A lo largo de los últimos 4 años, hemos sido testigos de un drástico aumento de la creación de modelos de trabajo alternativos, como el trabajo en remoto. En este contexto, se ha popularizado el concepto de workation, término en inglés al mezclar work (trabajo) y vacation (vacaciones), con un número creciente de empleados que solicitan el derecho a combinar trabajo y ocio, que es a lo que se refiere este nuevo término.
Desde el punto de vista de un empleador, es importante comprender los numerosos beneficios que el trabajo en remoto puede tener en la productividad de un empleado, así como en la retención del talento. En este sentido, Remote proporciona a las empresas los conocimientos jurídicos, financieros y culturales necesarios para incorporar, remunerar y gestionar tanto a los trabajadores en remoto como a los autónomos.
De hecho, si los empleados sienten que no pueden lograr un equilibrio satisfactorio entre su vida laboral y personal, es más probable que abandonen sus puestos de trabajo.
El Informe Remote Workforce destaca que casi la mitad de las empresas encuestadas informan de un crecimiento del número de empleados a tiempo completo que trabajan fuera de su país de origen. Los beneficios de los equipos en remoto y distribuidos no se limitan al ahorro de costes.
También se observan mayores niveles de productividad, mayor retención y satisfacción de los empleados, mientras se postulan candidatos con mejor cualificación para trabajar en la empresa, además de la entrada a nuevos mercados que hace que las empresas miren más allá de sus fronteras.
Además, el informe muestra que el 72% de quienes trabajaban en un modelo internacional en remoto afirmaron que la productividad había aumentado tras adoptar este modelo de trabajo. Al fin y al cabo, ¿quién no querría planificar su vida laboral en torno a su vida privada, y no al revés?
Otro informe publicado por Remote muestra que “el 20% de los trabajadores afirma que si pudieran trabajar en cualquier parte del mundo sin que ello afectara a su salario y prestaciones, probablemente, permanecerían 10 años más en su empresa actual”. Esta cifra aumenta en el caso de la Generación Z, ya que “el 54% afirma que se plantearía cambiar de trabajo para trasladarse al extranjero”.
Los mejores destinos para trabajar en remoto
La gran diferencia entre el concepto workation y trabajar desde casa es que el empleado sigue trabajando, pero en lugar de hacerlo desde su hogar, puede optar por más destinos, como otros países o ciudades siempre que haya una buena red wifi, pero con la flexibilidad de disfrutar de diferentes culturas, visitar a la familia o simplemente viajar por todo el mundo.
Aunque promover la modalidad laboral de workation para retener el talento es esencial en esta nueva era empresarial, es importante tener en cuenta los posibles riesgos de cumplimiento. Por ejemplo, si los trabajadores desempeñan determinadas funciones en ciertos países, esto puede hacer que la empresa esté sujeta a impuestos en ese país. Esto se denomina Residencia Permanente y, según un informe de Remote, “es un término fiscal para una empresa extranjera que tiene una presencia continua en un país”.
Existen otros factores a tener en cuenta como la necesidad de un visado o permiso de trabajo si la persona tiene previsto permanecer en el país durante un largo periodo de tiempo. Así como encontrar un entorno que mejore la concentración, bien iluminado, a la temperatura adecuada, ordenado y aislado de ruidos o interrupciones constantes. Además, es importante que los empleados tengan las habilidades comunicativas necesarias para interactuar con su equipo de trabajo en remoto, independientemente de las diferentes zonas horarias entre los distintos miembros del equipo.
De hecho, el informe Remote Workforce muestra que “el 44% de las empresas están aumentando actualmente su contratación internacional, lo que significa que más personas trabajan conjuntamente en más zonas horarias diferentes”. Las implicaciones de este modelo asíncrono consiste en que, aunque los empleados ya no comparten un espacio físico común (oficina), se deben incorporar estilos de trabajo para que exista un método de intercambio común que permita el correcto desarrollo de las actividades profesionales. Es decir, los equipos en remoto necesitan procesos adaptados para el correcto desempeño de las actividades profesionales, sea cual sea su ubicación y zona horaria.
Se trata de evolucionar de los anticuados procedimientos de fichar a la entrada y a la salida simultáneamente, a maximizar la productividad y la eficiencia de forma asíncrona independientemente del lugar de trabajo y en todo momento en función de los KPI y los objetivos. De hecho, “Remote, con más de 1.300 empleados en 70 países, ha creado una organización altamente eficiente y totalmente en remoto siguiendo principios asíncronos”.
En definitiva, la libertad de trabajar desde cualquier lugar del mundo abre la puerta a que los empleados viajen sin comprometer su vida privada, por lo que la máxima más importante a la hora de buscar un lugar de trabajo en remoto es que el empleado no se sienta restringido por los centros tradicionales de las grandes ciudades, sino que pueda elegir su propio destino.
