De su padre, Stephen Richards Covey, autor del superventas ‘Los siete hábitos de la gente altamente efectiva’, Stephen M.R. Covey ha heredado el poder de seducir con la palabra y la clarividencia a la hora de transmitir ideas profundas y transformadoras de una manera sencilla y práctica.
Hoy, Stephen M. R. Covey es un referente internacional en términos de liderazgo y desarrollo personal y uno de los conferenciantes más codiciados. Habla en tono bajo y pausado, pero el mensaje que transmite es muy claro: vivimos una crisis de liderazgo de la que solo puede librarnos la ambición de los líderes por generar confianza e inspiración.
Coincidimos con Stephen M. R. Covey, con motivo de una visita a Madrid como invitado de lujo para participar en el evento Leadership Meeting 2024, el encuentro anual de los gerentes de España y Portugal de la red de franquicias Century 21, celebrado los pasados días 13, 14 y 15 de noviembre.
Esto es lo que nos cuenta sobre el nuevo liderazgo para marcar la diferencia entre una y otra compañía.
Posición e influencia
EMPRENDEDORES: ¿Qué diferencia a un jefe de un líder?
STEPHEN M.R.COVEY: Un jefe trabaja con la idea de que tiene cierta posición mientras que un líder trabaja con la idea de que tiene influencia. Es decir, el jefe recurre a una autoridad que emana de su posición y un líder, de su capacidad para influir en los demás y sacar la mejor versión de las personas que le rodean. Al final, los mejores jefes son los auténticos líderes.
EMP.: ¿Qué mitos falsos sobre el liderazgo se han perpetuado en el tiempo?
S.M.R.C.: Uno de los principales mitos es que esto va de ser líder, en primera persona, cuando en realidad esto va de los demás, de cómo descubrir el potencial de cada persona que nos rodea, de cómo comunicárselo para que él mismo lo vea y ayudarles para desatar y desarrollar ese potencial hasta convertirlos en la mejor versión de sí mismos. Demasiadas veces parece que el concepto de líder se inclina más hacia sí mismo que hacia la gente a la que se quiere liderar.
EMP.: ¿Cómo concibe la evolución del líder en la era de la inteligencia artificial y la automatización?
S.M.R.C.: El liderazgo, como todo, está evolucionando con la inteligencia artificial y todos los avances tecnológicos. Bienvenidos sean, pero como herramientas de apoyo porque ninguna tecnología sustituye a la inteligencia humana, que incluye sabiduría, juicio y conciencia, que es lo que nos diferencia como humanos.
Las habilidades de un líder
EMP.: ¿Qué habilidades deberá tener un líder dentro de 10 años?
S.M.R.C.: Yo no me iría tan lejos porque son las mismas que debe reunir hoy. La primera es que deben servir como modelo. Su comportamiento ha de ser ejemplar para los demás, demostrando antes lo que quieren conseguir. Si quieres respeto, primero, tendrás que ser tu mismo respetuoso con los demás; si quieres apertura y transparencia, lo mismo, y así con todo. El modelo eres tú.
Lo segundo es confiar en los demás. Cuando las personas sienten que se confía en ellas crecen y lo hacen mejor. Confiar es la mejor manera de liderar. La tercera habilidad es inspirar a quienes nos rodean. Al contrario de que lo que se pensaba antes, no hace falta ser muy carismático para esto.
EMP.: ¿La caída de un líder es repentina o gradual?
S.M.R.C.: Pueden darse ambas circunstancias. Hay líderes que caen de forma inmediata tras incurrir en problemas de carácter o de integridad, si infringen cuestiones éticas o por falta de respeto a las personas. Otras veces el liderazgo se va erosionando lentamente, va perdiendo confianza con el paso del tiempo. Conviene recordar que el liderazgo es un largo viaje en el que debemos estar siempre trabajando para mejorar nuestras capacidades.
EMP.: ¿Y cuáles son las señales que advierten al líder de la caída?
S.M.R.C.: La más evidente de todas es la pérdida de confianza de sus equipos. Hay que vigilar también la relación, si existe un interés recíproco y sincero. Si esto no sucede, tal vez la relación se esté descomponiendo.
Confianza y sinceridad
EMP.: Partiendo de la base de que el liderazgo se basa en la confianza y ésta en la sinceridad, ¿hasta qué punto puede ser sincero un líder con los equipos?
S.M.R.C.: Sí, la confianza se consigue mediante la sinceridad. Pero fíjate en el significado de la palabra ‘sinceridad’, que proviene de la antigua Grecia, donde en los teatros se usaban máscaras de cera y al quitárselas se convertían en personas auténticas. Un líder puede ser más transparente y mostrarse más vulnerable de lo que se piensa, pero también puede establecer ciertos límites a la hora de exponer sus puntos más débiles o sus miedos porque también así se puede perder la confianza. Basta con no fingir, dando la sensación de que estás actuando.
Un líder auténtico es genuino, es real y las personas se sienten identificadas con él más que con un líder que finge. Puedo citar un estudio de la doctora Leslie K. John, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard, según el cual un líder que se revela tal y como es genera mayor confianza que el que oculta y se empeña en aparentar que todo es perfecto. La gente no se identifica con esto, no se lo creen.
También hoy aquí tenemos un ejemplo de gran liderazgo encarnado en mi amigo Ricardo Sousa, CEO de Century 21 en España y Portugal, una persona que cree en la autenticidad como base de un gran liderazgo.
EMP.: Siguiendo con el ejemplo de Sousa, ¿resulta más complicado liderar una organización donde las personas no son empleados, sino emprendedores con su propia iniciativa y ambiciones, como sucede en un sistema de franquicias?
S.M.R.C.: Sí, este tipo de organizaciones requiere un liderazgo distinto, especial, porque la fuerza de la posición carece todo el sentido. Aquí es la influencia el factor determinante, nada de mando y control. Hay que dejar que las cosas fluyan. Se trata de liderar de verdad, no de gestionar; de ser un coach, no un jefe; de asentar un modelo de negocio que sirva como ejemplo no de decir a los demás cómo tienen que hacer las cosas. Volvemos al tema de la confianza y la inspiración.
EMP.: Y al margen de Ricardo Sousa, ¿se le ocurre algún otro ejemplo de líder que sirva de paradigma a escala global?
S.M.R.C.: En mi opinión, lo está haciendo muy bien Satya Nadella, el CEO de Microsoft. Me parece un líder completamente distinto, lo que yo llamo un líder de confianza e inspiración que ha sabido pasar de un modelo de gestión a otro de coaching, mostrando, además, capacidad para asumir sus propios errores. Ello ha contribuido a desencadenar la grandeza de Microsoft, cuyas acciones han pasado de valer 36 dólares a más de 400 dólares a día de hoy. No es perfecto porque nadie lo es, pero es un buen ejemplo del líder que confía e inspira y del que todos podemos aprender.