Bigcrafters, la plataforma lanzada por la marca de cervezas de Corporación Hijos de Rivera, reunió en Madrid hace unos días a más de 30 productores de origen artesano, para celebrar el compromiso y dedicación a la gastronomía local durante un evento en el que también se debatió sobre los múltiples retos del sector, así como la digitalización y la capacidad para llegar a los consumidores.
Con el propósito de recordar el valor de lo auténtico, lo original y lo naturalmente sostenible, el presidente ejecutivo del grupo, Ignacio Rivera, destacó la importancia de seguir siendo artesanales en un mundo marcado por los avances tecnológicos. “Ser Big Craft significa cuidar tu entorno, tu origen, ser fiel a lo que eres, tu esencia, apoyando a todos aquellos productores que comparten nuestro espíritu artesano”.
Además, durante la jornada, 4 de 16 finalistas fueron los premiados por el Programa de Aceleración Digital de Artesanos, y también se debatió sobre el momento actual y la importancia del comercio digital del sector cervecero con marcas de carácter artesanal como Península, La Pirata, Marqués de Murrieta, Abadía Retuerta y Ponte Da Boga.
Rivera y el valor del espíritu artesano
Revista Emprendedores ha tenido la oportunidad de entrevistar a la cabeza de todo este proyecto y presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, quien ha puesto en valor la importancia de buscar la diferencia en el producto y el hecho de no perder nunca ese espíritu artesanal.
EMPRENDEDORES: ¿Qué ha significado para usted el proyecto ‘Bigcrafters: artesanos inconformistas’?
Ignacio Rivera: Fue un proyecto que surgió de la pandemia, de cuando nos cerraron todo. El mundo de la hostelería tuvo la necesidad de llegar a los hogares y creamos un proyecto que se llamó la Cervecería de la Resistencia, que nos ayudó a pasar aquel periodo tan complicado. Tras ello, pensamos en hacerlo mucho más grande y alinearlo con nuestro propósito: ser una compañía artesanal. Decidimos abrirlo a compañías que sentían ese espíritu de intentar marcar la diferencia, pero no mediante la reducción de los precios, sino a marcas que realmente pretendían proporcionar un valor añadido a los consumidores.
Actualmente, Bigcrafters es un proyecto muy joven y al que todavía le quedan muchas cosas por hacer. Nuestra intención es seguir ayudando a otros productores, dar a conocer otros proyectos, y en definitiva, ayudar al ámbito rural para que la gente no lo deshabite. Esto muy es importante, ya que más de la mitad de los 100 productores que trabajan con nosotros desarrollan su actividad en poblaciones de menos de 30. 000 habitantes.
EMP.: ¿Qué valor tienen estos productos artesanos?
I.R.: Bueno, tienen mucho valor. A nosotros nos preguntan mucho que por qué decimos que somos una marca artesanal si somos una compañía grande. Yo siempre respondo que depende de con quién te compares. Y además, somos grandes desde hace muy poco. Yo todavía recuerdo cuando éramos así porque ya estaba dentro de la compañía. Es ese espíritu inconformista, de pelearte, de no tenerle miedo a los grandes, de creer en lo que haces, y de luchar por tu propósito, es lo que caracteriza el producto artesanal.
EMP.: ¿Qué pueden aprender los artesanos de Hijos de Rivera y Estrella Galicia?
I.R.: Creo que compartir espacio con otros artesanos siempre nos retroalimenta. En este sentido, estar con ellos nos aporta espiritualmente y como marca, y después nosotros también les podemos ayudar a que si escalan sepan cómo hacerlo. Existen crisis de crecimiento tanto cuando las compañías van a menos, como cuando van a más; y francamente, a veces se crece tan rápido que duelen mucho los huesos. En ese aspecto podemos ayudarles e intentar proporcionarles algún canal para llevarlo a cabo.
En concreto, los pequeños artesanos son gente que vende más en el Mercado Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), por lo que les afectó mucho la pandemia, y tampoco están en las grandes cadenas de supermercados. Además, tener un marketplace puede permitir que tu producto llegue a cualquier sitio de España y que pueda ser visualizable. Por ello, pienso que nosotros les podemos proporcionar mucha información valiosa para sus negocios.
EMP.: ¿Cuáles son los retos a los que se puede enfrentar el producto artesano?
I.R.: Generalmente, un producto artesano es un producto más caro por qué es muy diferente. Aquí, el tiempo también juega un papel importante; no es lo mismo hacer una cerveza en un mes a tardar una semana. Otras dificultades son la competitividad con los productos industriales, las economías de escala y el propio miedo que puedes tener a las grandes marcas.
Yo por eso apoyo mucho a estos pequeños artesanos, porque nosotros hemos estado en su misma situación. Al principio éramos pequeños y ahora podemos competir de tú a tú. Todavía nos seguimos enfrentamos a otros gigantes del mercado con la misma rebeldía y atrevimiento que lo hacíamos antes y pienso que eso es una cualidad muy buena: el atreverse a hacerlo y a dar un paso adelante.

EMP.: ¿Artesanal es sinónimo de calidad?
I.R.: Creo que sí. Pienso que lo artesanal tiende hacia la excelencia, a cuidar muchísimo, a amar lo que uno hace, y a sentirlo cercano. El artesano toca las cosas y los productos con sus propias manos. Al final, te llegas a preocupar de tus materias primas y terminas creando productos nuevos: cervezas con percebes, con pimientos de padrón o incluso con pulpo. Lo que quiero decir es que te permites hacer gamberradas e innovar. Yo creo que ese el espíritu que tienen los artesanos hoy en día. Una esencia que demuestra amor, atrevimiento e inconformismo.
EMP.: ¿Por qué inconformistas?
I.R.: El inconformismo no es algo que se estudia, es parte del carácter. De la misma forma que hay personas inconformistas, también existen empresas inconformistas, y los artesanos suelen serlo. Para mí el inconformismo significa buscar la diferencia, no buscar vender por vender. Si al final consigues un gran número de ventas es la causa de que lo haces bien. El objetivo es hacer algo que después la gente valore y compre. Lo importante es ser el más querido y así aumentarás los niveles de venta.
EMP.: ¿Se da escaso reconocimiento a los productos locales o artesanales?
I.R.: ¿Reconocimiento?, lo que quieren es darse a conocer y es lo que intentamos hacer con Bigcrafters. A través del marketplace, se puede acceder a cosas que son nuevas, que son diferentes. Yo creo que se reconocerían mejor cuando se viera realmente lo que hay. Existen muchos productos artesanales cuyo margen de venta es muy local, hasta que se hacen grandes. Ahí ya existe el problema. No hay que perder nunca ese espíritu artesanal, cuando tú te haces grande ya es fácil conformarse. Puedes llegar a ser gigante pero no olvidar nunca la esencia de tu negocio, porque si no, puedes caer en la trampa, en ese lado oscuro como en la Guerra de las Galaxias.
EMP.: ¿Cuál es ese lado oscuro?
I.R.: El lado oscuro es la estandarización, el hacer productos estándar que repitas una y otra vez. No digo que esté mal producir ese tipo de productos, deben existir, por supuesto. Pero, siempre digo que o eres diferente o eres barato. Hay multitud de productos que compiten por precio, y eso está bien; a veces vamos a comer con los niños a cadenas de comida rápida y salimos encantados. Te vas, te tomas una hamburguesa y pasas un buen rato. Sin embargo, hay ocasiones en las que te apetece probar cosas diferentes y nuevas, aquí es donde entra lo artesanal.
EMP.: ¿Cuál es el inconformismo de Hermanos de Rivera y Estrella Galicia ahora mismo?
I.R.: En nuestro caso, el inconformismo significa preocuparnos por la gente de nuestra comunidad e intentar ayudarlos. Para ser inconformistas estamos pendiente de nuestros aliados y clientes, porque si nos convertimos en su factor clave del éxito, a nosotros también nos irá mucho mejor.
Además, ser inconformista también significa pensar más allá de nosotros, en el planeta que estamos viviendo; un planeta que no es nuestro únicamente y en el que somos una especie más. Debemos empezar a hablar de generar impacto positivo en el planeta y el ambiente. Este es un eje muy importante de nuestro espíritu inconformista, porque al final creo que si intentas mejorar el mundo, si cuidas de tu origen, de las personas de tu alrededor, de tus aliados y del planeta, nos va mejor a todos.
EMP.: ¿Algún consejo más para los pequeños artesanos que quieran seguir creciendo?
I.R.: Yo les diría que no perdiesen su propósito, que pensaran sobre lo que les hace diferentes, lo qué quieren transmitir, y sobre todo, que no perdieran nunca ese apetito, esa hambre por ir más allá.
Me acuerdo cuando no teníamos un duro en marketing y brindábamos en las campanadas con cerveza, eso era hambre. Cuándo no tienes un gran presupuesto, la cabeza funciona rápido y piensas: “Bueno, ¿si estos tíos brindan con cava, por qué no con una cerveza?”. Hay que ser ambiciosos y tener ganas de pelear, porque al final la comodidad del crecimiento puede llegar a estancarte y perder esa hambre que es buenísima para mantener el espíritu de tu compañía
Desde su inicio en septiembre de 2022, Bigcrafters se ha convertido en un ecommerce que ha llegado a contar con más de 100 productores procedentes de pequeñas localidades, que bajo el propósito revitalizar su economía y frenar la despoblación, han intentado dar visibilidad a estos pequeños comercio por medio del empleo de la tecnología y las herramientas digitales.