Que una persona con discapacidad monte su propio negocio es una realidad cada vez más común. Empresarios con discapacidad va habiendo en todos los sectores, con la misma fortuna o desventura que el resto. A nadie le sorprende que pequeñas empresas de informática, accesibilidad, turismo u hostelería, por poner algunos de los ejemplos más populares, estén dirigidas por una persona con discapacidad.
Lo que trasciende menos y no es tan conocido es el hecho de que alrededor del 56% de quienes optan por el autoempleo y tienen discapacidad crean además trabajo para otras personas, tal y como se recoge en el Libro Blanco del Emprendedor con Discapacidad, una iniciativa de Fundación ONCE e Inserta Empleo junto con las dos principales organizaciones de trabajadores autónomos de España, ATA y UPTA.
Alrededor del 56% de quienes optan por el autoempleo y tienen discapacidad crean, además, trabajo para otras personas, según el Libro Blanco del Emprendedor con Discapacidad
Según esta investigación, un 37,3% de los emprendedores con discapacidad tiene a su cargo entre 1 y 5 trabajadores y un 18,4% cuenta con más de cinco trabajadores a su cargo. Es decir, alrededor del 56% de las empresas creadas fomentan además empleo. A su vez, un 44,3% de emprendedores con discapacidad saca adelante su negocio sin necesidad de contratar a terceros. Esto supone que más de la mitad de los autónomos con discapacidad contribuye no solo a la creación de puestos de trabajo, sino a generar riqueza en el país.
No obstante, con o sin empleados a su cargo, la gran mayoría de los emprendedores con discapacidad asegura que la principal barrera para el autoempleo es la relacionada con los trámites administrativos, seguida por la falta de capital y la falta de información.
Un 56% de los autónomos con discapacidad afirma no haberse beneficiado de ningún tipo de ayuda en su proceso de emprendimiento y solo un 10% ha contado con ayudas.
En cuanto a la situación de las empresas de las personas con discapacidad, la investigación apunta que en el 43% de los casos es en activo, aunque con dificultades económicas de distinto orden y que la media de antigüedad en el mercado es de 9,5 años, cuatro y medio menos que la de los autónomos sin discapacidad.
La percepción de los emprendedores con discapacidad de que tienen más dificultades que el resto para emprender un negocio la comparten con ellos los expertos en la materia, que afirman que «la discapacidad obstaculiza el emprendimiento, agravado por la desconfianza de la sociedad y del mercado de trabajo», tal y como se recoge en el estudio.
Si quieres emprender tu propio negocio y tienes discapacidad, Inserta Empleo y Fundación ONCE te ayudan. Escríbenos a: consultas.inserta@fundaciononce.es
La actividad de Inserta Empleo se enmarca en los programas estatales FSE+ de ‘Empleo Juvenil’ (CCI 2021ES05SFPR001) y de ‘Inclusión Social, garantía infantil y lucha contra la pobreza’ (2021ES05SFPR003), así como en el programa FSE+ de la Comunidad Autónoma de Canarias, InclUEmpleo Atlántida (CCI2021ES05SFPR009), que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación de la Unión Europea para incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.