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Álvaro Morata, accionista de Manolo Bakes, lanza la marca de ibéricos gourmet El Marrano

El futbolista Álvaro Morata acaba de lanzar la marca El Marrano, con la que exportará productos ibéricos gourmet a Europa, enfocándose particularmente en Italia

21/12/2024  David RamosGestión
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Quizá El Marrano no sea la mejor marca comercial para exportar. Pero no hay duda de que los productos ibéricos gourmet son una apuesta segura, con la que Álvaro Morata espera meter un gol a puerta vacía.

El futbolista acaba de presentar esta nueva aventura empresarial, una marca con la que quiere triunfar en el mercado italiano, aprovechando dos factores clave. Por un lado, las similitudes culturales y gastronómicas entre España y el país transalpino, donde también se conocen bien y se aprecian los productos elaborados a partir del cerdo.

Por otra parte, el conocimiento de Italia que tiene el propio Morata, que no sólo ha jugado varios años allí, sino que también estuvo casado con la modelo italiana Alice Campello.

Especialistas en ibéricos de bellota

Su nueva marca está especializada en productos ibéricos de bellota de alta calidad. “El Marrano nace como una apuesta gourmet que exporta jamones y embutidos ibéricos, destacando por la autenticidad de su origen y su cuidadoso proceso de elaboración”, explica la firma en un comunicado.

Morata no inicia esta aventura en solitario, sino que la emprende junto a Adrián Fernández-Romero, experto en el sector alimentario y procedente de una familia de empresarios sevillanos ligados al sector del ibérico y el aceite. Además, su socio está muy vinculado al mundo del fútbol, ya que ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad.

A la conquista de Europa

El Marrano se lanzará inicialmente en italiana, pero la idea del deportista es expandir la marca al resto de Europa. “El Marrano es más que una marca. Es una conexión entre culturas que valoran la calidad y la tradición Italia, con su exquisito paladar y su respeto por los sabores auténticos, es el punto de partida ideal para nuestro proyecto, pero estoy convencido de que el resto de Europa también sabrá apreciar la excelencia de nuestros productos ibéricos”, afirma Morata.

La presentación de la marca arranca con una campaña navideña en la que se comercializará un pack compuesto por un jamón y una caña de lomo de bellota. Su catálogo se ampliará en 2025 con el lanzamiento de una gama completa de embutidos ibéricos, como chorizo y salchichón. También comenzará a ofrecer nuevos formatos, con el fin de adaptarse tanto al consumidor final como al sector horeca.

El Marrano espera ir entrando en puntos de venta especializados de toda Europa, como supermercados gourmet y tiendas de alta gama. Además, la compañía apuesta por una experiencia de compra moderna a través de su plataforma digital, diseñada para facilitar el acceso a sus productos en todo el continente.

Otros proyectos de Morata

El futbolista no tiene mal ojo para los negocios. Hay que recordar que es uno de los principales accionistas de la empresa De boca en boca, propietaria de la cadena de cafeterías Manolo Bakes, conocida por sus famosos ‘manolitos’.

Morata llegó a dicha compañía de la mano de Pablo Nuño, su cofundador, que conoció a su padre a través de uno de los clientes de la empresa que tenía antes de lanzarse al negocio de la restauración, como contábamos en este reportaje.

Aunque hace algunos meses se publicaron noticias que afirmaban que Morata había vendido su participación en la compañía, a raíz de una operación en la que entró en el accionariado la gestora de capital riesgo VGO Capital, De boca en boca se apresuró a desmentir tal información.

Ya contábamos entonces que Álvaro Morata no había comprado todas las acciones de la empresa de De boca en boca, propietaria de Manolo Bakes. Y tampoco había vendido su participación en la cadena de cafeterías. De hecho, el futbolista es uno de los accionistas principales de la compañía, pero no mayoritario.

Álvaro Morata, accionista de Manolo Bakes, lanza la marca de ibéricos gourmet El Marrano

Los ‘manolitos’ de Manolo Bakes

La compañía, conocida por sus ‘manolitos’, unos minicroissants de mantequilla, tuvo que salir al paso y desmentir diversas informaciones publicadas en varios medios de comunicación, donde primero se indicaba que Morata se había hecho con el control de la empresa y después se decía que la había vendido.

“Desmentimos rotundamente que Álvaro Morata sea el propietario en su totalidad de Manolo Bakes, si bien es uno de accionistas de la sociedad De Boca en Boca SL, propietaria de la marca Manolo Bakes. Entre dichos socios, entre otros, figuran Pablo Nuño y Ángel Terres, cofundadores de Manolo Bakes y quienes ocupan los cargos de coCEOS de la compañía, cuya dirección general corresponde a José Antonio del Castillo”, explicaba entonces la empresa en un comunicado.

“De la misma forma, queremos desmentir que, como también ha aparecido publicado en algunos medios de comunicación, Álvaro Morata haya vendido parte o la totalidad de su participación en dicha sociedad”, añadía.

La llegada de Morata a Manolo Bakes

Morata llegó a Manolo Bakes de la mano de Pablo Nuño. El cofundador de la empresa conoció a la familia del futbolista a través de uno de los clientes de una compañía del sector energético que tenía antes de lanzarse al negocio de la restauración. Así fue como conoció a Álvaro Morata y a su padre, Alfonso, en el año 2017.

Nuño vivía en Colmenar Viejo (Madrid), donde está Pastelería Manolo, creadora de los ‘manolitos’, por lo que sabía del éxito de estos minicroissants. De hecho, la familia Manzano, propietaria de la pastelería, se había expandido y contaba con otros tres establecimientos en dicho pueblo y otro más en la localidad vecina de Tres Cantos.

Nuño vio la oportunidad de dar un salto adelante y les propuso asociarse para tratar de impulsar la marca, pero no llegó a un acuerdo con la familia que inventó los famosos bollitos.

Sin embargo, esto no le detuvo. “Decidí montar la cadena Crosantino, con un modelo productivo diferente y con una marca distinta, instalándome fuera del territorio de la sierra madrileña donde ellos tenían más presencia”, nos contaba en este reportaje. ¿Su producto ‘estrella’? Un minicroissant que copiaba los ‘manolitos’.

El emprendedor explicó su idea a la familia Morata, que le compraron la propuesta. “Les encantó la idea y lo que podría llegar a ser, así que nos asociamos para lanzar la marca”, explica.

La empresa empezó a abrir locales con la nueva enseña, hasta que Nuño volvió a reunirse con la familia Manzano cuatro meses después, alcanzando un acuerdo. “Decidimos aliarnos y fundar la marca Manolo Bakes, con el producto de calidad que ellos ofrecían y la experiencia de desarrollo de negocio y de profesionalización de estructuras que nosotros aportábamos. Tenían un modelo basado en sus obradores y una distribución punto a punto más arcaica. Pero vieron que habíamos sido capaces de desarrollar una marca y un modelo en el que se deslocalizaba la producción del punto de venta, permitiendo escalar el negocio de una manera más rápida”, detallaba el CEO.

Los accionistas principales de la empresa eran entonces propietaria Pablo Nuño, Álvaro Morata y su padre —que controlaban aproximadamente el 50% de las acciones entre los tres— y la familia Manzano. El accionariado se completaba con dos de sus franquiciados en Madrid y varios futbolistas —Sergio Busquets, Thiago Alcántara, Álvaro Negredo y Nacho Fernández— que entraron como socios y franquiciados en los momentos iniciales.

Salida de la familia Manzano y expansión

La empresa adelantaba hace un año que tenía previsto afrontar su expansión internacional. Y el pasado mes de enero daba más información al respecto.

Manolo Bakes anunció que la gestora de fondos de capital riesgo VGO Capital había entrado en su accionariado, “a través de una operación corporativa cuya valoración se estima cercana a los 60 millones de euros y que ha implicado la salida de la familia Manzano”, precisaba en un comunicado.

“La compañía aborda así su objetivo de impulsar su plan de negocio y expandirse fuera de España, preparándose para dar el salto internacional en mercados como Estados Unidos, donde prevé iniciar su expansión a finales de este año, Latinoamérica, Oriente Medio y Portugal, donde recientemente ha firmado un acuerdo comercial con un socio local para la apertura de más de 15 tiendas en los próximos 3 años, previendo la apertura de las dos primeras de ellas en Lisboa durante el primer semestre del año”, añadía.

De este modo, la confusión tal vez tenga su origen en una mala interpretación de esta operación, al dar por hecho que la salida de la familia Manzano y la llegada VGO Capital podría haber supuesto la compra de la empresa por parte de Álvaro Morata o, en el sentido opuesto, la venta de su participación.

Por otro lado, El Periódico de España precisa que la operación no sólo contempló la venta de la parte de la familia Manzano, sino que se completó con una ampliación de capital suscrita por el fondo, lo que implicaría que la participación de Nuño y la familia Morata se habría visto reducida.

Morata también invirtió en Tasty Poke Bar, una franquicia especializada en comercializar pokebowls. Asimismo, cuenta con varias inversiones inmobiliarias y en el mundo de la moda.

David RamosDesde 2006, soy periodista freelance especializado en información económica, técnica y sectorial.
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