democratizar al máximo y poner al servicio de todos los beneficios de la IA” dice Dacuña. Cuenta, también haberse inspirado en su madre para elegir el nombre de la solución. “Si, mi madre también se llama Carina y es una especie de homenaje al apoyo que me ha prestado siempre y por los muchos problemas que me ha ayudado a resolver en la vida”. También el diseño del avatar corresponde a Dacuña.
A la app se accede a través de WhatsApp y su descarga es gratuita para los usuarios. Quiere esto decir que, por ahora, carecen de vías de monetización, algo que tampoco pierde de vista el CEO.
Una vez que dispongan de masa crítica suficiente, la intención de escalar el negocio incorporando funcionalidades nuevas en un modelo B2B. “Queremos construir en un ecosistema desde el que se puedan realizar las tareas más fatigosas, como la reserva en un hotel, un restaurante, adquirir un pasaje, llamar a un taxi… conforme vayamos añadiendo funcionalidades, se verá el valor de Carina de forma exponencial”.
Carina y LuzIA, parecidas pero no iguales
El relato expuesto hasta aquí por Dacuña se asemeja bastante al de los promotores de LuzIA, tanto que casi parece obligatorio preguntar a Dacuña por la diferencias.
“Una cosa que nos distingue es la conexión a Internet a tiempo real. Otra es la intención de poner más el foco en las funcionalidades prácticas. No queremos que el usuario pase horas con la IA a nivel conversacional o de entretenimiento, sino que sea algo ágil, que entre al asistente para resolver un problema y lo abandone minutos después de haberlo solucionado y realizada la tarea”.
Un mercado con sitio para varios actores
Sobre si no empieza a ser ya excesiva la aparición de asistentes inteligentes que se dirigen al gran público, entiende Dacuña que hablamos de un mercado nuevo en el que hay hueco suficiente para distintos actores. Tampoco cree que llegar el primero sea lo más relevante, sino la capacidad de aportar valor adicional en función de los objetivos que se proponga cada cual.
“Mi opinión es que todas estas soluciones llegan en el momento oportuno porque es el paso siguiente de la evolución natural de Google. Si hace unos años todos los negocios querían aparecer en las páginas amarillas porque era el directorio del momento y luego se trasladaron a Google, ahora lo natural es que empiecen el traslado a los asistentes virtuales”, concluye.