El mercado de productos de segunda mano ha experimentado un boom en los últimos años.
Según los datos del informe ‘Radiografía del Mercado de la Segunda Mano de 2023’, elaborado por Milanuncios, la plataforma registró más de 5,4 millones de nuevos anuncios durante el pasado año, con un valor total de los productos superior a los 5.500 millones de euros.
El auge de este mercado se explica por diversos motivos. Por un lado, hay quienes prefieren comprar productos de segunda mano por conciencia medioambiental. De hecho, la reutilización es uno de los principios de la denominada economía circular.
Otras personas echan mano de los productos de segunda mano porque es una forma de adquirir artículos a los que tal vez no tendrían acceso a precio de nuevos.
Además, hay quienes han encontrado en las plataformas de compraventa de productos de segunda mano una oportunidad para sacar unos eurillos quitándose de encima aquellos productos que ya no usan.
Y también hay quienes utilizan estas aplicaciones para hacer negocio de manera profesional, poniendo artículos a la venta en estas plataformas e incluso comprando en ellas productos usados a buen precio, reparándolos o revalorizándolos si es preciso para volver a venderlos y obtener un beneficio.
Ante el crecimiento de este mercado de segunda mano, Hacienda ha tomado cartas en el asunto. Así pues, este tipo de plataformas deben informar a la Agencia Tributaria sobre las ventas realizadas por sus usuarios, tanto profesionales como particulares, como contábamos en EMPRENDEDORES.
Aunque no hay que tener miedo. Que Wallapop y otras plataformas de compraventa de productos de segunda mano compartan algunos de tus datos con Hacienda en el marco de la directiva DAC7 no quiere decir que tengas que tributar. Sólo significa que Hacienda estará al corriente de dichas transacciones.
Además, la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) y Wallapop recuerdan que las ventas de artículos de segunda mano realizadas por particulares, por lo general, no han de tributar por el IRPF. Eso sí, siempre que no se obtengan beneficios.
¿Cómo tributar si vendes productos segunda mano?
Sin embargo, los vendedores profesionales, que sí que obtienen un rédito en sus operaciones a través de este tipo de plataformas, sí que tienen la obligación de declarar sus beneficios a Hacienda.
Por ello, AEDAF y Wallapop han lanzado la ‘Guía práctica para vendedores de Wallapop sobre la tributación de la venta de segunda mano’, con el objetivo de ayudar a los vendedores y responder a algunas de sus dudas, apoyándose en distintos casos de aplicación.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los vendedores profesionales deben tributar en las mismas condiciones que cualquier otro negocio, facilitando al comprador una factura con IVA para cada artículo e incluyendo dichos ingresos en su declaración de la renta.
En cambio, los particulares sólo tributan por aquellas ventas que supongan una ganancia patrimonial. Es decir, si se vende un producto reutilizado por un precio superior al que se adquirió.
En este caso, el vendedor debe incluir en su declaración de la renta esta información en el apartado de ‘Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones de otros elementos patrimoniales’, a partir de la casilla 1624 de la declaración. Y tendrá que pagar entre el 19% y el 23%, en función del beneficio obtenido y de manera gradual.
“Esta ganancia se calculará a través de la diferencia entre el precio de venta y el precio de compra. Es decir, si has comprado un libro por valor de 20 euros y lo vendes en Wallapop por 25 euros, deberás pagar tus impuestos sobre esos 5 euros de beneficio.”, detalla la guía.
Los primeros 6.000 euros de beneficio tributan al 19%. Por el beneficio de 6.000 a 50.000 euros pagan al 21%. Entre 50.000 y 200.000 euros se tributa al 23%. En el tramo de 200.000 a 300.000 euros, los impuestos son del 27%. Y toda ganancia que exceda de 300.000 euros tributa al 28%.
La mejor manera de justificar el beneficio obtenido es con el ticket o la factura de compras. Sin embargo, es posible que no la conservemos. En tal caso, Wallapop explica que podemos echar mano de otros recursos.
Por ejemplo, si los productos fueron comprados a través de su plataforma, se puede revisar el precio en el historial. También se puede emplear un extracto bancario, un email de confirmación de compra o cualquier otro documento que acredite el precio.