Taylor Swift no es sólo una cantante. La artista estadounidense fue elegida como la persona más influyente del año 2023 por la revista Time.
Además, a lo largo de su carrera ha protagonizado diversas polémicas que han sacudido a toda la industrial musical, como cuando decidió abandonar Spotify al considerar que el pago de royalties por parte de la plataforma no era justo o cuando se rebeló contra la discográfica propietaria de los derechos editoriales de sus seis primeros álbumes.
Asimismo, sus seguidores, los denominados swifties, se alzaron contra Live Nation, la productora líder en la organización de eventos en vivo, alegando un comportamiento monopolístico y fraudulento en la venta de entradas.
Pero nada de todo eso sería posible si la cantante no arrasase en su trabajo. Y aquí no tiene rival. Taylor Swift ha sido la primera artista que ha copado los diez primeros puestos del ‘top 10’ de Estados Unidos con sus temas.
El ‘efecto Taylor Swift’ en la economía
Hace algunos meses ya hablábamos del enorme impacto económico que está teniendo con su gira ‘The Eras Tour’ allá por donde pasa, como contaba CBS News. No se trata tan sólo de la venta de entradas para los conciertos, sino también de ventas de billetes de avión, tres y autobús, reservas hoteleras, desplazamientos en taxi y VTC, restauración, etc.
Y ahora el ‘efecto Taylor Swift’ llega a nuestro país, con los dos espectáculos que dará en el renovado estadio Santiago Bernabéu de Madrid. “Los conciertos de Taylor Swift pueden generar alrededor de 150 millones de euros en total en concepto de viajes, alojamientos, comida y ropa relacionada con la artista si se llena el estadio Santiago Bernabéu a plena capacidad y si sus seguidores mantienen en Madrid el gasto medio de 1.000 euros que desembolsan habitualmente en sus conciertos en Estados Unidos”, afirma Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofín.
“Es un tipo de acontecimiento social equiparable, en términos económicos, a una final de la Champions League como la que se va a celebrar en Wembley días después de estos conciertos, que va a generar un impacto aproximado de 140 millones de euros. Con la gran diferencia de que en un caso se trata de una sola persona; y en el otro, una suma de clubes de fútbol y países implicados en una larga competición”, añade.
Además, señala que “los conciertos benefician a las empresas patrocinadoras de la cantante por cuanto les permiten reforzar su imagen de marca y aumentar las ventas de los productos vinculados a la artista; y también a Hacienda, que vía impuestos indirectos aumentará la recaudación”.
Asimismo, The Fork señala que las reservas online en restaurantes para los dos días de los conciertos de Taylor Swift han aumentado un 35% con respecto al mismo periodo el año anterior.
En concreto, los tres barrios que concentran un mayor volumen de reservas son Justicia (zona de Tribunal y Chueca), Palacio (Ópera y alrededores): y Barrio de las Letras. Además, el barrio de Hispanoamérica, perteneciente al distrito de Chamartín, donde se ubica el Santiago Bernabéu, ha triplicado su peso de reservas respecto a las mismas fechas el año pasado, situándose como el cuarto barrio con mayor concentración de reservas para las dos fechas del concierto.
Boom del entretenimiento tras la COVID-19
El experto de OBS Business School señala que no se trata de un caso aislado, sino que este tipo de acontecimientos muestran el auge de la industria del entretenimiento, que se ha reactivado con una fuerza inusitada tras el prolongado período en el que se vieron fuertemente restringidos como consecuencia de la pandemia.
“Este año se alcanzarán los niveles previos a la pandemia, cuando los ingresos totales alcancen los 68.700 millones de dólares, frente a los 66.600 millones de dólares en 2019. Según los datos de PwC, los ingresos por experiencias en directo crecerán a un ritmo del 9,6% hasta 2027, cuatro veces más rápido que el avance previsto para los ingresos totales del consumidor (2,4%)”, especifica.
Por ejemplo, reseña que ha habido algunos eventos de estas magnitudes en nuestro país, que han tenido una gran relevancia en nuestra economía. “Cuando en 2019 coincidieron en Madrid el Mutua Madrid Open, en el mes de mayo, y la final de la Champions League en el Wanda Metropolitano, en junio, se registró la mayor rentabilidad por habitación de hotel comparando los números de esos meses con los de los mismos meses del año anterior”, puntualiza.