Si eres lector habitual nuestro, estarás acostumbrado a leer bonitas historias de emprendedores que han tenido una idea, han levantado su empresa desde cero y han alcanzado el éxito.
En muchos de estos casos, también te habremos contado lo duro que puede llegar a ser, con jornadas interminables, estrecheces económicas, laberintos burocráticos y miles de quebraderos de cabeza. Pero todo esto vale la pena cuando consiguen salir adelante y, por fin, los números cuadran, empiezan a crecer, dan el salto internacional…
No obstante, hay que estar bien preparado para ello. Y no se trata sólo de tener financiación, aunque ésta también es muy importante. Por ejemplo, hace algún tiempo contábamos que las nuevas empresas que tienen al frente a emprendedores con experiencia previa multiplican por cuatro sus probabilidades de éxito.
Y es lógico, porque quien ha emprendido previamente, con independencia de si su iniciativa ha salido adelante o no, ya lleva a sus espaldas un aprendizaje, sabe cuáles han sido sus aciertos y sus errores y, sobre todo, conoce lo que supone poner en marcha su propia empresa.
¿Qué te espera al montar tu empresa?
La aseguradora Hiscox ha elaborado el informe ‘El coste real de montar tu propia empresa’, a partir de los datos recogidos entre 400 directivos de pymes españolas. Este estudio analiza la percepción que tienen los responsables de estas empresas de las responsabilidades y riesgos que adquieren, arrojando conclusiones muy interesantes.
En primer lugar, subraya que los dueños de las pymes se enfrentan a periodos de mucha inestabilidad. De este modo, remarca que no es nada inusual que los ingresos no sean fijos y varíen según el mes o el año hasta que el negocio acaba de coger ‘velocidad de crucero’ y alcanza la ansiada rentabilidad y solidez.
Así pues, el informe desvela que el 61% de los dueños de una pyme que son autónomos no tienen nómina fija ni se lo plantea.
En las pymes en las que sus propietarios sí tienen nómina, en 6 de cada 10 (62,7%) se la asignaron desde el primer momento, mientras que el 13,7% se pusieron sueldo a lo largo del primer año y un 19,3% empezaron a cobrar después del segundo año
Otro aspecto relevante es la financiación. Según las encuestas realizadas por la aseguradora, el 81,2% de las pymes españolas se han creado con ahorros propios de los emprendedores.
En 3 de cada 10 casos (29,4%), la empresa se montó gracias a las aportaciones de familiares y conocidos, mientras que un cuarto de las pymes (26,5%) echó mano de algún tipo de financiación externa. Además, un 6% de los emprendedores incluso hipotecó su vivienda para poner en marcha su sueño. Y apenas un 0,5% de las pymes dispuso de ayudas y subvenciones públicas.
Pero conseguir la financiación oportuna para echar a andar no siempre es suficiente, sino que también hay que tener recursos para sostenerse si vienen mal dadas. Según Hiscox, el 68,2% de los emprendedores se han visto en la necesidad de recurrir a sus propios ahorros para mantenerse a flote tras una crisis. Y 3 de cada 10 ellos han tenido que pedir ayuda a familiares y amigos (31,7%) o buscar financiación externa (30,6%).
Por otro lado, poner en marcha nuestra propia empresa no sólo puede tener consecuencias para nuestro bolsillo, sino que también puede afectar a nuestra salud. El informe de Hiscox expone que casi 9 de cada 10 de los responsables de pymes (88,3%) han sentido síntomas negativos a causa de su trabajo desde la pandemia.
Los encuestados hablan de estrés (24,2%), problemas para dormir (20,8%), síntomas de ansiedad (20,7%), síntomas de depresión (11,4%) u otros síntomas (14,9%).
Pese a ello, la mayoría de los emprendedores siguen al pie del cañón, ya que apenas un 7,6% de ellos dicen haber cogido una baja en los últimos tres años. En caso de coger la baja, la duración mas frecuente de ésta es de 1 a 3 meses.
Asimismo, un estudio internacional realizado por Startup Snapshot pone de manifiesto que el 72% de los emprendedores sufren problemas de salud mental. Las principales fuentes de estrés son la capacidad de recaudar fondos (60%), un mal equilibrio entre vida personal y profesional (38%), la situación económica global (35%) y la relación con los inversores (14%).
Conscientes de ello, un grupo de emprendedores, encabezado por Diego Ballesteros, Pablo Nebrera y Gustavo G. Diex, pusieron en marcha Ancla.Life en 2022, una asociación sin ánimo de lucro creada para ayudar a evitar problemas de salud mental entre este colectivo, tal y como contamos entonces.