La factibilidad está relacionada con la viabilidad de las ideas de negocio, estrategias y proyectos. Sin el análisis correcto de los mismos, cualquier empresa puede correr riesgos innecesarios. Se requiere medir y determinar qué tan rentable es un plan y la mejor forma de ejecutarlo.
Por otro lado, aquí existen varios elementos, se puede determinar desde el punto de vista financiero o económico, técnico y operativo. Pero sea cual sea el aspecto a analizar, hay que tratarlo con cuidado. Así como cambian las exigencias de los mercados, pueden cambiar los riesgos y oportunidades sobre las operaciones de las empresas.
En este artículo queremos profundizar más sobre los este tipo de estudios. Hablaremos sobre los conceptos, la viabilidad de un proyecto, ventajas que tiene y las formas de hacer un estudio.
¿Qué es factibilidad en las empresas?

Podemos ver la factibilidad en las empresas como el análisis y evaluación de la viabilidad de un proyecto o propuestas concretas. Dentro de dicho análisis se consideran factores determinantes como los recursos disponibles para ejecutar el proyecto, las capacidades técnicas, el mercado y los objetivos de la empresa.
Una vez que se logre un estudio de factibilidad, se puede saber si cualquier propuesta es rentable, si se debe implementar o qué cantidad de riesgos conlleva. Además, puede abarcar otros aspectos como el ámbito legal y cualquier cosa que influya en las operaciones.
¿Qué es un estudio de factibilidad?
COn estos estudios se evalúa todos los aspectos relevantes de un proyecto o propuesta para determinar su viabilidad antes de ejecutarlo. Como dijimos antes, el mismo abarca varias áreas, incluyendo análisis de mercado, evaluación técnica, aspectos legales, y análisis financiero.
Sin duda, se trata de una herramienta valiosa para que las empresas comprendan los pasos a seguir y tomar decisiones mejor informadas. Hay ideas que parecen extraordinarias, pero terminan siendo poco rentables y con este estudio es posible aprobar o descartar.
Diferencia entre factibilidad y viabilidad de un proyecto

Ambos conceptos están relacionados, ya que uno tiene que ver con el otro. Sin embargo, hay diferentes claves. Primero, la viabilidad de un proyecto tiene que ver con el nivel de compromiso para lograr los objetivos, su sostenibilidad a largo plazo y el compromiso de sus participantes.
Mientras que la factibilidad, está más orientada a la capacidad técnica, logística y de recursos para ejecutar ciertos planes. Esta última es mucho más práctica, pero ambas se complementan dentro de las propuestas y su estudio.
Ventajas de los estudios de factibilidad
Entre las ventajas tenemos lo siguiente:
- Entender al público: Permite comprender las necesidades del mercado y lo que cierto público exige.
- Estima el nivel de éxito: Permite analizar hasta qué nivel el proyecto será exitoso.
- Permiten conocer mejor la empresa: Al hacer un estudio de factibilidad, se analizan muchos detalles sobre las operaciones de la empresa.
- Ayuda a mejorar: Por la misma razón, de conocer mejor la empresa, permite detectar fallas y mejorarlas.
- Crear mejores propuestas: Permite optimizar el proyecto una vez que se han analizado todos los aspectos.
¿Cómo hacer un estudio de factibilidad paso a paso?

A continuación, te presentamos todos los pasos necesarios para hacer un estudio de factibilidad. De ellos depende que los resultados sean los más acercados a la realidad.
Realizar un estudio preliminar
En este primer punto es donde se realiza el análisis preliminar para alinearlo con las nuevas propuestas. Es un paso crucial para definir objetivos y la manera en que se pretende ejecutar un proyecto. Una vez que se organizan, se podrá determinar la viabilidad.
Aquí también se definen que tan necesarios son algunos cambios y funciones o si existen riesgos que no se puedan superar.
Conoce los ingresos estimados
Como segundo paso, se debe establecer un capital de entrada y proyectar una estimación real de los futuros ingresos. Con esto se determinará la capacidad para cubrir las operaciones y todas las estrategias del plan, al igual que las ganancias que se esperan tener después del mismo.
Realiza un estudio de mercado
No podemos olvidarnos del mercado al hablar de factibilidad y viabilidad de un proyecto. Más allá de seguir estimando ingresos, se debe comprender cómo se mueve el mercado y cuáles son las necesidades de los consumidores.
Además, recordemos que hay varios elementos involucrados, como: la influencia geográfica del mercado, las tendencias, características demográficas, participación, volumen del área, y más aspectos
Planificar las operaciones comerciales

Este paso se relaciona con la logística del proyecto. Aquí se precisará con mucho detalle si hay posibilidades técnicas y financieras para realizar las operaciones. También arroja datos sobre inversiones fijas y los costes que requiere el plan.
Entre los factores involucrados están: los equipos, la ubicación de la instalación, la disponibilidad del personal, los suministros, métodos de comercialización y mucho más. Todo debe ser analizado.
Realiza un balance general
También se debe hacer un balance general desde el inicio. Aquí se incluirán los activos y pasivos que se requieren para ejecutar el proyecto. Por ejemplo, añadir el efectivo, maquinaria, materiales, métodos de financiamiento, gastos como los de terreno, edificio, entre otras cosas.
Revisar y analizar toda la información
Una vez que tengas todo lo anterior, se procede a hacer lo siguiente:
- Verificar los resultados proyectados y compararlos con el balance
- Identificar gastos estipulados y analizar si pueden cubrirse con los ingresos
- Revisar con mucho detalle todos los riesgos en relación con el análisis de mercado.
- Determinar si puede haber cambios en el mercado que alteren el estudio que se está haciendo.
- Encontrar oportunidades dentro del proyecto
Decidir sobre el proyecto
Como último paso, toca tomar decisiones. Al haber recolectado todos los datos, en especial los más realistas, podrás tener una guía para decidir si es un riesgo o una oportunidad. De esa información depende que se quiera seguir adelante con el proyecto, si es rentable, si trae beneficios y si se traduce en resultados positivos.
Tipos de factibilidad

Ya hemos conocido los pasos para realizar un estudio de factibilidad, pero es necesario comprender los tipos que existen. Veamos todo a continuación.
Factibilidad operativa
Se puede ver desde el punto de vista operación en general, pero está más relacionada con la capacidad humana dentro de la empresa. Aquí se pueden hacer varias preguntas para determinarla:
¿Están capacitados los empleados?
¿Los procesos serán sencillos o difíciles de sostener?
¿El personal se adaptará a los cambios?
Factibilidad técnica
Esta se relaciona con toda la estructura técnica que tiene una empresa para llevar a cabo un proyecto. Permite evaluar hasta qué punto responde su infraestructura, maquinaria, sistemas y personal con conocimientos sobre los mismos.
Factibilidad económica
La factibilidad económica involucra un análisis de costo y beneficios sobre el proyecto. Al final, los costos no pueden superar a los beneficios, puesto que se traduce en pérdidas. Por otro lado, si existen más beneficios que los recursos invertidos, entonces sería viable y menos riesgoso.
Factibilidad comercial
Esta es la que determina los posibles clientes y la cantidad de personas estimada que podría estar dispuesta a consumir un producto o servicio. Recordemos que muchos proyectos sólo son rentables si pueden ser atractivos para una buena cantidad de público objetivo.
Factibilidad política y legal
Es la que permite analizar si el proyecto o estrategia va alineado con las exigencias legales del lugar donde se esté implementando. El mismo no puede ir en contra de las normas establecidas, ya que sería un riesgo inmenso.
Factibilidad de tiempo
En cuanto a la factibilidad de tiempo, es la relación del tiempo estimado y el tiempo real en que se ejecutará el plan. El grupo de trabajo determinará si es viable hacerlo con los datos arrojados.