Aunque ya ha pasado más de un mes de la última DANA, muchas personas siguen enfrentando el trauma, la ansiedad, estrés y otros problemas de salud mental derivados de la situación que han vivido. Ante esta crisis, cientos de psicólogos y asociaciones han puesto sus esfuerzos al servicio de quienes han sufrido las consecuencias, ofreciendo atención tanto presencial como online.
Yessica Ángela Díaz Soto, coordinadora del área de migraciones de la asociación Psicólogas y Psicólogos sin Fronteras, subraya la importancia de atender a todas las personas afectadas, incluyendo a aquellas que no hablan castellano ni valenciano.
Este grupo, que representa aproximadamente un 10% de los afectados, se enfrenta a barreras lingüísticas que dificultan su acceso a servicios de apoyo psicológico en un momento crítico. A través de diversas iniciativas, se trabaja para asegurar que todos reciban el acompañamiento necesario en su proceso de recuperación.
Según los datos de la asociación Psicólogas y Psicólogos sin Fronteras, la mayoría de estas personas que no dominan el español provienen de comunidades chinas y paquistaníes, quienes han visto intensificadas sus vulnerabilidades debido a la emergencia. La barrera del idioma puede generar un sentimiento de aislamiento, dificultando la búsqueda de la ayuda necesaria para su recuperación.
Dispositivos de IA para facilitar la terapia en la DANA
Donación de dispositivos de IA para facilitar la terapia
Esta necesidad de comunicación en un momento tan complejo, ha llevado a la asociación a buscar una inteligencia artificial (IA) que ayude a entender los problemas de las personas no hispanohablantes. En este sentido, es importante destacar la colaboración de empresas como Traductores VA, especializada en dispositivos de traducción automática mediante IA que ha donado varios dispositivos a Psicólogas y Psicólogos sin Fronteras.
Esta contribución ha permitido a la asociación superar las barreras lingüísticas y ofrecer terapia y atención psicológica a personas no hispanohablantes de manera más efectiva, mejorando así la calidad del soporte que han brindado.
“Buscamos apoyo de voluntariado con experiencia en interpretación, además de contar con personal que habla inglés, francés y árabe, lo que amplía nuestra capacidad de respuesta” comentó Yessica.
Debido al origen de las personas atendidas, el chino y el kurdo fueron los idiomas más utilizados por el dispositivo para entender a las personas afectadas.