El 23% de los empleos actuales desaparecerán en los próximos cinco años. Esta afirmación, que podría parecer alarmista, será una realidad si se cumplen las predicciones del Foro Económico Mundial.
En un entorno laboral marcado por la constante evolución tecnológica, adaptarse a la nueva realidad se ha convertido en una cuestión de supervivencia. Y en este escenario, la formación se erige como la solución definitiva.
Es decir, la reconversión profesional ya no es una opción, sino una necesidad para quienes buscan mantenerse competitivos en el mercado laboral actual. Cada vez más, los trabajadores deben adquirir nuevas habilidades, especialmente en tecnología, para poder adaptarse a las exigencias, tanto del presente como del futuro.
Reskilling y upskilling
Esta tendencia resalta la importancia de dos conceptos clave: reskilling y upskilling. El primero se refiere a la necesidad de adquirir nuevas competencias para poder cambiar de rol, ya sea dentro de la misma empresa o incluso en otras industrias.
Por su parte, el segundo implica ampliar las habilidades que ya se poseen, mejorando el perfil profesional, para adaptarse de manera óptima las necesidades cambiantes del mercado. Ambos enfoques son esenciales para garantizar que las personas estén preparadas para afrontar los retos que plantea un entorno laboral en constante transformación.
Un claro ejemplo de esta transformación es la irrupción de la inteligencia artificial. En este sentido, Bill Gates, ha destacado recientemente que sólo tres profesiones estarán a salvo del impacto de la IA: los trabajos relacionados con la energía, la biología y aquellos profesionales especializados en el diseño y programación de las propias herramientas de IA.
Según Gates, la programación y las habilidades digitales son fundamentales para mantenerse competitivo en el futuro mercado laboral.
Sin embargo, esta no es una advertencia aislada. Es el reflejo de una realidad global que afecta a todas las industrias. La digitalización no sólo ha cambiado la forma en que trabajamos, sino que también ha transformado la estructura del propio mercado laboral: los empleos que requieren habilidades tecnológicas avanzadas están creciendo exponencialmente, mientras que aquellos roles más rutinarios y manuales están siendo reemplazados por soluciones automatizadas.
Medidas proactivas para una mejora competitiva
En este contexto, es crucial que tanto los profesionales como las empresas tomen medidas proactivas para fomentar la reconversión y el desarrollo de habilidades tecnológicas. Las capacidades digitales ya no son una ventaja competitiva; son una necesidad para sobrevivir en el entorno laboral actual.
Desde la programación hasta el manejo de grandes volúmenes de datos (big data), pasando por la ciberseguridad y el uso de tecnologías emergentes como la blockchain, las habilidades tecnológicas son el pasaporte hacia el futuro.
Por tanto, la reconversión profesional debe verse como una estrategia proactiva que garantiza la empleabilidad y el desarrollo profesional. La formación continua en estas competencias es el mejor aliado para hacer frente a los desafíos del futuro.
En Cegid estamos profundamente comprometidos con la capacitación en estas áreas, sabiendo que es el único camino para que las empresas y los profesionales prosperen en el entorno actual.
Ahora bien, tan importante es que los empleados se preparen para el cambio, como que abracen una mentalidad de aprendizaje continuo. Las tecnologías avanzan a un ritmo vertiginoso, y lo que hoy es una habilidad innovadora, mañana podría ser un requisito básico.
Por eso, la inversión en la formación tecnológica es una herramienta indispensable para mantenerse competitivo en el presente.
A medida que las empresas avanzan hacia una mayor digitalización, desde la inteligencia artificial hasta el big data, la necesidad de contar con perfiles capaces de adaptarse a este nuevo escenario es más urgente que nunca.
Las compañías que apuestan por formar a sus empleados mediante reskilling y upskilling mejoran su competitividad y contribuyen a una cultura de innovación constante. Los equipos con mayor capacidad de adaptación son, sin duda, los que liderarán el futuro del mercado.
Además, la reconversión profesional no sólo beneficia a las empresas; también representa una oportunidad para los empleados de reinventarse, encontrar nuevas oportunidades y convertirse en protagonistas del cambio.
Cegid seguirá siendo un aliado clave para todas aquellas organizaciones que quieran superar con éxito este reto, proporcionando las herramientas necesarias para que el capital humano continúe siendo el mayor activo de cualquier organización.
