El sector fintech español suele darnos muchas alegrías. De hecho, hace algunos meses hablábamos del interés que está despertando este sector entre los inversores extranjeros por su capacidad de innovación, el talento de los profesionales que trabajan en él y la capacidad de estas empresas para tejer alianzas con el sector financiero.
Sin embargo, hay dos aspectos que manchan el desarrollo de esta industria en nuestro país: el techo de cristal y la brecha salarial
Borrones en el sector fintech
Aunque este sector se percibe generalmente como más igualitario que los tradicionales, las mujeres que trabajan en él todavía reconocen haber tenido que esforzarse más que sus compañeros hombres para alcanzar los mismos logros profesionales.
En concreto, un 48% de las profesionales del ecosistema fintech e insurtech afirman que han tenido que superar obstáculos adicionales para lograr el mismo nivel de éxito que sus colegas masculinos y casi 4 de cada 10 declaran haber sentido algún tipo de discriminación negativa, según los datos del ‘VII Informe AEFI: FinTech Women Network’, elaborado por la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI).
Y no es únicamente una percepción de las mujeres, sino que sus compañeros comparten este punto de vista, ya que 6 de cada 10 hombres (62%) consideran que las mujeres han tenido que esforzarse más que ellos para alcanzar el mismo nivel de éxito profesional, lo que refleja una creciente conciencia sobre la persistencia de la desigualdad.
Esto justificaría la escasa presencia de mujeres en la cúpula de las empresas del sector. Si analizamos quiénes ocupan los despachos más luminosos de las empresas vemos que la representación de mujeres en puestos de liderazgo dentro del ecosistema fintech es muy limitada.
El informe ofrece datos sonrojantes: sólo un 4% de las personas que emprenden en este sector son mujeres y apenas un 6% de ellas ocupan puestos de CEO o alta dirección. Además, AEFI destaca una preocupante caída en la participación femenina en roles de máxima responsabilidad, ya que se ha reducido en un 50% respecto al año anterior.
Asimismo, sólo un tercio de las mujeres del ecosistema (36%) ocupan cargos directivos, si bien más de la mitad (54%) se encuentran en puestos intermedios o técnicos.
Podríamos pensar que las mujeres están infrarrepresentadas en esta industria, pero no es así. La presencia de las mujeres en fintech roza la paridad: el 45% de los aproximadamente 9.000 empleados del sector en España son mujeres.
No obstante, AEFI hace hincapié en que sigue habiendo empresas que, por su tamaño, aún no cuentan con mujeres en sus equipos. Por el contrario, no hay ni una sola fintech en la que no haya un hombre.
Por otro lado, el 43% de las profesionales del sector piensa que hay una brecha salarial entre hombres y mujeres, frente a un 12% que cree que no se produce tal situación. Del mismo modo, un 30% de sus compañeros observan la existencia de una brecha salarial desfavorable hacia las mujeres en su entorno laboral.
Aparte del sexo, el perfil del trabajador de esta industria es una persona con una edad media de 37 años, con titulación universitaria, principalmente en Administración y Dirección de Empresas, Derecho o Marketing. Además, la mitad cuenta con un título de posgrado y 6 de cada 10 proceden de la industria financiera o aseguradora tradicional.
Mucho trabajo por delante
En vista de estos datos, resulta evidente que hay mucho que hacer todavía para resolver esta cuestión. Y esto pasa por la puesta en marcha de políticas de igualdad y conciliación.
El estudio indica 3 de cada 10 compañías fintech desarrollan planes específicos de conciliación e igualdad, aunque una quinta parte de las empresas todavía no cuenta con ellos. El argumento que esgrimen en algunos casos es que tales planes no son necesarios, debido a la cultura interna de la empresa.
Pese a ello, casi 7 de cada 10 fintech (69%) dicen estar comprometidas con el objetivo número 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre igualdad de género. No obstante, el informe sugiere que la implementación de políticas más robustas es clave para cerrar las brechas que aún persisten.
En cualquier caso, dentro de este ecosistema hay una percepción positiva de sus condiciones laborales. Así, dos tercios de los consultados piensan que el sector fintech ofrece mejores condiciones de conciliación que otros más tradicionales, destacando como factores clave la flexibilidad laboral, la cultura empresarial innovadora y el enfoque en los resultados, por encima de la presencialidad.
Sin embargo, si hablamos de maternidad o paternidad, los hombres creen que sigue siendo un punto crítico, que afecta significativamente a la carrera profesional de las mujeres, ya que reconocen que a ellas les impacta más que a ellos.
Centrándose en las políticas de paternidad, el 43% de los hombres consideran que las medidas actuales son igualitarias y ayudan a equilibrar las oportunidades entre hombres y mujeres, aunque casi 1 de cada 4 piensa que estas políticas no son del todo realistas en el contexto laboral actual.
Otro factor importante a la hora de conciliar es la posibilidad de teletrabajar. A pesar de que el teletrabajo ha sido identificado por casi 3 de cada 4 mujeres como una herramienta que facilita la conciliación, algunas encuestadas mencionan que puede llegar a ser intrusivo si no se respetan los horarios y la privacidad, puesto que la tecnología permite que estemos más conectados, pero también difumina los límites entre el ámbito laboral y el personal.