Últimas noticias: Google Cloud Summit Madrid 2025Cómo seducir a tu cliente finalMedidas ante la crisis arancelariaSegmentación de clientes: clavesRadiografía del business angel Mejora bienestar de tus empleadosOptimismo de los business angelsEl top100 de las startups europeasAbre tu franquicia inmobiliariaEvento electrificación en CUPRA
x
X
Newsletter Emprendedores

Lo mejor de emprendedores semanalmente en tu correo

X
Emprendedores abril 2025 Ya a la venta

La revista líder en economía y empresa

Preview Suscríbete
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas
Publicidad

Mundimoto: rugidos que conquistan a los inversores

Pablo isla, Francisco Riberas, Pablo Fernández u Othman Ktiri son algunos de los nombres que forman parte del accionariado de Mundimoto, que factura ya 70M€

24/04/2025  Ana DelgadoCasos de éxito
Compartir

Reconoce el CEO y cofundador de Mundimoto, Josep Talavera, que ellos no han inventado la rueda, pero su velocidad para moverlas de un garaje a otro vendiéndolas y alquilándolas es digna de premio de MotoGP. En apenas cinco años de vida, la empresa luce unas métricas envidiables: 70 millones de facturación en 2024 y una plantilla superior a 300 personas. 

El mayor acelerón lo dieron en 2023, después de levantar una ronda de 12 millones de euros incorporando a su capital a Mutua Madrileña y a Orilla Asset Management, la compañía a través de la cual canaliza sus inversiones el empresario Francisco Riberas. A su accionariado se sumaría también Pablo Isla, antiguo presidente ejecutivo de Inditex. Así es como Mundimoto logró pasar en el plazo de dos años de facturar 2 millones a facturar 60 y de 8 a 300 empleados.

A la ronda de 2023 le han seguido otras mayores, la última a comienzos de este año, superior a los 21 millones de euros ahora con el propósito de expandir internacionalmente la línea del renting de motos que incorporaron hace un tiempo a lo que se denomina ya MundiMoto Group.

El arte de hacer del fracaso virtud

Mundimoto fue creada en 2019 por dos amigos: Josep Talavera y Alberto Fossas. Entonces, el que sabía mucho de motos era Fossas mientras que lo de Talavera eran los negocios. Además, había ganado ya dinero

Para conocer la ligazón de Josep Talavera al mundo del emprendimiento hay que remontarse a la cuna porque viene de familia de empresarios. A los 10 años vendía pulseras en la playa; a los 17 creaba páginas web para vender cosas; a los 22 montó un negocio de venta online de packs de gintonics que traía de la india y que terminaron consumiendo los amigos porque no vendió ni un centenar. 

Lo que sí supo fue hacer del fracaso virtud. Publicó en milanuncios la venta de las cajas 300 cajas de madera que tenía en un almacén utilizadas como packaging de los gintonics y vendió 1.200 euros en una semana. Lo siguiente fue comprar el dominio de cajasdemadera.com llegando a facturar medio millón de euros con la venta de cajas como artículo de decoración. De una tacada, Talavera vivió su primer fracaso y su primer éxito empresarial.

Poco después se asoció con Fernando Jiménez para crear una marca en torno a las cajas, el origen de lo que hoy es Decowood, una empresa que triunfa vendiendo online muebles de madera y otros artículos sostenibles para el hogar. Cuando decimos que triunfa nos referimos a que Decowood cerró el año pasado con una facturación de 17 millones de euros habiendo crecido siempre con bootstrapping, esto es, dependiendo solo de las ventas, sin apoyo de inversores o préstamos externos. 

A los 5 o 6 años de la puesta en marcha de Decowood se sumó como socio y co-CEO Ion Vidaurreta, cuando Talavera, todavía hoy vinculado al proyecto, miraba ya para otro lado. “He tenido tantas inquietudes en mi vida…”, dice a 33 años recién cumplidos. 

Así nació Mundimoto

La idea de comprar motos de segunda mano en Wallapop u otros markeplaces similares; reacondicionarlas y ponerlas de nuevo a la venta en el mismo canal de compra fue de Alberto Fossas, otro gran amigo de Talavera. El negocio le pareció fascinante, aún sabiendo que la rueda estaba ya inventada y que si alguien había sido capaz de reinventarla ese había sido Pablo Fernández, el cofundador de clicars. Contactaron con él y, además de asesoramiento, consiguieron captarle como business angel. 

En el primer año de Mundimoto se facturó un millón de euros, dos al año siguiente convirtiéndose ya en compañía digital referente en Europa para la compra-venta de motos reacondicionadas. Fue entonces cuando Talavera se percató de que, si quería hacer algo grande del proyecto nuevo, tenía que empezar a delegar tareas en Decowood y poner el foco en  Mundimoto asumiendo el liderazgo de la empresa una vez que Fossas decide retirarse para embarcarse en otro emprendimiento. 

Mundimoto: rugidos que conquistan a los inversores
Concesionario de Mundimoto.

Y así creció

Con Talavera al frente y Mundimoto facturando ya 2 millones de euros y un EBITDA positivo, apuestan por acelerar el crecimiento de la compañía recurriendo al venture capital por primera vez. Levantan 12 millones de euros. Es entonces cuando logran pasar de 2 a 60 millones de facturación y de 8 a 300 empleados en apenas dos años.

Pero, ya en 2022, se habían dado cuenta de que comprar, reacondicionar y vender motos con un punto de tecnología y profesionalidad, está muy bien, pero que el modelo de negocio te obliga a empezar cada mes desde cero. Para salvar este escollo optaron por añadir una nueva línea de negocio basada en el renting de motos, el cual les proporcionaría ingresos recurrentes y les permitiría escalar la empresa. 

Actualmente cuentan ya con más de 2.500 motos en renting con un servicio todo incluido que va desde el seguro del vehículo hasta el mantenimiento. Las motos que ofrecen en esta categoría son nuevas y las consiguen a buen precio gracias a los acuerdos alcanzados con los grandes fabricantes de todo el mundo. Pasado un tiempo, cierran el círculo poniéndolas a la venta en segunda mano en el portal de Mundimotor donde también han empezado a vender motos nuevas. 

Asimismo, a la primera tienda física que abrieron en Mataró, un pequeño establecimiento para dar el salto a la omnicanalidad, la marca ha añadido en España un concesionario de 20.000 m², en Barcelona, además de dos tiendas en Madrid, una en Valencia o otra en Málaga.

Gracias a esta diversificación, alzaron en 2024 una facturación de 70 millones de euros. “Las cuentas para el cierre de 2025 “aún no las tenemos hechas, pero supongo que serán mejor”.

Hacia dónde se dirigen

Aunque en términos de facturación, el renting es bastante inferior al de la venta de motos, el beneficio de la empresa se reparte ya casi al 50%. No obstante, es en el alquiler donde tienen puestas las mayores expectativas de crecimiento. Para hacerse una idea, el renting de coches hace 10 años representaba una cuota de mercado de entre un 3 y un 4%, mientras que hoy absorbe un 30%. En el mundo de las motos estamos todavía en ese 3 o 4%.  Si le evolución es similar, es fácil hacer un futurible.

“Yo creo que en el futuro vamos a ir evolucionando en esa dirección y nosotros nos estamos posicionando para ser los líderes europeos. El 95% de motos de renting que se hacen en España y en Italia son nuestras. Ahí estamos copando un poco el mercado, pero también hemos cerrado contratos en exclusividad con fabricantes de la talla de Peugeot, Kawasaki, KTM o Yamaha que venden también el renting de Mundimoto en sus concesionarios”, explica el CEO.

A la par se encuentran en proceso de internacionalización con la intención de replicar el modelo en otros mercados de Europa. Han empezado por Italia, país líder en ventas y utilización de este vehículo. Aquí cuentan ya con establecimiento en Roma y Milán, el último también del 20.000 m².

Lo de Pablo Isla

Se sabe que la única startup en la que ha invertido hasta ahora a título personal Pablo Isla es Mundimoto. Ni la cantidad ha trascendido ni Talavera tiene intención de vulnerar la confidencialidad. Al fin y al cabo, Isla es solo una pequeña parte de los 30 millones de euros que hasta ahora ha conseguido levantar Mundimoto en equity al margen de los 40 o 50 millones conseguidos en deuda (venture debt) través de distintas entidades financieras. 

Pablo Isla y Talavera se conocieron a través de la organización Endeavor España, donde el primero forma parte del patronato y el segundo es miembro emprendedor. “Lo de menos es el dinero. Para nosotros, la entrada de Pablo Isla en el capital es un honor y una oportunidad, pero también una responsabilidad, no en el sentido de presión, sino en señal de agradecimiento por un gesto que le honra, a él y a otros grandes empresarios que deciden apoyar a jóvenes emprendedores como a nosotros y al nacimiento de nuevas compañías”.

Francisco Riberas, Mutua Madrileña, Miguel Arrufat, Javier Monzón, Othman Ktiri o el ya citado Pablo Fernández son otros nombres que Talavera no quiere dejarse en el tintero a la hora de repartir agradecimientos. A todos ellos quiere demostrar que es capaz de cumplir con lo que les ha contado o, al menos, de que lo intenta con todas sus fuerzas. Ahí están las 12 o 14 horas que trabaja al día. “Habrá cosas que hagamos mejor y otras, pero saben que el esfuerzo es el máximo. Quiero que esta sea una historia de éxito para Mundimoto y para sus inversores”.

Mundimoto: rugidos que conquistan a los inversores
José Talavera.

«Si alguien la vendiera, yo estaría todo el día comprando»

Resiliencia

Partiendo de la base de que “sin esfuerzo no hay negocio que valga”, la segunda clave del éxito en orden de importancia para Talavera sería la resiliencia. “Si alguien la vendiera, yo estaría todo el día comprando. Son tantos los tropiezos y los altibajos psicológicos diarios que hay que empeñarse mucho en mantener el equilibrio para no romperse. Da igual que el negocio sea de cien millones que de 50.000 euros”.

A su favor a la hora de trabajar la resiliencia, señala Talavera una virtud que le vino casi por defecto con la partida de nacimiento: el positivismo. “Siendo hijo de padres emprendedores, en casa hemos vivido momentos buenos y malos. Y siempre he visto lo mismo: seguir tirando. Eso es lo que hago yo ahora, tira que tira, pero lo hago encantado porque soy muy feliz haciendo lo que hago. Si eres positivo y sigues tirando, las cosas acaban viniendo, aunque solo sea por pesado, con los inversores, con los bancos, con los clientes, con el equipo…tienes que estar siempre ahí”.

¿Y si aún así fallas? “Ahora tengo 33 años y en el tiempo llevo emprendiendo me ha pasado de todo, he cerrado empresas, he montado otras, me han estafado 300.000 euros. No es que piense que ya lo sé todo, que todavía me considero un becario, pero cuando has vivido tantas cosas, al final pierdes el miedo”.

Ana DelgadoLarga trayectoria en el oficio del periodismo. Sé poco de mucho y mucho de nada
Compartir