Los últimos días de cada mes traen la grata noticia de la llegada de la nómina. Sin embargo, su recepción a veces conlleva alguna frustración.
No nos referimos a que pensemos que la cantidad que cobramos debería ser mayor, sino a las dificultades para entender todos los conceptos incluidos en este documento y las muchas dudas que nos surgen: por qué un mes cobramos menos que otro, cuál es la cantidad neta que vamos a cobrar, qué pasa con las pagas extra…
Con el fin de entender mejor todas estas cosas, LinkedIn ha elaborado una guía con la que nos quiere ayudar a comprender mejor nuestra nómina.
¿Qué son los devengos?
En el primer apartado de la nómina figuran los devengos, que son todos aquellos conceptos que forman parte de nuestra retribución.
Lo más importante en este apartado es el salario base, que es “la cantidad mínima que el trabajador percibe según su categoría profesional, establecida en el convenio colectivo”, como indica Maite Moreno López, directora del máster en Recursos Humanos de EAE Business School.
Al salario base se le pueden sumar otros complementos por antigüedad, peligrosidad, turnos nocturnos, etc.
Las pagas extra han de consignarse en una línea de pago distinta al salario base, de manera que puedan ser fácilmente identificables por el perceptor.
Si dichas pagas extra son prorrateadas a lo largo del año, en la nómina debe aparecer la parte que corresponda cada mes debidamente identificada y separada del resto de conceptos.
Algunas empresas también ofrecen una mejora voluntaria —un beneficio adicional como un plus extra—, salario en especie —como tiques de comida, cheque guardería, etc.—, salario variable o indemnizaciones y compensaciones no salariales —dietas, kilometraje…—.
Aquí se incluyen también conceptos como el plan de pensiones, el seguro de salud o paquetes de acciones si forman parte de la retribución flexible que percibimos.

¿Qué deducciones se aplican en tu nómina?
Lo primero que aparece es nuestra contribución al sistema de la Seguridad Social, donde se engloban diferentes conceptos: contingencias comunes, que es la cantidad de nuestra cotización dedicada a cubrir riesgos comunes, como enfermedades o incapacidades no derivadas de un accidente laboral; desempleo, para financiar el subsidio del paro; y formación profesional, que se destina a programas de formación para trabajadores.
Es obligatorio que estos conceptos aparezcan diferenciados, ya que estas cantidades serán destinadas al objetivo concreto cuando la empresa liquide los seguros sociales”, tal y como remarca Izan García, HR & Payroll manager Sur de Europa y Latam de Robert Walters.
LinkedIn hace hincapié en la importancia de que estas cantidades estén separadas, ya que hay casos en los que se da un alta a una persona en la Seguridad Social, pero no se cotiza a desempleo, ya que no existe una relación laboral, como sucede con las becas, por ejemplo.
En el siguiente bloque de las deducciones se incluye la retención del Impuesto de la Renta de las Personas Física (IRPF).
Éste impuesto se va pagando mes a mes, como si fuera un adelanto de lo que habría que pagar al año siguiente al hacer la declaración de la Renta.
Así no hemos de pagar todo el impuesto de una sola vez, sino que al hacer dicho trámite no tenemos más que ajustar y terminar de liquidar el impuesto, ya sea para pagar, en caso de que no nos han retenido lo suficiente, o para que Hacienda nos devuelva, si hemos pagado de más.
Aunque sea una especie de anticipo, LinkedIn señala que no es posible pedir que la empresa pagadora deje de hacer retención alguna, pagando todo al hacer la declaración de la Renta. “El IRPF de 0% está reservado únicamente para aquellas personas con rentas más bajas, donde Hacienda exime del pago de este impuesto. El resto deberán tener algún tipo de retención”, advierte García.
El porcentaje sí que puede ser superior al legal si así lo solicita el trabajador, pero nunca inferior. Y en caso de incurrir en esta práctica, la empresa que lo incumpla puede ser sancionada.

Una de las grandes dudas que asaltan a los trabajadores es cómo se calcula la retención de IRPF en la nómina.
LinkedIn especifica que depende de varios elementos: salario bruto anual, situación personal —lugar de residencia, si el empleado tiene hijos o personas dependientes a su cargo, si cuenta con algún grado de discapacidad, estado civil…— y cuotas pagadas a la Seguridad Social.
“Es importante señalar que se trata de un impuesto por tramos, por lo que no se aplica la misma retención a toda la cantidad. En la nómina sólo aparece reflejado el porcentaje del último tramo”, detalla.

Es decir, si una persona cobra 20.000 euros, no se le descontará un 24% de su sueldo en concepto de IRPF. Pagará un 19% de los primeros 12.450 euros, mientras que para los 7.550 euros restantes se aplicará un tipo impositivo del 24%.
Así pues, una vez contemplados todos los devengos y deducciones, el resultado será el líquido total a percibir, que es el salario neto que recibiremos en nuestra cuenta.
Otras dudas frecuentes
La guía también da respuesta a algunas preguntas que pueden surgir a los trabajadores en torno a su nómina.
¿Qué es la base de cotización?
“Se corresponderá, en general, con la suma del importe bruto y la prorrata de las pagas extra”, anota Ana Moreno Lopez, product manager Payroll & HCM de Wolters Kluwer Tax & Accounting España. Por tanto, no se tienen en cuenta otros conceptos, como las dietas o los gastos de transporte.
LinkedIn recalca la importancia de esta cifra, ya que servirá para valorar el acceso a las prestaciones de la Seguridad Social, como el desempleo, la jubilación o la pensión por incapacidad permanente.
¿Cuál es la base reguladora?
Esta cifra sirve de referencia a la hora de calcular el líquido a percibir de las prestaciones de los trabajadores. Sin embargo, no aparece en la hoja de nómina.
“Se calcula en los casos de incapacidad temporal, permiso por nacimiento o ERE y el cálculo es diferente para jornadas completas o parciales. Esta base reguladora se calcula en función de las bases de cotización del trabajador en un período determinado», detalla Moreno López.
Normalmente, se divide la base de cotización del mes anterior al hecho por el que se causa baja entre los días naturales del periodo de referencia, obteniendo la base reguladora diaria.
En caso de la jubilación, se toman de referencia las bases de cotización de los últimos 25 años y se promedian.
¿Por qué cobro menos este mes?
Hay varias razones que justifican que algún mes cobres menos que en el resto. La más comunes son ajustes en el porcentaje del IRPF, bajas médicas, cambios de base de cotización a la Seguridad Social o diferencias en la parte relativa al salario flexible, en caso de tenerlo, aclara el experto de Robert Walters.
¿Cómo se refleja una baja en la nómina?
García señala que en la nómina se indica si estás de baja. “Dependiendo del motivo y de la duración de la misma, en un periodo inicial aparecerá en la nómina reflejado baja médica a cargo de empresa y, posteriormente, aparecerá pago delegado, pues pese a abonarlo la empresa, esta cantidad viene dada por parte de Seguridad Social o Mutua”, precisa.