Los certificados digitales son una herramienta de gran utilidad a la hora de realizar trámites online, tanto para los ciudadanos particulares como para las empresas.
Los certificados digitales de empresa permiten que sus representantes se identifiquen de manera fidedigna en sus relaciones con las administraciones públicas, entidades y organismos públicos vinculados o dependientes de las mismas, tal y como explica la FNMT en su web.
Las ventajas de los certificados digitales de empresa son muchas: permiten agilizar y abaratar gestiones con la Administración Pública, aumentan la productividad y competitividad de la empresa, simplifican y automatizan la gestión documental, favorecen la eliminación de documentos impresos, reducen errores al eliminar procedimientos manuales, etc.
Sin embargo, su uso conlleva cierto riesgo, ya que pueden ser manipulados, corrompidos o incluso robados por ciberdelincuentes, poniendo en riesgo tanto la operatividad como la reputación y la seguridad económica de nuestra empresa, como advierte Redtrust, empresa especializada en la gestión centralizada de certificados digitales.
Y si piensas que tu empresa es muy pequeña y que no va a interesar a los ciberdelincuentes, te recordamos que las pymes son su objetivo preferido, como contábamos hace unos meses.
¿Qué pasa si vulneran tus certificados digitales?
La compañía ha identificado las 10 principales consecuencias a las que se puede enfrentar tu empresa si se vulneran sus certificados digitales.
1. Daño reputacional grave
Redtrust remarca que la confianza del público y de los clientes puede verse gravemente comprometida si se descubre que la seguridad de tu organización ha sido violada.
Esto tiene el riesgo de que la percepción de tu marca sufra un golpe significativo, lo que conlleva una pérdida de credibilidad y un daño en la reputación corporativa.
2. Pérdidas económicas significativas
El impacto financiero de un ciberataque que manipule los certificados digitales puede ser muy grande.
Hablamos de tanto de los costes asociados con la recuperación y la mitigación de la brecha de seguridad como de las pérdidas derivadas de la interrupción de las operaciones comerciales.
Además, la revocación de certificados digitales y la implementación de medidas de seguridad adicionales pueden generar gastos adicionales.
3. Interrupción de la operatividad empresarial
Un ciberataque que comprometa los certificados digitales puede paralizar totalmente las operaciones de tu empresa.
De este modo, la interrupción de servicios y sistemas críticos puede llevar a una pérdida de ingresos y a retrasos en la entrega de productos o servicios. Esta alteración de la normalidad puede tener un gran impacto en la rentabilidad y la viabilidad a largo plazo de la empresa.
4. Exposición de información sensible
Redtrust reseña que el acceso no autorizado a los certificados digitales también puede exponer información altamente sensible de la empresa, incluidos datos confidenciales de clientes, empleados y partners.
Esto puede conducir a violaciones de privacidad, robo de identidad y otros ciberdelitos. Asimismo, la filtración de información confidencial puede tener consecuencias legales, financieras y reputacionales significativas para la empresa afectada.
5. Uso fraudulento de la identidad de la empresa
El acceso no autorizado a certificados digitales de tu empresa puede dar lugar a la suplantación de tu identidad empresarial.
Los delincuentes pueden aprovecharlo para llevar a cabo actividades delictivas escondiéndose detrás de tu compañía: transacciones financieras fraudulentas, distribución de malware, ataques dirigidos, etc.
Redtrust recalca que este tipo de actividades ilegales pueden causar un daño incalculable a la reputación y la estabilidad financiera de la empresa, así como a la confianza del público y de los clientes.
6. Compromiso de la cadena de suministro
El acceso no autorizado a certificados no afecta sólo a tu empresa, sino que se extiende a toda la cadena de suministro, poniendo en riesgo a proveedores y clientes.
Por ejemplo, los ciberdelincuentes pueden utilizar los certificados digitales para acciones como disolver la organización ante el Registro Mercantil, dar de baja a sus trabajadores en la Seguridad Social, suspender o anular licitaciones, revocar otros certificados relevantes, acceder a la cadena de suministro, evitar el pago de impuestos o cualquier otra acción que influya negativamente en el funcionamiento y desarrollo de la actividad empresarial.
7. Riesgo de acciones legales
También hay que tener en cuenta que las actividades fraudulentas perpetradas mediante el uso de certificados digitales robados pueden desencadenar acciones legales.
Piensa que los certificados comprometidos pueden ser utilizados para perpetrar delitos cibernéticos, lo que expone a la empresa a riesgos legales y otros litigios. Y Redtrust recuerda que la responsabilidad legal recae en la empresa afectada, lo que podría conducirnos hacia costosos procesos legales y multas significativas.
8. Pérdida de confianza de clientes y socios
La seguridad comprometida afecta solamente a la infraestructura digital de la empresa, sino que también mina la confianza de los clientes y socios comerciales.
Si se produce una violación de nuestra seguridad, puede dañar la reputación de la empresa y hacer que clientes y socios comerciales pierdan su confianza en nosotros.
9. Aumento de los costes de ciberseguridad
Tras sufrir un ciberataque, las empresas suelen verse obligadas a realizar inversiones en la mejora de sus medidas de seguridad: sistemas más avanzados, contratación de expertos, realización de auditorías…
Este aumento en los costos de ciberseguridad puede ser considerable y afectar significativamente el presupuesto operativo de la empresa.
10. Dificultades para retornar a la normalidad
La conjugación de todas estas consecuencias puede originar muchas dificultades para restaurar la operatividad normal en tu empresa.
Redtrust detalla que el proceso de recuperación puede ser largo y complejo, implicando la restauración de sistemas, la recuperación de datos perdidos o comprometidos y la puesta en marcha de medidas correctivas para evitar futuros ataques.
Todo ello puede impactar en la productividad y eficiencia de la empresa, así como en su reputación en el mercado. Y esta incapacidad para restaurar rápidamente la normalidad puede dar lugar a pérdidas financieras significativas y un daño duradero a nuestra imagen.