Uno de los problemas a los que se enfrentan las empresas es la crisis de talento. Esta circunstancia se aprecia particularmente en determinados ámbitos.
Por ejemplo, hace algunos meses contábamos que las compañías que están impulsando la inteligencia artificial (IA) en nuestro país están teniendo serios problemas para encontrar perfiles adecuados.
De igual modo, éste es uno de los escollos que citan los emprendedores que requieren de talento hiperespecializado, tal y como recogíamos en este artículo.
También hemos hablado en alguna ocasión de la escasez de expertos para el desarrollo de energías renovables, ya que no tenemos suficientes profesionales formados para dar respuesta a la creciente demanda de este sector.
Incluso hay quienes alertan de las dificultades a la hora de contratar trabajadores con menor cualificación académica, como conductores para transporte de mercancías, camareros, etc., dada la escasa disponibilidad de profesionales competentes y con experiencia en el sector.
Por otro lado, las empresas están afrontando una profunda transformación, como consecuencia de diversos factores: digitalización, reemplazo generacional, cambios de los modelos de liderazgo, reconfiguración del orden de prioridades de los trabajadores, etc.
Todos estos elementos confluyen y dan lugar a una crisis de talento, pero la solución puede estar muchos más cerca de lo pensamos: en nuestra propia casa.
“Aunque muchos todavía se centran en la búsqueda de talento externo o en implementar otro tipo de beneficios para retener a su personal, está emergiendo una tercera vía: la creación de talento interno a través de la formación continua. Desarrollar y nutrir las habilidades de los empleados actuales, adaptándolas a las necesidades específicas de la empresa, asegura que estén equipados para enfrentar los retos presentes y futuros”, afirma la edtech Odilo.
¿Cómo crear talento?
Esta plataforma de educación digital propone cinco ideas para crear talento de forma exitosa a través de la formación continua. Son las siguientes:
1. Promover la cultura de formación continua
“En un entorno donde las habilidades y conocimientos necesarios para el éxito cambian constantemente, es crucial que las empresas promuevan una cultura de formación continua. Esto significa ofrecer oportunidades regulares de aprendizaje y fomentar un ambiente en el que el crecimiento profesional sea visto como una parte integral del trabajo diario”, apunta Odilo.
Así pues, indica que los empleados que tienen acceso a formación constante están mejor preparados para adaptarse a nuevos desafíos y tecnologías, reforzando su motivación y compromiso.
Además, recalca que este enfoque impacta en la fidelización del talento, ya que los empleados valoran enormemente las oportunidades de desarrollo dentro de la organización.
2. Personalizar el aprendizaje para maximizar el impacto
La edtech hace hincapié en que no todos los empleados aprenden de la misma manera, por lo que es imprescindible personalizar la experiencia de formación para maximizar su impacto.
“Adaptar los programas de formación a las necesidades, intereses y estilos de aprendizaje individuales permite a los empleados adquirir conocimientos de manera más efectiva y significativa. La personalización también aumenta la relevancia del contenido, lo que a su vez mejora la participación y el compromiso de los empleados en su desarrollo profesional. Esta clave no sólo asegura que la formación sea más efectiva, sino que también demuestra a los empleados que la empresa se preocupa por su desarrollo tanto profesional como personal”, detalla.
3. Integrar tecnología avanzada para potenciar la formación
Odilo reseña que tecnologías como la IA o el análisis de datos en tiempo real han transformado la forma de diseñar e implementar los programas de formación. Gracias a ellas, es posible personalizar el contenido y ajustar continuamente los programas en función de las necesidades emergentes y los resultados alcanzados. Y al utilizar la tecnología para ofrecer recomendaciones, medir el progreso y analizar las áreas que requieren mejora, las empresas pueden crear programas de formación más dinámicos y eficaces.
«La tecnología es un facilitador clave en la creación de programas de formación efectivos. Esto no sólo mejora la experiencia de aprendizaje, sino que también asegura que los empleados estén adquiriendo las habilidades que realmente necesitan para su desarrollo profesional», explica Iván López, vicepresidente de Corporate Global Sales de Odilo.
4. Medir y analizar para mejorar continuamente
La plataforma de formación insiste en que la capacidad de medir y analizar el progreso es fundamental en cualquier estrategia de formación.
“Sin una medición adecuada, es imposible identificar qué aspectos del programa están funcionando bien y cuáles necesitan ajustes. El análisis en tiempo real permite a las empresas obtener una comprensión clara de cómo los empleados están interactuando con los recursos de formación, qué contenido es más efectivo y dónde existen lagunas en el aprendizaje. Esta información es vital para ajustar la formación de manera continua, garantizando que siempre esté alineada con las necesidades cambiantes de la empresa y del mercado”.
5. Fomentar la retención del talento a través del desarrollo profesional
En alguna ocasión hemos hablado acerca de las estrategias de upskilling y retraining. Odilo cita un estudio de Gallup, ‘The American Upskilling Study’, que desvela que más del 60% de los empleados consideran que la formación dentro de la empresa es un factor crucial para decidir si permanecer en su puesto actual.
“Cuando los empleados ven que su empleador está comprometido con su crecimiento y desarrollo, se sienten más valorados y leales a la organización. Esto reduce significativamente la rotación de personal, un factor clave para mantener la estabilidad y el conocimiento institucional dentro de la empresa”, recalca la compañía.
