Las metodologías Lean Startup se consideran muy efectivas para agilizar el lanzamiento de productos en el mercado. Aquí te explicamos de qué trata.
El mundo se mueve con mucha rapidez y los mercados funcionan de la misma manera. Por ello, muchos expertos han creado formas de aprendizaje y crecimiento para lanzar proyectos rentables. Es allí donde entran las metodologías Lean Startup.
Se trata de un estilo de metodología que se puede aplicar en los primeros pasos de un proyecto y para muchas startups. Su compromiso es lanzar productos viables y recibir suficiente feedback para crecer rápidamente y cumplir con las necesidades del mercado.
En ese sentido, este artículo te permitirá comprender qué es el Lean Startup, para qué sirve su metodología, los pasos necesarios para aplicarla, beneficios y mucho más. Esto te guiará hasta poder emplearla en diversos proyectos.
¿Qué es la metodología Lean Startup?

La metodología Lean Startups es una manera innovadora y eficiente de conocer el mercado y apuntar hacia el éxito seguro de un negocio. Mediante ella se crean productos mínimos viables para lanzarse y conocer las opiniones del público objetivo.
Su eficiencia radica en eliminar muchos elementos que no aportan nada al proyecto y centrarse en lo más importante. Sin embargo, esto se hace de forma ajustada y con aprendizaje constante para entender las necesidades del mercado.
Asimismo, permite que los líderes de proyectos destinen sus recursos sin tantos ‘desperdicios’ y las pruebas sean más directas. Es de las metodologías con mayor retroalimentación y se siguen usando incluso en empresas con gran trayectoria, pero que lanzan nuevas propuestas cada cierto tiempo.
¿Para qué sirven las metodologías Lean Startup?
Esta metodología sirve para lanzar un producto o servicio y obtener feedback del mismo. Sin embargo, dichos productos se suelen encontrar en su fase inicial más viable, lo indispensable para darlos a conocer y recibir impresiones reales sobre él. En conclusión, sirve como pruebas iniciales que aportan mucho valor al proyecto.
Una de sus principales características es que acelera el lanzamiento final de los productos o servicios. Sin este tipo de pruebas, sería más complicado saber la reacción del público y los ajustes necesarios para evitar pérdida de recursos.
De igual manera, el Lean Startup pretende retroalimentarse de la fuente más directa (público) y deshacerse de cualquier distracción que no aporte lo suficiente.
Pasos de las metodologías Lean Startup

Para que la metodología Lean Startup se aplique de manera eficiente, debe hacerse con tres pasos indispensables: Construir, medir y aprender. A continuación, te explicamos de qué trata cada uno.
Construir
Comenzamos con la construcción. Esto se requiere para poder crear un producto inicial y aquí no se ajustará a las opiniones del público, puesto que no se ha lanzado, pero sí contará con todo aquello que los líderes del proyecto consideren indispensable. Interviene mucho la creatividad y experiencia sobre el mercado.
Al final, se tendrá listo el famoso MPV (siglas en inglés) o producto mínimo viable que se lanzará. Este producto mínimo debe tener todo lo básico para poder medir las impresiones del público objetivo. Después de esto, viene otro paso crucial.
Medir
La medición será fundamental para poder analizar la viabilidad y ajustes del producto que se lanza. Primero, se deben contemplar los recursos con los que se cuenta y las opiniones del público respecto al producto.
Para esto, se utilizarán métricas muy populares como son: adquisición, activación, retención, referencia e ingresos. Con ellas, se estima si se ganarán nuevos clientes, si dicho cliente usará el producto, si volverá, si lo difundirá y si pagará por él.
Aprender
El tercer paso se refiere a aprender y es uno de los ejes principales de la metodología. Aquí es donde se han recolectado suficientes datos y se analizan para aprender de ellos y mejorar el producto. Una vez que se tenga suficiente información, se emplearán cambios basados en las preferencias del potencial cliente.
En algunos casos, se podrá repetir el ciclo y hacer otro producto mínimo viable, al igual que una nueva retroalimentación y ajustes. Pero, sin duda, es necesario en cualquier tipo de organización, desde las nuevas, hasta las más antiguas.
Beneficios de las metodologías Lean Startup

Ya te puedes imaginar la cantidad de beneficios que trae el Lean Startup, pero queremos especificarlos para que los consideres para tus futuros productos. Son los siguientes:
- Se deshace de riesgos: Es un método más directo y permite eliminar riesgos del camino. Esto es indispensable para no gastar recursos ni energía de más al intentar lanzar productos con inversiones demasiado grandes, si aún no se conoce lo que opina el público.
- Se centra en lo útil: También elimina del camino aquellas cosas que no aportan valor.
- Cumple con las necesidades: Se enfoca en un producto que pueda satisfacer a los clientes y a su vez traer rendimiento a la empresa.
- Está bien estructurado: Tiene suficiente estructura y organización, puesto que emplea datos que puedan ser medibles.
- Minimiza los fracasos: Así como elimina los riesgos, puede minimizar los fracasos al ajustar un producto para hacerlo ideal al consumidor.
Herramientas para implementar metodologías Lean Startup
También queremos hablarte de las herramientas que pueden ayudar a aplicar el Lean Startup en tu negocio. Son las siguientes:
- Design Thinking: Es la que se usa en las primeras etapas para conocer al usuario. Suele estar enfocada en dar soluciones a los problemas y crear empatía con el público objetivo.
- Business Model Canvas: Es una plantilla muy estratégica y donde se pueden ver elementos como socios, recursos, actividades, relación con el cliente, propuesta de valor, segmento de clientes, flujo de ingresos y estructura de costes.
- Marco de trabajo Scrum: Es una herramienta de trabajo que permite a todos los colaboradores de un proyecto, aportar datos y propuestas para crear un producto. Además, permite ver la evolución del mismo.