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Autónomos: ¿cómo se presenta 2025?

ATA considera que 2025 es un “año de incertidumbre” para los trabajadores autónomos, debido a factores como el incremento de los costes o el complejo contexto internacional.

07/01/2025  David RamosActualidad
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Los autónomos contemplan 2025 con expectación. Todavía estamos echando el cierre de las cuentas del ejercicio 2024, pero lo cierto es que, desde el punto de vista macroeconómico y a la espera de algunos indicadores definitivo, los datos son muy buenos.

No en vano, hace apenas unos días que supimos que el semanario británico The Economist encumbró a España como la mejor economía avanzada en 2024, teniendo en cuenta la evolución del PIB, la inflación, el desempleo, el déficit público y el desempeño bursátil.

Además, los expertos no sólo destacan el buen comportamiento de la economía española, sino que coinciden en señalar que seguirá creciendo en 2025, emergiendo como motor económico de la zona euro, bien secundada por el resto de los denostados ‘PIGS’, Portugal, Italia. Irlanda y Grecia.  

Por ejemplo, la aseguradora Coface augura que nuestro país concluirá 2024 con un incremento del PIB del 3,0%, mientras que para 2025 espera un crecimiento por encima del 2%. Y las organizaciones de otras instituciones están en una línea similar.

¿Qué pueden esperar los autónomos?

Sin embargo, estos datos económicos también tienen algunas sombras, como el desequilibrio del mercado laboral, el impacto de la inflación en los costes y en la pérdida de poder adquisitivo, etc.

Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) afirma que una cuarta parte de los autónomos afirman que “lo han pasado de pena” en 2024.

 Además, señala que la mitad de los trabajadores por cuenta propia autónomos que han cerrado el año igual que en 2023 “podrían haber conseguido resultados mucho mejores si no viviéramos en este bucle de incertidumbre y súper regulación y aumento de costes”. 

Igualmente, rebaja la euforia respecto a las buenas cifras de empleo, en máximos históricos en cuanto al número de trabajadores ocupados.

“Los datos de empleo a lo largo del año reflejan crecimiento, pero éste está teniendo lugar en las grandes empresas, aquellas que pueden aguantar tantos cambios y costes. Pero el empleo ha caído en las pequeñas y en los autónomos, descendiendo el número de trabajadores asalariados en empresas que sólo contaban con uno o dos. Y se siguen perdiendo autónomos de sectores tradicionales tan importantes como el comercio, hostelería, industria y agricultura”, especifica.

En este contexto, hace hincapié en el aumento de los costes que han sufrido al menos tres de cada cuatro autónomos en sus negocios en 2024, tanto financieros como de producción o energéticos, de acuerdo con el último ‘Barómetro’ de ATA.

“En España, cada día se pone una zancadilla al que genera empleo. La buena noticia es que se genera, pero no en las pequeñas empresas, esas que mantienen vivas muchas pequeñas localidades en nuestro país. Ya lo dijo Draghi: Estados Unidos, innova; Asia, construye; y Europa, regula. Y en eso, los españoles somos los reyes. Para lo que queremos, porque el IVA franquiciado, por ejemplo, que es algo que debería entrar en vigor en unos días, se ha quedado en las mesas de debate y nunca ha llegado al BOE, denuncia Amor.

De este modo, el presidente de ATA vaticina que “2025 será un año en el que las cifras quedarán por debajo de las actuales”, puesto que “se notará el freno en la economía”.

“Estamos inmersos en un entorno complicado; y el autónomo necesita certidumbre, lo mismo que los inversores. En un mundo global, en el que estamos pendientes de los cambios de las reglas en comercio con EE.UU., la inestabilidad en Oriente Medio, los cambios en países potencia en Europa como Alemania o Francia, y nuestro propio clima político español enrarecido, no se respira buen caldo de cultivo para la inversión”, valora.

Igualmente, se detiene en las “medidas que entran en vigor en breve y que van a incrementar los costes fiscales y laborales”.

Por ejemplo, las empresas y los autónomos muy probablemente tendrán que afrontar en 2025 un nuevo incremento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como contábamos en EMPRENDEDORES. Y también se incrementa el porcentaje dedicado al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI),como recogemos en este artículo.

“Nuestras previsiones son que el PIB crezca en torno al 2%, con una inflación moderada; y que el empleo se incremente, pero no lo que podría hacerlo si se apoyara más a las pequeñas empresas. Veremos un crecimiento de afiliación de autónomos en torno a 20.000 más”, pronostica Amor.

Asimismo, ATA remarca que “las previsiones en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) nos indican un crecimiento marcado por el ajuste anunciado ya por parte de algunas empresas que van a regularizar a parte de sus autónomos como trabajadores por cuenta propia”.

Éste es el caso de Glovo, que informó hace unas semanas de que abandona el modelo de ‘falsos autónomos’ al que se había aferrado durante años, a pesar de los sucesivos varapalos judiciales, como informábamos entonces.

Finalmente, Amor lanza un mensaje muy claro a los reguladores. “Si hay estabilidad, es bueno para todos. Pero para generarla es necesario que se deje de regular y poner zancadillas a los autónomos. Hagan una política fiscal con menos voracidad recaudatoria y recorten gastos, como hacemos todos. Debemos apostar por la creación de empleo por parte de los autónomos y facilitar el emprendimiento; y por la digitalización del colectivo y el relevo generacional, para la transición en los 50.000 comercios en riesgo, muchos del mundo rural. Está demostrado que bajar impuestos aumenta el número de declarantes. Lo fácil es subirlos, lo valiente es bajarlos”, sentencia.

David RamosDesde 2006, soy periodista freelance especializado en información económica, técnica y sectorial.
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