Hay pocos sectores que no se encuentren con picos de trabajo puntuales. Por ejemplo, muchos comercios están ahora mismo en su punto álgido de actividad, con el frenesí de las compras navideñas. Y quienes tienen un negocio de hostelería saben que el verano será el momento más fuerte del año.
Cuando este tipo de situaciones dependen del calendario, como sucede en los ejemplos apuntados, es posible planificar con tiempo la manera de afrontarlas. Y lo más normal es reforzar la plantilla con nuevas contrataciones.
Sin embargo, hay otras muchas actividades en las que estos picos de trabajo no son tan sencillos de prever. En estos casos, puede aparecer una duda razonable: ¿recurrimos a horas extra o contratamos más personal?
¿Qué hacen las empresas ante los picos de trabajo?
Según el ‘II Barómetro Adecco Outsourcing sobre productividad y eficiencia’, el 43,16% de las empresas consultadas recurren al uso de horas extra ante los picos de trabajo eventuales.
¿Y qué hacen el resto? Casi un tercio (30,65%) afirman que contratan más personal, ya sea mediante contratación directa o con un tercero, mientras que una cuarta parte (26,19%) recurren a personal interno de otras áreas previamente formado.

El estudio de Adecco Outsourcing descubre que el uso de horas extra aumenta en 2,64 puntos porcentuales respecto a 2022, mientras que la opción de recurrir a personal interno de otras áreas previamente formado disminuye en 2,81 puntos porcentuales. La opción de contratar, por su parte, se mantiene en línea con el ejercicio previo.
Según sus datos, las empresas de menos de 10 empleados y las de 50 a 249 empleados son las que más hacen uso de horas extra ante picos de trabajo. Por sectores, la distribución, la energía y la hostelería son los que hacen mayor uso de esta opción.
¿Y si se producen bajas?
El Barómetro pone de manifiesto que 6 de cada 10 empresas (59,49%) sustituyen la ausencia de trabajadores. Una cuarta parte de las empresas encuestadas (23,49%) dicen que lo hacen siempre, mientras que el 36% de ellas lo hace sólo en ausencias superiores a 15 días.
Por el contrario, el 40,51% de las compañías consultadas indican que no sustituyen a los trabajadores y que sólo actúan de esta manera ante casos excepcionales. Estas cifras suponen un aumento de 5,38 puntos porcentuales respecto a las que ofrecía el estudio un año antes.
El sector de la alimentación y el de la hostelería destacan entre los que afirman sustituir siempre la ausencia de los trabajadores en mayor medida que el resto.
La investigación también presta atención a la actitud que toman las empresas ante las bajas por accidentes laborales y si analizan los costes que suponen para ellas. Adecco Outsourcing ha observado que alrededor de 6 de cada 10 de organizaciones (57,68%) analizan el impacto total (directo e indirecto) de dichas bajas cuando se han generado por accidentes en el trabajo, frente a un 42,32% que únicamente considera el cómputo del coste directo de la baja.
Además, el estudio descubre que la proporción de empresas que analizan el impacto total de dichas bajas disminuye en 6,75 puntos porcentuales este año. Los sectores de la alimentación, la distribución, la industria, las tecnologías de la información, el audiovisual y el transporte son aquellos que más analizan dichos costes.
Por otra parte, 3 de cada 4 empresas participantes (74,10%) declaran que miden el absentismo, 7 puntos porcentuales menos que en 2022. 4 de cada de ellas (39,48%) analizan tanto en coste directo como indirecto, mientras que un 17,51% sólo lo miden como coste directo y el 17,12% lo miden únicamente como coste indirecto.
En cuanto a su actuación ante el absentismo, más la mitad de las compañías consultadas (55,17%) dicen tener planes globales para reducirlo entre sus trabajadores, 6,63 puntos porcentuales por debajo que en el 2022. Esto significa que aumentan los casos en los que las empresas prefieren adoptar planes reactivos e individualizados.