Las empresas se enfrentan a un escenario económico que presenta muchas incertidumbres, marcado por factores como la inflación, los tipos de interés, los conflictos geopolíticos y las consecuencias de derivadas de los mismos, como el cierre del Canal de Suez al transporte de mercancías, por ejemplo.
Pese a ello, las compañías españolas y sus líderes son optimistas respecto a la evolución de su negocio para el presente ejercicio, tal y como se desprende de sendos informes publicados por la Cámara de Comercio de España y Capgemini.
Más optimistas que las empresas europeas…
Según la última ‘Encuesta de Perspectivas Empresariales 2024’, elaborada por la Cámara de Comercio de España en colaboración con Eurocámaras, las empresas españolas arrancan 2024 con un nivel de confianza sobre la evolución de sus negocios superior al de las compañías europeas.
Así pues, los optimistas superan a los pesimistas en 16,6 puntos porcentuales (p.p) en nuestro país. Esta cifra se encuentra por encima de la media de la Unión Europea (saldo de 3,7 p.p.) y de la Zona euro (3,2 p.p.).

Además, el informe destaca especialmente las expectativas optimistas del tejido empresarial español respecto a las exportaciones, con un saldo positivo de 35,2 p.p., frente a los 4,3 de la media europea. Las perspectivas mejoran respecto al año pasado, que arrancaba con un diferencial de 21,7 p.p.
En cuanto a las ventas nacionales, nuestras empresas españolas ofrecen un saldo favorable de 21,2 p.p., frente a los 7 p.p. de la media europea. Aquí también mejoran las expectativas respecto a 2023, ejercicio que comenzó con un diferencial positivo de 7 p.p.
Sin embargo, el optimismo se modera en el empleo y la inversión, con 4,3 p.p. y 5,8 p.p., respectivamente. En cualquier caso, las compañías nacionales se mantienen por encima de la media de las expectativas de las empresas europeas y con mayor optimismo que al inicio de 2023, en el que la diferencia entre el porcentaje de empresas que esperaban mejorar el empleo y la inversión se situaba en 3,0 p.p y 0,6 p.p, respectivamente.

Respecto a los posibles frenos para su actividad en 2024, las empresas españolas temen especialmente los costes laborales (66,6% de las consultadas), la escasez de personal cualificado (42,6%) y el precio de la energía y las materias primas (37,4%).
…Y más confianza que hace un año
Como vemos, las empresas españolas también son más optimistas de cara a 2024 de lo que lo eran hace un año en todas las variables analizadas.
El informe ‘Un futuro mejor: Prioridades de inversiones para 2024’, elaborado por el Instituto de Investigación de Capgemini, reafirma estos datos. Según el mismo, el 56% de los líderes empresariales confía en el crecimiento de sus organizaciones, a pesar de las dificultades macroeconómicas, frente al 42% de hace 12 meses. Sin embargo, menos de un tercio de ellos es optimista respecto al entorno global.
“Los líderes empresariales están empezando el año con más confianza, en comparación con lo que sucedía hace 12 meses, con la tecnología y la inteligencia artificial (IA) preparadas para impulsar la siguiente fase de la transición hacia una economía global más sostenible y digital”, afirma Aiman Ezzat, consejero delegado de Capgemini.
Además, reseña que “es una buena noticia que los líderes empresariales estén aumentando sus inversiones en una amplia gama de áreas críticas de negocio, desde la experiencia del cliente y la innovación hasta el talento y las cadenas de suministro, y quizás aún más importante, la sostenibilidad”.
Así pues, el informe de Capgemini hace hincapié en la importancia que tendrá la IA como motor de innovación y en la toma de decisiones críticas. También vaticina que las empresas aumentarán su inversión en materia de sostenibilidad. Al hilo de ello, descubre que dos tercios de los líderes empresariales opinan que la continua búsqueda de crecimiento es incompatible con la crisis climática y medioambiental.
Por otro lado, el estudio desvela que las compañías están tratando de rediseñar la composición y estructura de sus cadenas de suministro globales, con el objetivo de minimizar el riesgo de interrupción. En este sentido, casi la mitad (45%) de los líderes empresariales dicen que una proporción significativa de sus compras se realizará de friendshoring —abastecimiento en países aliados geopolíticos— y el 49% afirman que invertirán en otras economías emergentes para reducir su dependencia de China.