La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presentó el pasado mes de enero su propuesta de reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas a la semana, sin merma de las retribuciones salariales, para “mejorar la compatibilidad del tiempo de trabajo con el resto de los usos del tiempo, el reparto equilibrado de las tareas de cuidados, la formación, el ocio o la participación social”.
Desde el Ejecutivo se indica que “la medida beneficiará a unos 12 millones de personas asalariadas del sector privado y contribuirá a mejorar la productividad y reducir la cultura del presencialismo en el puesto de trabajo. después de 40 años de que la jornada se fijase en un máximo de 40 horas”.
Si la medida sale adelante, la reducción se abordará de manera paulatina, quedando en 38,5 horas en 2024, para fijarse en las 37,5 horas el año que viene.
Consecuencias de la nueva jornada laboral
Ante esta reforma, habrá compañías que optarán por absorber la reducción de la jornada laboral abonando horas extra a sus trabajadores hasta llegar a las 40 horas actuales, mientras que otras deberán realizar modificaciones en sus calendarios e incorporar a nuevo personal o hacer los ajustes oportunos en la distribución de las horas, realizando más en ciertos periodos y compensando en otros, en función de la carga de trabajo.
Es decir, tendrán que dar respuesta de manera similar a los casos en los que se enfrentan a picos de trabajo, algo de lo que hemos hablado en alguna ocasión en EMPRENDEDORES.
Así pues, Gi Group Holding vaticina que una de las consecuencias que tendrá esta medida será el incremento de las contrataciones para completar la reducción de la jornada laboral para poder cubrir así todo el horario.
La compañía considera que el impacto será diferente en función del sector o la empresa, puesto que hay empresas que ya vienen aplicando jornadas inferiores y no se verán afectadas, mientras otros sectores, como el campo, la hostelería, la industria o el comercio, tendrán que realizar ajustes para buscar el mejor encaje de la medida.
¿Y para los trabajadores?
La reducción de la jornada laboral de 40 horas repercutirá de manera diferente en las personas que trabajan a jornada completa y aquellas que tienen una jornada reducida o un contrato a tiempo parcial.
“La principal consecuencia para los trabajadores que tengan una jornada reducida o parcial será que verán incrementado su salario. Pese a que realizarán las mismas horas, recibirán una retribución superior, ya que su parcialidad respecto al nuevo máximo reducido se verá incrementada. Es decir, para un empleado que tenga una reducción del 50% de su jornada, trabaje 20 horas semanales y tenga una retribución de 1.000 euros mensuales, actualmente su parcialidad es del 0,500. Con el cambio, su parcialidad pasará a ser del 0,519 y, por tanto, su salario se verá incrementado, pasando a cobrar 1038,96 euros mensuales”, detalla Ángela Antón, asesora jurídico laboral de Gi Group Holding.
Los trabajadores con jornada completa pasarán a trabajar 38,5 horas este año y 37,5 horas en 2025, sin ver reducido su salario, como decíamos anteriormente.
¿Y qué pasa con las personas que tienen jornada completa, en los casos en los que ésta no llega a las 37,5 horas semanales? “No se verán afectadas, salvo que, por decisión de las organizaciones, decidan realizar alguna mejora tras la nueva medida”, comenta Antón.