El bienestar en el trabajo siempre ha sido importante, pero parece que en los últimos años estamos siendo más conscientes de su relevancia. Tener a nuestros empleados contentos aumenta su motivación y su satisfacción. Y esto también beneficia a la empresa, ya que mejora el clima laboral y la productividad, además de facilitar la atracción y retención del talento.
Sin embargo, no todo es siempre color de rosa y en nuestra plantilla podemos encontrarnos con personas aquejadas por el síndrome boreout. ¿Y qué es esto? Esta situación surge de la monotonía, el aburrimiento y la falta de retos y motivación en el entorno laboral, que se combina con un escenario de estrés generalizado.
De hecho, el término boreout proviene de la palabra inglesa boredom (aburrimiento) y se trata de un cuadro de desmotivación laboral profunda y continuada vivida en forma de hastío y desinterés, según explica Cigna Healthcare. Y las personas que padecen este síndrome sienten que no son útiles y creen que sus tareas son demasiado monótonas y tediosas, o bien que no se corresponden con sus capacidades, ya sea por ser muchas o por no tener ninguna.
Esto provoca que realicen su trabajo con mucha facilidad y se aburran porque les sobra tiempo durante la jornada laboral o, por el contrario, que se sientan menospreciados y tengan la sensación de que nunca podrán desempeñar trabajos de gran responsabilidad. En este sentido, alrededor de una quinta parte de los trabajadores en España dudan de sí mismos y de su trabajo realizado, de acuerdo con el estudio ‘Cigna 360-Vitality’,
En ambos casos, dicho aburrimiento extremo desemboca en síntomas como la sensación constante de fatiga mental, irritabilidad, falta de concentración, aislamiento social o una gran indiferencia ante las tareas laborales, lo que conduce a un bajo estado de ánimo que puede generalizarse y afectar al terreno personal de las personas aquejadas por este síndrome boreout.
Como vemos, algunos de los síntomas del boreout coinciden con los que se aprecian en el caso del síndrome del trabajador quemado o burnout, del que ya hemos hablado en alguna ocasión. La principal diferencia entre ambos es que los factores desencadenantes en el caso del boreout son la monotonía y la falta de desafíos, mientras que el burnout se produce por tener una carga de trabajo excesiva, falta de recursos, entornos de trabajo tóxicos, estrés, etc.
¿Cómo evitar el boreout?
Los expertos de Cigna Healthcare han identificado las causas más frecuentes del síndrome boreout y apuntan algunos consejos para preservar el bienestar y la salud mental de los empleados.
Tareas poco estimulantes y monótonas
Los empleados que no realizan un esfuerzo intelectual significativo en su trabajo o repiten las mismas tareas sin desarrollar nuevas habilidades pueden sentirse desmotivados y pensar que su aportación es poco relevante.
Para combatir el aburrimiento crónico y evitar el boreout se aconseja asignar a los empleados diferentes tareas que supongan retos distintos, así como nuevas oportunidades para desarrollarse personal y profesionalmente.
Estas acciones ayudan a mantener el dinamismo dentro de la empresa y hacen que los trabajadores estén motivados y se sientan valorados por lo que son, no sólo por cuánto producen.
Ausencia de oportunidades de promoción interna
Los empleados pueden tener una sensación de estancamiento laboral, lo que desemboca en falta de interés y desmotivación por el trabajo realizado, factores clave en el síndrome boreout.
Los expertos de Cigna Healthcare recomiendan desplegar estrategias de fidelización como brindar oportunidades de capacitación y desarrollo profesional a través de como cursos, talleres o programas de mentoría. Esto permite que los empleados crezcan dentro de la compañía, exploren nuevas áreas para dar con aquellas donde se sientan más cómodos y mejoren el compromiso con su trabajo.
Falta de participación o implicación activa
La participación de los empleados es esencial para el éxito de las empresas. Aquellas que fomentan una cultura de apoyo y comunicación abierta entre sus equipos logran un mayor compromiso y satisfacción de los empleados, al sentir que forman parte de algo.
Esto contribuye a que se sientan capacitados para afrontar sus tareas, proponer nuevas ideas y construir relaciones más sólidas con el resto de compañeros.
Además, Cigna Healthcare hace hincapié en que es fundamental que las empresas tengan bien definidos sus valores fundamentales y su impacto en la sociedad, ya que un propósito corporativo compartido influye positivamente en la motivación de los empleados.
Escaso reconocimiento laboral
A todos nos agrada que reconozcan nuestro trabajo. Y si no se produce, puede generar desmotivación y desgaste en los empleados, lo que suele ir aparejado a una disminución en su productividad. Además, puede provocar estrés laboral, agotamiento, una sensación de desesperanza y desgaste emocional. Y todo ello puede acabar afectando negativamente a su salud mental.
Para que los empleados mantengan la motivación y el compromiso, deben sentir que el trabajo que realizan tiene valor y que contribuyen con su aportación a los objetivos globales de la compañía.
Sobrecualificación para el puesto laboral
Tener un personal altamente capacitado es una ventaja, pero puede ser un problema si los empleados sienten que están más preparados de lo que su puesto requiere.
Esta situación puede generar frustración o incluso que entren en conflicto con los compañeros de equipo menos cualificados que ellos.
Los expertos de Cigna Healthcare aconsejan ofrecer a estos perfiles una mayor autonomía para demostrar la confianza depositada en ellos, o bien aprovechar sus habilidades complementarias para innovar en proyectos atípicos.