El próximo otoño, abrirá su puertas Elisava Acid House, será el pistoletazo de salida del primer centro especializado en Madrid en formar a profesionales del diseño orientado al mundo de los negocios como valor estratégico. El objetivo de este nuevo centro es que sea un lugar para la creación y la educación que impulse proyectos empresariales y genere perfiles transversales en creatividad y diseño. Este enfoque es el que marca la diferencia con el tradicional centro de Elisava Barcelona, la tradicional Escuela de Diseño e Ingeniería adscrita a la Universidad de Vic.
Edgar González será la persona que esté al frente de la dirección de Elisava Acid House Madrid dentro del espacio creativo en el barrio de Legazpi. González tiene una dilatada carrera en el mundo del diseño, la consultoría y la docencia desarrollada dentro y fuera de España. Su obsesión es hallar la intersección entre el diseño, la tecnología, las ciudades y la innovación empresarial. Todo ello desde una perspectiva holística.
Convencido de la necesidad de elevar el diseño a otro nivel, González fue quien organizó hace siete años el departamento de Diseño en el Instituto de Empresa (IE University), donde conceptualizó y puso en marcha exitosos programas de diseño e innovación empresarial así como la licenciatura en diseño, varias certificaciones y cursos de verano.
El diseño a otro nivel
“La creación de Elisava Acid House Madrid responde a la necesidad de formar a un nuevo tipo de profesional: el emprendedor creativo. Este perfil combina habilidades en diseño, creatividad y negocios para idear, desarrollar y gestionar proyectos innovadores en las industrias creativas”, explica Edgar González.
En esta línea, el programa formativo de Madrid ligará sus contenidos a industrias de todo tipo proporcionando a los alumnos las herramientas y metodologías necesarias así como el conocimiento teórico y práctico que brinden oportunidad de negocio.
“Más allá de diseñar productos, logotipos, carteles o las típicas tareas que se suelen asociar al diseño enmarcados dentro de los departamentos de marketing, el enfoque de Elisava Acid House se dirige al área específica del diseño estratégico de las empresas integrando a estos profesionales en el organigrama de las corporaciones y poniéndolos al servicio de todos los departamentos para resolver problemas de forma ágil y creativa”.
La primera diferencia que, a juicio de González, marca entonces este nuevo perfil con el convencional es que “ya no nos referimos al diseñador como ese genio creativo que trabaja en solitario, sino al de una persona que trabaja en colaboración con los equipos multidisciplinares de todos los departamentos para resolver problemas puntuales en cada uno de ellos”. El papel del diseñador, bajo este prisma, sería pues el de un agente dinamizador encargado de trasladar a todas las áreas de la empresa el proceso creativo del diseño para crear cosas nuevas o hacerlas de otra manera.
Además de la transversalidad, la segunda gran característica que identifica a este nuevo profesional es tener siempre al usuario en el punto de mira de las soluciones que procuran, perspectiva fundamental que a veces ignoran otros profesionales. El valor que aportan, pues, estos diseñadores es intangible, pero primordial en la estrategia de cualquier empresa que quiera innovar y poner distancia con la competencia.
Semejanza con el acto de emprender
En cuanto a su forma de trabajar, Edgar González la explica así: “Metodologías hay muchas y todas válidas, pero hay que usarlas en función de los retos que se quieran afrontar. En cualquier caso, todas arrancan con un proceso de investigación y observación hasta identificar la causa del problema; luego se plantean distintas hipótesis, se crean prototipos para testar cuál es la solución que mejor funciona y cierran el círculo desarrollándola. En definitiva, se trata de aprovechar los procesos naturales de la creación y aplicarlos a contextos diferentes”.
Aunque sea desde una perspectiva creativa, la manera de proceder se asemeja en gran medida con el proceso de ideación y puesta en marcha de una empresa de aquí que la escuela se abra con miras a futuro a desarrollar una especia de aceleradora de startups en industrias creativas en cuyos proyectos podrían participar con institución. La alternativa tendría encaje en la ciudad de Madrid después del cierre de Factoría de Industrias Creativas que albergaban las instalaciones del Matadero.
Oportunidades de negocio
Algunas instituciones ya han entendido el papel revolucionario que pueden desempeñar los diseñadores estratégicos dentro de las compañías. Como ejemplos cita González al BBVA, Cabify Idealista o IBM donde ya han incorporado perfiles de esta característica con ‘voz y mando’ dentro de la organización. Señala también el caso de la ciudad de Helsinki donde llegaron a nombrar a un concejal de diseño en su empeño por transformar la ciudad y hacerla más resiliente y funcional de cara a sus habitantes.
Aquellos que no disponen de recursos necesarios para disponer de su propio equipo de diseño, contratan el servicio a empresas especializadas. “De aquí la proliferación a la que estamos asistiendo de nacimiento de consultorías de diseño«, concluye González.