
A pesar de que la retribución flexible no es un concepto nuevo en España, sí está experimentando una fuerte tracción en los últimos años. El mercado nos pone difícil a las empresas la atracción y retención de talento, por lo que la retribución flexible y los sistemas de compensación salariales, en general, están llamando la atención de muchas compañías que necesitan empleados más motivados, productivos, satisfechos, fieles y felices.
Tradicionalmente, la compensación se ha centrado en el salario base, con algunos beneficios como seguro médico o pensiones. Sin embargo, el cambiante panorama laboral, caracterizado por una fuerza laboral más diversa, contando por primera vez con cinco generaciones diferentes en el mercado laboral, generan diferentes necesidades y deseos, impulsando una evolución hacia modelos más flexibles y personalizados de compensación.
En los últimos años, una acepción más moderna del término ha entrado con fuerza, incluyendo también los conceptos más amplios de bienestar (el bienestar físico y psicológico de los empleados) y buen hacer (una conducta más ética y responsable que tenga un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente). Este bienestar y buen hacer se materializan en los planes de beneficios.
Gracias a la retribución flexible, las empresas dan completa flexibilidad a los empleados para poder elegir sus beneficios, mientras que éstos aumentan su poder adquisitivo al reducir su carga impositiva.
La retribución flexible se presenta como una estrategia clave para las empresas que buscan adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral y ofrecer condiciones de trabajo más atractivas y personalizadas. La llegada de Coverflex a España es un claro indicador de la dirección hacia la que se mueve el mercado de compensación y beneficios laborales. En los próximos años, podemos esperar ver un aumento en la adopción de modelos de retribución flexible, impulsados por la innovación tecnológica y la creciente demanda de personalización en el trabajo.
La retribución flexible, por tanto, es una tendencia que se consolida como parte esencial de las estrategias de compensación en España, con un potencial considerable para transformar positivamente las relaciones laborales y la satisfacción en el trabajo.
Más servicios para empleados más demandantes
La retribución flexible ofrece a los empleados la posibilidad de personalizar su paquete de compensación, seleccionando entre una amplia gama de beneficios que van desde los tradicionales, como el seguro médico, seguro de vida, plan de pensiones, tickets restaurante, vales de descuento en comercios, tarjeta de transporte público o guardería, a otros servicios más novedosos como, productos financieros de inversión, planes de formación, programas de bienestar, cuidado de la salud…
Nuevos actores del escenario de la retribución flexible como Coverflex van más allá de la oferta tradicional, incluyendo soluciones de flexibilidad financiera como Flexpay, que pemite a los empleados cobrar la nómina cuando y como quieran.
Beneficios para el empleado y su empresa
La ventaja económica para el empleado es fácilmente identificable: disfruta de una parte de su salario libre de IRPF, reduciendo la carga fiscal en comparación con la misma remuneración si fuera monetaria.
Si bien algunos beneficios con exención fiscal están relacionados con la actividad laboral (comida, transporte, formación), otros pueden tener un impacto positivo en la vida personal de los empleados (guardería, flexibilidad horaria, cuidado de la salud). La retribución flexible permite a los empleados elegir los beneficios que mejor se adapten a sus necesidades, lo que puede contribuir a un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Este enfoque no solo mejora la satisfacción y el compromiso de los empleados, sino que también facilita a las empresas la gestión de estos beneficios de manera más eficiente y centralizada.
Estos beneficios son fundamentales en un entorno laboral cada vez más competitivo, donde el bienestar y la personalización de los beneficios pueden marcar la diferencia para los empleados a la hora de elegir y permanecer en una empresa. Y es que la personalización del paquete de compensación aumenta la percepción de valor por parte del empleado.
Además, la implementación de la retribución flexible también ayuda a reducir la carga administrativa y burocrática para los departamentos de recursos humanos. La gestión de beneficios se simplifica gracias a plataformas como Coverflex, que optimizan los procesos y permiten un enfoque más estratégico en la gestión del talento, potenciando una cultura corporativa fuerte y cohesiva.
Desde el punto de vista de los departamentos de Recursos Humanos y planificación financiera de las empresas, las palabras clave son flexibilidad, transparencia y facilidad de uso. La elección de los planes de beneficios y su asignación a las diferentes categorías de empleados no debe requerir horas de trabajo y dolores de cabeza operativos, al igual que la elaboración de informes y el pago.
Educar hacia los beneficios
El mercado español representa una oportunidad no sólo desde el punto de vista económico para los actores del sector de los beneficios, sino una verdadera ocasión de transformación de los paradigmas del mundo laboral. Un movimiento que debe comenzar desde el interior de las empresas, pero que necesita un catalizador, proveedores inteligentes que puedan ayudarlas y acompañarlas en esta transformación.
Queda pendiente una verdadera educación hacia los beneficios, que han permanecido durante demasiado tiempo como un contenido al alcance de unos pocos que tenían el valor de meterse en procesos que a menudo ni siquiera los consultores eran capaces de guiar.
Esta mezcla de planificación financiera y conciencia fiscal debe después alinearse con los planes de desarrollo y las políticas de recursos humanos, una decisión compartida entre los directores de RRHH y los CFO.
Las claves del funcionamiento de un plan de beneficios son la posibilidad de elección, la capacidad de gasto y la facilidad de uso. El individuo asume un papel central como consumidor, incluso antes que como empleado. Solo cuando los servicios forman parte de la vida y los hábitos de consumo, se aprecia como real el valor añadido. Dejan de ser gastos ‘adicionales’ –que sin el presupuesto de beneficios probablemente no se tomarían en cuenta– pero se convierten en servicios de valor añadido real para el bienestar y el crecimiento de la persona y su familia, pagados con un crédito fiscalmente conveniente concedido por la empresa.
Facilidad de uso en una única plataforma
Es fundamental que los beneficios sean fáciles de usar. Una tarjeta única que se pueda usar en tiendas físicas y en línea es la mejor opción. Los empleados desean una experiencia de usuario simple, intuitiva, fácil e inteligente para su plataforma de beneficios, similar a los servicios que utilizan a diario como consumidores.
El coste debe ser fijo, planificable, sencillo y cubrir todos los gastos. No debe aumentar con el volumen de beneficios concedido, sino todo lo contrario. Una única plataforma (para vales de comida, beneficios adicionales, beneficios flexibles y descuentos) permite reducir el número de proveedores y herramientas utilizados, satisfaciendo las necesidades de simplificación empresarial, económica y operativa.
Para muchas empresas, la elección del proveedor debe basarse en una evaluación ética de proveedores sostenibles que formen parte de una cadena de valores compartida. Creemos que es fundamental exonerar por completo a los comerciantes que aceptan vales de comida (restaurantes, tiendas, supermercados, comedores, etc.) del pago de comisiones excesivas, que, a menudo, se aplican a comidas de trabajo que ya tienen un margen de beneficio bajo por naturaleza.
De este modo, las empresas optan por formar parte de un sistema que no solo es inteligente y tecnológicamente atractivo, sino también revolucionario y sostenible.