Del 7 al 9 de marzo se celebró en IFEMA el Salón de Postgrado y Formación Continua dentro de la novena edición de la Semana de la Educación, que reunió la mayor oferta educativa del momento.
En esta edición se incluyó, por primera vez, el Campus SED de Talento y Emprendimiento que, durante los tres días del Salón, desarrolló un interesante programa de contenidos que incluyó talleres formativos, conferencias, charlas experienciales y testimonios únicos. Todo ello orientado al impulso del talento y al fomento del emprendimiento.
Emprendedores participó en la última jornada, la del 9 de marzo, con una iniciativa titulada «Emprender en primera persona: las claves», donde contó con cinco emprendedores de excepción que compartieron con los asistentes sus experiencias.
El acto fue presentado por Alejandro Vesga, director de la revista Emprendedores, que actuó como maestro de ceremonias.

La búsqueda de la rentabilidad
El primero en participar fue Clemente Cebrián, cofundador de El Ganso, marca textil fundada en 2004, que cuenta con cerca de 157 tiendas en España, México, Francia, Portugal y Chile y da trabajo a más de 500 personas. También es cofundador de Tintoremus y Wallmok, spin off que han salido de la marca principal.
Con la honestidad y la transparencia que le caracteriza, el fundador de la conocida firma textil recordó cómo fueron sus inicios en la enseña y la importancia de entender que la oportunidad está en todas partes, incluso en los malos momentos.
Estudiante de CUNEF, alternó sus estudios con trabajos esporádicos y estancias en Inglaterra para formarse en inglés y adquirir experiencia, «de hecho es algo que valoro mucho en los curriculum: que hayan trabajado antes en lo que sea».

En la trayectoria de El Ganso ha habido muchas subidas y bajadas, pero la clave ha sido mantener el foco, entender la importancia de ser rentables, por encima de las ventas y el número de tiendas, y ser solidario, «en nuestro caso muchas de las acciones solidarias que hemos emprendido han tenido un efecto muy positivo en la empresa». Defiende la importancia de conocer el sector en el que estás y de formarse y reivindica la necesidad «de crear empresas para crear valor. La sociedad necesita un tejido empresarial que enriquezca el entorno».
La clave: una buena ejecución
Elena Betés Ochoa es fundadora de Rastreator, de Preminem y de Penguin Portals y ahora CEO de Dide.org, una entidad con la ambición de reducir el fracaso escolar a través de conocer a los niños, ayudando a los profesores a apalancarse en la diversidad y detectando precozmente los potenciales problemas para su éxito escolar.
En su opinión, para emprender es necesario conocer nuestra identidad, nuestra competencia y nuestras motivaciones. «La primera me da el superpoder de saber quien soy, la segunda la libertad de actuar y la tercera es el pegamento que une los dos conceptos anteriores».
Buena estudiante, sus primeros trabajos fueron por cuenta ajena. Un acontecimiento familiar, el despido de su padre con 53 años, y una constatación profesional, detectar que en su empresa no había ninguna jefa, le impulsó a crear su propia empresa. Arrancó en el mundo de los seguros lanzando dos iniciativas: Redazul y Punto Seguro. Después vendría su gran éxito en España, Rastreator, más otras iniciativas como Preminem, Penguin Portals y, ahora, Dide.org, centrada en el mundo de la educación.

Sus claves: «empezar con un problema real y ejecutar. El make it happen es fundamental. Prepárate para fracasar y nunca te olvides de por qué empezaste a emprender. Hay que ser muy consistentes con nosotros mismos para tener una carrera a largo plazo.» Todo ello sin olvidar la importancia de la formación, «gran parte de mis baches en las empresas han tenido que ver con mis lagunas de formación».
Madurez y formación
«La vida está llena de momentos de asomarse al precipicio. Y en esos momentos es importante dejarse llevar. Eliminar presiones, ir evolucionando y encontrarte como persona». Quien así habla es Hugo Rodríguez de Prada, cofundador de Grosso Napoletano.
La famosa cadena de pizzerías fundada en 2017 ha experimentado un crecimiento excepcional en los últimos años hasta alcanzar 44 locales en 23 localidades diferentes, los 650 empleados y casi 40 millones de facturación. Además, ha sido recientemente nombrada mejor cadena de pizza artesanal del mundo, según el prestigioso ranking 50 Top Pizza.

En su opinión, es importante hacer las cosas cuando tienes la madurez necesaria para hacerlo. «La experiencia y la formación te sirven para enfrentarte a los que surgen en la vida». Detrás del éxito de Grosso Napoletano están «las ganas, no tener miedo al fracaso, no temer salir al frío y, por supuesto, tener suerte y acertar con el timing».
Navegar la incertidumbre
Emprendedora en serie (SoulGate, Nonabox, Doctor24), ex presidenta de la Asociación Española de Startups, Linkedin Learning Author, Izanami Martínez es una reconocida conferenciante y auténtica experta en emprendimiento y liderazgo humanista.
Está convencida de que, para emprender, es necesario aprender a gestionar la incertidumbre. Y la clave es, como asegura ella, «navegar la incertidumbre con yate». Para ello, es importante trabajar muy bien la resiliencia «obligando a nuestro cerebro a adquirir esa cualidad hasta que llegue a ser algo innato»; la humildad, «hay que empezar poco a poco, ver si hay mercado, testarlo y cuando fracases, volverlo a intentar y cada vez navegaremos más seguro»; la gratitud «cuando ya consigas navegar con el yate, debes construir un crucero para ayudar a otros a navegar seguros».

Trabajar el doble que el de al lado
El último en participar fue Pablo Fernández, fundador y CEO de Clidrive, la startup que acaba de batir un récord de facturación en su primer año de vida superando los 10 millones de euros, y de la Fundación Clicollege, organización educativa que busca combinar la formación con las prácticas en grandes empresas, «para que al cabo de los dos años los alumnos salgan con título y experiencia laboral.»De origen humilde, hizo toda su formación becado, de ahí su foco ahora en ayudar en la formación de los más necesitados.
Fernández cofundó Clicars en 2016 y la vendió en 2022 al grupo Stellantis cuando facturaba 400 millones de euros y ocupaba a más de 600 personas. A partir de esta venta ha seguido invirtiendo en otros proyectos, «en la siguiente generación de emprendedores para que sigan creando empresa porque generar impuestos y dar riqueza a la sociedad. Desde Clicars han salido 72 empresas gracias al efecto multiplicador».

Defiende que «detrás de las empresas exitosas hay mucho riesgo y mucho trabajo: si quieres progresar en la vida tienes que trabajar el doble que el de al lado. Esfuerzo y sacrificio. Mucha tolerancia al error y una gran capacidad de aprendizaje». Y recomienda que, antes de emprender, «trabajar para otros y formaros. Sobre todo, trabajar para otros emprendedores para que se equivoquen ellos. Lo más importante es rodearte de gente que lo ha hecho antes«.