El 64% de las pymes españolas contemplan el futuro con optimismo. Dicho porcentaje es el más alto desde el segundo trimestre de 2018. Además, supone un repunte de 14 puntos porcentuales respecto al último semestre del año pasado.
Asimismo, el dato es mucho mejor que el registrado a nivel europeo, donde el porcentaje de compañías pequeña y mediana capitalización que miran al futuro con optimismo se queda en el 53%.
Estas cifras se desprenden de la última edición del estudio ‘International Business Report’ (IBR) de Grant Thornton, correspondiente al primer trimestre de 2024, un informe que analiza las previsiones y preocupaciones de las empresas del middle-market tanto de nuestro país como a nivel global.
De este modo, aunque la economía europea no atraviesa por su mejor momento y vivimos en un escenario de gran incertidumbre y múltiples retos en el horizonte, las pymes son bastante optimistas

Uno de los motivos que podrían explicar dicha confianza es el buen comportamiento que está mostrando la economía nacional, con un crecimiento del PIB del 2,5% en 2023, frente al 0,4% que registró la zona euro.
“Es destacable que, a pesar de que el contexto siga estando caracterizado por la incertidumbre, con procesos electorales en numerosos países y el desafío de la inflación y los tipos de interés, los líderes empresariales muestren un mayor optimismo, aupado por unas grandes perspectivas de exportación, el aumento de ingresos y la rentabilidad, así como la capacidad de inversión”, indica Grant Thornton.
“Los líderes empresariales de nuestro país han sabido adaptarse a un escenario geopolítico y financiero cada vez más complejo y cambiante, siendo capaces de aumentar su optimismo respecto al futuro más inmediato y sus perspectivas de facturación y rentabilidad”, declara Ramón Galcerán, presidente de la firma en España.
Buenas perspectivas para las pymes
El estudio desvela que las pymes de nuestro país confían en mejorar sus resultados en los próximos doce meses. Por ejemplo, el porcentaje de compañías que espera ver crecer sus ingresos se eleva en el primer trimestre del año hasta el 57%, 3 p.p. más que puntos que el segundo semestre de 2023. De igual modo, casi la mitad de las empresas nacionales (49%) esperan incrementar su rentabilidad (+1 p.p).
“La previsión de aumento de la facturación y beneficios es una excelente noticia, en tanto que dota a nuestras empresas de una mayor solidez financiera que les permitirá, entre otros, incrementar la capacidad de contratación, de internacionalización o de inversión, volviéndose más resilientes y competitivas”, comenta Álvaro Fernández, socio de Auditoría de Grant Thornton.
En este sentido, el informe descubre que el 43% de las pymes españolas prevén incrementar sus plantillas, por lo que las perspectivas de contratación han aumentado 5 p.p.

Igualmente, una de cada dos empresas españolas espera invertir en I+D en los próximos doce meses, la tasa más alta de los últimos años, 12 p.p que en el último estudio. Además, más de la mitad de las pymes (53%) tienen previsto en invertir en tecnología.
Asimismo, el 44% de las compañías confían en llevar a cabo decididas inversiones en instalaciones y espacios de trabajo, 16 p.p. más que en el segundo semestre de 2023- Además, 4 de cada 10 empresas dicen que llevarán a cabo desembolsos para la adquisición de maquinaria.
“En un mundo globalizado y tan competitivo como el que tenemos, es fundamental anticiparse a las necesidades de inversión para garantizar la competitividad de las compañías. Por ello, los empresarios, teniendo en cuenta la mejora de los beneficios, están centrando sus esfuerzos inversores en la apuesta por la innovación para no quedarse atrás”, explica Galcerán.
El optimismo de las pymes nacionales también se observa en su predisposición a la internacionalización. De acuerdo con el informe de Grant Thornton, casi la mitad de las empresas españolas (48%) esperan lanzarse a competir a nivel internacional en los próximos meses.

“La internacionalización es una palanca sustancial de crecimiento para las empresas del middle-market español. La buena evolución de la economía, junto con una mejora en las perspectivas de crecimiento de los negocios, hace que los directivos empresariales se marquen como uno de los principales objetivos la exportación y el desarrollo de sus compañías fuera de nuestras fronteras. Este pensamiento demuestra que nuestros empresarios van más allá y no se detienen ante el entorno disruptivo y transformador que estamos viviendo”, apunta el presidente de la consultora en España.