
La gestión posterior a la fusión o adquisición de empresas es un momento de vital importancia para asegurar una transición exitosa y materializar las sinergias. Factores como la asignación de recursos, la unificación de los modelos de remuneración o las políticas en materia de responsabilidad social corporativa son algunos elementos que deben incluirse en su planificación e implementación.
Conocer los pasos a seguir para llevar a cabo una fusión empresarial de forma eficiente es imprescindible para generar confianza e introducir los cambios necesarios en las organizaciones.
Dificultades para materializar las sinergias posteriores a la fusión/adquisición
A pesar de las prometedoras previsiones financieras, la realidad operativa es muy compleja.
Durante las fases de fusión/adquisición, las empresas se enfrentan a dificultades en la obtención de sinergias debido al choque de culturas organizacionales, a procesos internos divergentes, a la falta de tiempo o a problemas de comunicación.
Asimismo, a menudo, se descuidan gastos no estratégicos que retrasan la llegada de algunos ahorros previstos.
Asignación de recursos
Todas las empresas bien gestionadas tienen algo en común: poseen la capacidad de gestionar la escasez de recursos.
Esta habilidad resulta esencial para la salud de una organización y para su resiliencia en un mercado abierto y cambiante. El ajuste entre productividad y carga de trabajo implica un continuo proceso de adaptación.
Reticencia hacia las consultoras
Aunque en ocasiones suscitan dudas, los consultores externos, expertos y experimentados en este tipo de procesos, aportan numerosas ventajas a las empresas que se encuentran en proyectos de optimización y transformación.
Estos equipos suelen ser más objetivos y están menos influenciados por percepciones históricas que los equipos internos. Además, pueden aportar una perspectiva intersectorial y conocimientos especializados.
El despliegue de soluciones más sofisticadas se simplifica significativamente con la consultoría externa, mejorando así la capacidad innovadora de la empresa.
El modelo de pago a éxito
El modelo de pago a éxito es el más adecuado para los consultores externos. A diferencia de los modelos tradicionales de honorarios fijos, el pago a éxito equipara los intereses de los consultores con los de la empresa cliente.
Esto implica que los consultores son remunerados en función de los resultados tangibles y los estimula a trabajar al máximo nivel, centrándose en objetivos mensurables y fomentando una relación de colaboración más estrecha.
En definitiva, el éxito depende de cómo se gestionen estos cambios y de que las soluciones propuestas estén orientadas a resultados. Para ello se requiere un fuerte compromiso y un profundo expertise en el análisis y en la toma de decisiones que intervienen en este tipo de procesos.