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Las habilidades blandas nos harán más fuertes 

Las denominan ‘blandas’ y, sin embargo, habilidades como liderazgo, empatía y pensamiento crítico, además de necesarias, serán las que marquen la diferencia entre los profesionales.

24/03/2025  Ruth PereiroFormación
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Las denominan ‘blandas’ y, sin embargo, habilidades como liderazgo, empatía y pensamiento crítico, además de necesarias, serán las que marquen la diferencia entre los profesionales, mientras la tecnología se ocupa de las tareas más técnicas. 

David Hernández
Servicio de Apoyo al Emprendimiento y la Innovación. Universidad Carlos III de Madrid

Start UC3M logo

Las denominadas ‘soft skills’ son una pieza clave en las empresas y, por ello, la Universidad debe estar a la altura y preparar a los futuros profesionales. En la UC3M se trabajan desde hace años estas habilidades de forma curricular a través de las asignaturas de ‘Habilidades profesionales interpersonales’, entre las que destacan liderazgo, creatividad, comunicación o pensamiento crítico. Son asignaturas transversales de 3 ECTS y de obligado curso para la mayoría de grados de la Universidad.

Una segunda derivada es plantear si las habilidades blandas que se piden hoy en día serán las necesarias en el futuro. Por ello es importante adelantarse a las nuevas necesidades de liderazgo y puestos de trabajo que abordarán las próximas generaciones. En este sentido, existen startups que innovan y proponen soluciones como SimSkills, que trabaja las soft skills mediante avatares con inteligencia artificial; o XperiencesVR, que desarrolla las habilidades del líder del futuro mediante experiencias inmersivas en realidad virtual.

Ibai Martínez
Co-fundador y General Manager de TeamLabs/

Teamlabs logo

¿Qué habilidades serán realmente valiosas en un mundo donde la IA puede programar mejor que los humanos? Hace unos días leí que el CEO de Anthropic, Dario Amodei, predijo recientemente que en 2026 la IA superará a los mejores programadores. Mientras tanto, la capacidad de liderazgo, la inteligencia emocional y el pensamiento crítico seguirán definiendo el futuro de nuestras organizaciones. 

No hay nada «blando» en la habilidad de inspirar, colaborar o cuestionar lo establecido. Son precisamente estas competencias las que nos permitirán adaptarnos y aportar en un entorno en constante cambio. Si algo es radicalmente valioso en el futuro del trabajo, es aquello que, paradójicamente, ha sido relegado a un segundo plano en los currículos académicos tradicionales. Más aún cuando algunas de las denominadas “habilidades blandas”, son las más diferenciales y difíciles de cultivar y algunas de las “duras” son las que posiblemente requerirán cada vez de una menor curva de aprendizaje. Esta división de habilidades duras y blandas tiene su origen, por cierto, como tantas otras veces ocurre en el ámbito de la educación y el management del siglo xx, en un entorno militar estadounidense.

En mi humilde opinión, dividir las habilidades en la falsa dicotomía de duras y blandas posiblemente sea algo tan absurdo como desacoplar la humanidad de los principales avances científicos y tecnológicos.

Guillermo Tena
Director de RRHH de Europa Education y director general del CEG (Centro de Estudios Garrigues)

CEG Centro de estudios Garrigues logo

En el mundo empresarial actual, las habilidades blandas son tan importantes como las duras. Sin embargo, yo prefiero hablar de habilidades duras y más duras, ya que el liderazgo, la empatía y la visión creativa son, en muchos casos, más complejas de adquirir e igualmente cruciales para el éxito empresarial.

El liderazgo es una de las habilidades más duras que un profesional puede desarrollar. No se trata solo de dirigir, sino de inspirar, motivar y guiar hacia un objetivo común. Un buen líder debe tomar decisiones difíciles, gestionar conflictos y fomentar colaboración y confianza.La empatía es fundamental para construir relaciones sólidas basadas en el entendimiento de las necesidades del equipo y para resolver conflictos desde una perspectiva comprensiva y justa.

La visión creativa, también es vital. Pensar de manera innovadora y encontrar soluciones creativas diferencia a las empresas exitosas. Aunque las técnicas son importantes, no debemos subestimar el valor de las habilidades más complejas que permiten a los profesionales inspirar, motivar e innovar en sus organizaciones.

FABIOLA PÉREZ
CEO y cofundadora de MIOTI Tech & Business School

Mioti Logo

Durante años, la formación en tecnología ha sido el gran foco del desarrollo profesional. Sin embargo, la llegada de ChatGPT y los últimos informes del World Economic Forum reflejan un cambio de tendencia: las habilidades más demandadas ya no son exclusivamente técnicas, sino humanas. Pensamiento analítico, resiliencia, creatividad, liderazgo y flexibilidad cognitiva encabezan la lista de las soft skills, por delante del conocimiento tecnológico.

El acceso masivo a herramientas avanzadas ha democratizado su uso, pero no su impacto. Al final, la diferencia la marcan quienes saben interpretar los datos, hacer las preguntas adecuadas y tomar decisiones estratégicas. La capacidad de comunicar datos con claridad, influir en equipos y adaptarse a nuevos escenarios es hoy más valiosa que nunca.

En MIOTI Tech & Business School formamos profesionales que entienden la tecnología y saben aplicarla con criterio, impulsando estas habilidades. Porque el futuro del trabajo no depende solo de dominar herramientas, sino de saber para qué y cómo utilizarlas para obtener su máximo potencial.

María Valdés
Directora de Carreras Profesionales de CESIF-metrodora

Logo CESIF Formación

El mundo laboral está en constante evolución, y con él, las habilidades necesarias para crecer profesionalmente. Más allá de los títulos y las certificaciones, lo que realmente marca la diferencia es el desarrollo de habilidades blandas, cada vez más valoradas en todos los sectores.

La capacidad de liderazgo y toma de decisiones resulta esencial en entornos dinámicos donde la agilidad es clave. Una comunicación efectiva y el desarrollo de una red de contactos facilitan la colaboración y la generación de nuevas oportunidades. El pensamiento crítico y la adaptabilidad permiten afrontar cambios e innovar en un mercado volátil. Además, el aprendizaje continuo es fundamental en un mundo impulsado por la inteligencia artificial y el Big Data, donde reinventarse se ha convertido en parte del camino profesional.

El éxito no solo depende de nuestros conocimientos técnicos, sino de nuestra capacidad para adaptarnos, evolucionar y aportar valor en cada paso, y eso es precisamente lo que brindan las conocidas como soft skills.

Alberto León, experto en liderazgo y tecnología. Profesor en el grado oficial en “Ingeniería del software” en U-tad · Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital

U-Tad logo

En la era de la inteligencia artificial, invertir en el desarrollo dual de habilidades humanas y técnicas se ha convertido en una ventaja competitiva clave para el éxito personal, profesional y empresarial. Según McKinsey, el 78% de las empresas de alto rendimiento atribuyen su éxito a líderes que equilibran competencias técnicas con inteligencia emocional, combinando lo mejor de las máquinas y de las habilidades ‘más humanas’, complementos esenciales de la competencia técnica: liderazgo, pensamiento crítico, comunicación efectiva, creatividad y adaptabilidad. Las instituciones educativas  más pioneras  ya están integrando el desarrollo dual de habilidades humanas con tecnologías disruptivas, lanzando sus propias convocatorias de emprendimiento para mejorar la empleabilidad de sus estudiantes, como ya hace la propia U-tad. Según recientes estudios, el impacto empresarial de este enfoque dual está consiguiendo más de un 40% en retención del talento y un 35% de velocidad en innovación, con decisiones hasta un 50% más precisas, al combinar el análisis de datos con intuición humana experta. Sin duda, un gran reto y una gran oportunidad.

María Oriza directora de comunicación de Spain Business School

Spain Business School logo

El desarrollo de habilidades blandas se ha consolidado como un pilar esencial en la formación de profesionales capaces de liderar y gestionar equipos en entornos dinámicos. Sabemos que es imprescindible complementar la formación técnica con competencias interpersonales que potencien el liderazgo, la comunicación efectiva y el pensamiento crítico.

Esta estrategia formativa no solo favorece la toma de decisiones estratégicas y la resolución de conflictos, sino que también impulsa la creatividad y la adaptabilidad ante los retos del entorno laboral global. El enfoque en habilidades blandas promueve el desarrollo integral de cada estudiante, preparándolo para enfrentar con éxito los desafíos del mercado y contribuyendo a la construcción de equipos colaborativos y resilientes. La formación contemporánea se orienta a forjar líderes completos, dotados de una visión holística que une el rigor técnico con la empatía y la capacidad de comunicación, ingredientes clave para el éxito profesional y personal.

Juan Díaz del Río Jáudenes
Director Académico de EUDE Business School

EUDE Business School

Las habilidades blandas son el bastión de resistencia de los procesos humanos frente a automatización digital. Cada día, la inteligencia artificial suma a sus espaldas nuevos procesos de análisis, reclutamiento e, irónicamente, experiencias de personalización.

Un sólido liderazgo o una gestión de equipos eficaz y responsable son algunas de las habilidades blandas que, lejos de ser un complemento, se han convertido en un factor crítico dentro de los perfiles que las empresas buscan incorporar. La automatización de tareas técnicas y operativas ha desplazado el valor diferencial hacia competencias como la comunicación estratégica, la resolución creativa de problemas y la toma de decisiones con visión global.

Es decir, las compañías no solo buscan perfiles capaces de manejar grandes volúmenes de datos o coordinar la implementación de sistemas complejos, sino empleados que sepan comunicar avances a clientes, resolver tensiones entre departamentos y mantener la motivación en proyectos largos y exigentes.

Por este motivo, integrar el desarrollo de habilidades blandas en los programas tradicionales no es solo una mejora pedagógica, es una necesidad estratégica para formar profesionales completos. No basta con explicarlas en clase, es fundamental experimentarlas y trabajarlas en entornos reales.

EUDE Business School apuesta por una formación 360 que integra estas habilidades blandas a la teoría mediante charlas con líderes del sector, visitas a empresas que las promueven activamente en su cultura organizacional y dinámicas prácticas donde los alumnos aplican liderazgo, comunicación y pensamiento crítico en situaciones reales y simuladas.

Rafael Zaragozá
Director Creativo & Fundador de Thinkers Co y profesor del Máster en Liderazgo y Desarrollo Personal de KSchool y UNIR

Kschool logo
UNIR logo

El mundo evoluciona a una velocidad sin precedentes. Hoy, el éxito no es solo cuestión de conocimientos técnicos, sino de visión, creatividad y conexión humana. Las habilidades blandas como liderazgo, empatía y pensamiento crítico son la clave para innovar y marcar la diferencia.

Las empresas buscan profesionales que no solo resuelvan problemas, sino que los anticipen. Aquí es donde el Design Thinking cobra protagonismo: pensar de forma estratégica, diseñar soluciones y liderar con agilidad se ha vuelto esencial.

No basta con saber, hay que inspirar. No basta con ejecutar, hay que transformar. El futuro pertenece a quienes saben comunicar, motivar y aplicar el pensamiento creativo para generar impacto real. 

M.ª Inmaculada López Núñez
Doctora en Psicología. Profesora Titular de Universidad.
Directora de la Oficina de Emprendimiento de la
 Universidad Complutense de Madrid (Compluemprende)

Las tareas más pesadas serán para las máquinas  

En un mundo donde la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso y los entornos se vuelven cada vez más complejos, el talento va más allá del conocimiento técnico. Habilidades como el liderazgo, la comunicación y el pensamiento crítico inspiran equipos y son fundamentales para un desempeño sobresaliente ya que permiten adaptarse a la incertidumbre, impulsar soluciones innovadoras y facilitar la toma de decisiones estratégicas.

A pesar de su creciente reconocimiento, estas habilidades aún no ocupan el lugar central que merecen dentro de la formación académica. No son un complemento, sino un pilar esencial que conecta el conocimiento con su aplicación efectiva. Integrarlas de manera transversal en los programas educativos es clave para preparar a los líderes del futuro, capaces de afrontar desafíos con visión, creatividad y adaptabilidad. Formar profesionales sin estas herramientas es dejar a una generación sin los recursos necesarios para desenvolverse en un mundo en constante evolución. El talento no está solo en saber, sino en saber hacer y, sobre todo, en saber ser.

Ernesto López Gómez
Profesor de la Facultad de Educación de la UNED

Logo UNED

Como ocurre con algunos términos de la lengua de Shakespeare, el significado de las soft skills se diluye si se traduce como » habilidades blandas». Se afina más a partir de los sinónimos power o core skills. En efecto, se trata de habilidades poderosas o centrales muy relevantes para el conjunto de la educación, tanto en el ámbito profesional como en la esfera personal, y en la vida en sociedad.

Y es que cada vez son más necesarias competencias personales y sociales, que son transversales y globales -para todas las personas-, y que benefician a cómo pensamos -con criterio y con sentido-, cómo nos relacionamos y comunicamos, y cómo entendemos el mundo que habitamos y sobre el que actuamos.

A pesar de su importancia, lo cierto es que son competencias que no suelen abordarse sistemáticamente en los marcos curriculares. Afortunadamente, diversas instituciones como la UNED, ofrecen iniciativas flexibles e intensivas de formación centradas en el desarrollo de las core skills, entre las que destacan las microcredenciales, que constituyen un marco prometedor para desarrollar competencias.

Miguel Bernabé Castaño
Profesor Psicología Social y de las Organizaciones. Director Centro de Orientación y Empleo. UNED

Logo UNED

Según el último informe GUESSS, España ocupa la posición 45 en cuanto al clima emprendedor universitario. Aunque estamos por encima de la media europea, estamos lejos de los países con ecosistemas universitarios más favorables. Cerrar esta brecha es posible, fortaleciendo habilidades como la comunicación, el liderazgo o el pensamiento crítico.

Emprender es detectar oportunidades y ser capaz de darles forma. Para ello, no basta con adquirir conocimientos técnico-científicos; es necesario integrar conceptos abstractos y concretos de manera innovadora viendo su impacto social. El aprendizaje debe fomentar la búsqueda de soluciones diversas, donde el emprendimiento sea una de ellas.

Pero surge una pregunta clave: ¿Debe la universidad limitarse a estimular ideas para que se conviertan en emprendimientos? La respuesta es no. Su papel debe ir más allá, proporcionando soporte e integrarlo en planes de estudio. Solo así podrán convertirse en proyectos con un valor diferencial para la sociedad.

Pere Rosales
Fundador y CEO de INUSUAL

INUSUAL logo

Las empresas invierten en formación técnica, pero lo que realmente cambia las organizaciones es la capacidad de sus líderes para conectar con las personas. La confianza, la empatía y la comunicación no son “extras”. Son la base del liderazgo.

Las compañías más exitosas no buscan solo talento técnico. Buscan personas que sepan escuchar, que comprendan a su equipo y que lideren con claridad y visión. La diferencia entre un jefe y un líder no está en su cargo, sino en su capacidad para inspirar a otros a dar lo mejor de sí mismos. Un jefe manda, un líder acompaña. Un jefe exige, un líder motiva.

Si queremos construir organizaciones sostenibles, debemos priorizar el desarrollo de habilidades humanas tanto como el conocimiento técnico. Porque la gente no sigue empresas. La gente sigue a personas. Y las personas siguen a quienes les hacen sentir que importan. Esa es la verdadera ventaja competitiva.

Norbert Monfort
Colaborador académico del Departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade

Esade logo

Las “habilidades blandas” o soft skills son imprescindibles en un líder (o en cualquier persona) y muy difícil de interiorizarlas. Sin estas competencias, en la mayoría de las empresas va a ser imposible tener éxito profesional.

Fue en los años 70 cuando en el ejército estadounidense detectaron que sus mejores tropas no eran las más diestras en el uso de la maquinaria, sino las que poseían unas habilidades transversales, tales como la responsabilidad, el trabajo en equipo, la resolución de conflictos o el pensamiento crítico. Por ello, decidieron darle el nombre de soft skills, para diferenciarlas de las hard skills que eran las de estrictamente conocimiento técnico. 

Los líderes de las empresas éticas deben ser auténticos, transparentes, comunicativos, honestos y vulnerables, capaces de admitir sus errores o debilidades y con capacidad de adaptación y pensamiento crítico.

De todas las competencias necesarias en la actualidad, la más crítica es la influencia, esa capacidad de conseguir seducir y persuadir a las personas sin tener jerarquía sobre ellas. Así que las cadenas de inspiración son mucho más eficientes que las cadenas de mando.

Ruth Pereiro | LinkedinMás de diez años escribiendo sobre emprendimiento y estilo de vida. Anteriormente, también en diversas revistas, de viajes, ciencia y bienestar, entre otras.
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