Según señala el informe OBS, “el 79% de las empresas ya ha encontrado ventajas competitivas en ser más sostenible”. Como recuerda Johanna Gallo, CEO y cofundadora de Aplanet, “las organizaciones deben gestionar sus ESG. Si lo hacen mal están perdiendo tiempo y dinero. Si lo hacen bien van a mejorar su rentabilidad”.
Hay acciones que tienen un impacto directo en la rentabilidad (si no controlo mi contaminación tengo que efectuar acciones de compensación que suponen un coste para la empresa), pero otras son menos trazables, como el riesgo reputacional o la pérdida de oportunidades de negocio.
Un ejemplo muy concreto. “Gracias a una edición limitada ‘By the Sea Edition’ de su vino Viña Esmeralda realizada en colaboración con Gravity Wave, por el que cada botella limpiaba 10 botellas de plástico del mar, Bodegas Torres pudo entrar en un mercado como el del Reino Unido donde no conseguían entrar. Hoy han subido un 30% de sus ventas”, recuerda Amaia Rodríguez, CEO y cofundadora de Gravity Wave. Y más datos de especial interés. “En España, las compañías que forman la comunidad BCorp han incrementado un 31% sus ingresos anualmente y han aumentado un 32% la plantilla”.
Así que es el momento de dar el paso de ser más sostenibles. ¿Cómo hacerlo?
¿Cómo dar el paso?
Aquí te damos algunos consejos.
Autoevalúate. De tan obvio a veces la gente olvida que es necesario analizar en qué momento actual estás para saber hasta dónde quieres llegar. “La evaluación de las políticas, procedimientos, actividades y relaciones de la compañía permite identificar los puntos de mejora clave y diseñar un plan de abordaje en el que se prioricen las acciones más críticas”, explica Giulia Borsa, Senior ESG Solution Advisor en EcoVadis.
Algo en lo que coincide Sonia Flotats, CEO y cofundadora de So Good So Cute, “la pyme debe empezar a medir cómo y dónde está en términos de sostenibilidad, ver hacia dónde quiere ir y, a partir de allí, trazar una hoja de ruta. Una herramienta muy interesante es el Business Impact Assessment de BCorp, que es de acceso libre y gratuito”.
Incorpora tecnología. Los nuevos avances tecnológicos pueden jugar un papel crucial en la sostenibilización de tu compañía. La inteligencia artificial, el big data, el machine learning, el blockchain permiten optimizar los análisis para detectar posibles áreas de innovación y mejora, además de impulsar los procesos, optimizando a su vez el uso de energía, de tiempo, la gestión de residuos o de los recursos…
Cómo ser más respetuoso ambientalmente de acuerdo a los ESG
Hasta aquí, dos consejos transversales. Aquí van algunos consejos de acuerdo con los ESG/ASG.
Revisa tu impacto y limita tus emisiones. “Como refleja nuestro Índice, las políticas medioambientales y de reducción de las emisiones de carbono son una prioridad para las empresas”, insisten desde EcoVadis.
Uno de los puntales más básicos de cara a hacer tu empresa más sostenible es el control del impacto de tu actividad y la limitación de las emisiones. Comprueba qué huella de carbono deja tu actividad en el medioambiente y, si puedes, redúcelo limitando tus desplazamientos o realizándolos en medios de transporte más sostenibles.
Y, si no puedes recortar de forma directa, busca la forma de compensar tu impacto contribuyendo económicamente con programas de recuperación y compensación de huella de carbono. Es lo que hacen, por ejemplo, desde Gravity Wave, “nosotros nos enfocamos en limpiar de plástico los océanos y las empresas colaboran con nosotros a través de ayudas que sirven para compensar su huella de carbono”, explica Amaia Rodríguez.
Vigila tus consumos. Otra forma de ser más sostenible medioambientalmente es reduciendo el consumo de recursos, tanto de luz como de agua. Prueba a cambiar todas las bombillas normales por otras led, incorpora sensores de movimiento tanto para las luces como para los grifos, de manera que sólo se activen cuando haya una presencia, incorpora luces solares en los exteriores para evitar gastos innecesarios…
Atento a las tres R’s: Recicla, Reutiliza y Repara. “La UE habla de tres pilares básicos: para 2030 el 100% de los envases deberán ser reciclables, compostables y/o reutilizables”, recuerda David Esteban, CEO de Ecopackaging ideas, Retoornado y Rebottle.
Desde Plastiks.io señalan que “trabajar en relación a la recuperación, reciclaje y transformación de desechos en materias primas o bienes de uso puede ser una oportunidad para el presente y futuro”. Y recuerdan que “sólo el 9% del plástico a nivel mundial se recupera y recicla, el restante se acumula en vertederos o en espacios sin control”, insiste Gavilán. Pero también es importante el control del papel o de los aparatos electrónicos.
Opta por materiales reciclados o reacondicionados, reaprovecha los muebles que ya están en desuso, contacta con aquellos organismos que se encargan de reutilizar y reciclar materiales (papel, cartón, plástico, vidrio, muebles, textiles) y repara todos los recursos lo que puedas.
Cambia tus fuentes de energía. Hoy en día en el mercado hay multitud de operadores que se han especializado en el suministro energético exclusivamente a partir de energías renovables. Analiza sus tarifas y valora la opción de cambiarte de distribuidor. Si tienes posibilidad, en tu oficina o en tu taller, existen pequeñas instalaciones solares que se pueden adaptar a entornos pequeños. Es una inversión que ahora mismo está subvencionada.

Cómo ser más ‘social’
Promueve la conciliación. La sostenibilidad social empieza por los propios empleados. Analiza qué políticas llevas a cabo con tus trabajadores y de qué manera puedes mejorar la conciliación, la flexibilidad o el bienestar de tu plantilla. En Fama Sofás, por ejemplo, tienen una política de conciliación e igualdad que es realmente excepcional. Además de contar con una guardería y una ludoteka propias, han puesto en marcha un programa de horarios con una gran flexibilidad en la que hay hasta 60 opciones diferentes para facilitar el compaginar la vida profesional con la familiar.
Apuesta por la integración. Incorporar a la plantilla colectivos en riesgo de exclusión es una forma muy interesante de promover la sostenibilidad social. Hoy por hoy, además, existen incentivos a la contratación que pueden ser aprovechados.
Cuidado con el edadismo. Es otra forma de apostar por la integración, eliminar los prejuicios relacionados con la edad de las personas. En los últimos años hemos asistido al ostracismo de una clase profesional muy valiosa que, sin embargo, se ha visto en la calle tras la última gran crisis que supuso el cierre de muchas empresas: el colectivo de los profesionales mayores de 45 años. Apuesta por integrar en tus procesos de selección, programas ciegos que no tengan en cuenta la edad de los candidatos.
Favorece la igualdad. Establece políticas que contribuyan a mejorar la igualdad de género y faciliten la oportunidad laboral a todas las personas independientemente de su condición social, cultural, étnica o sexual. Observa los colectivos de tu entorno, igual puedes potenciar tu sostenibilidad social dándoles una oportunidad laboral. Es lo que han hecho por ejemplo en Komvida, que ha apostado por darle la oportunidad laboral a las mujeres rurales del entorno de Fregenal de la Sierra, en Extremadura.
Apuesta por la diversidad. Una forma de ser más sostenible socialmente es apostando por la diversidad. Integra diferentes nacionalidades en tu equipo y te sorprenderá cómo se enriquece el ecosistema.
Ofrece formación. Esta es una de las herramientas más valiosas para mejorar la sostenibilidad social: promover la formación entre tus empleados para que no se queden atrás en las nuevas competencias, en las nuevas tecnologías o en los nuevos desempeños o para mejorar su plan de carrera. Mucha de esta formación está subvencionada.
Comprométete con tu entorno. Hay muchas acciones que pueden realizarse a nivel corporativo y empresarial para contribuir a mejorar el entorno en el que te mueves a nivel social: acciones de patrocinio, mecenazgo, colaboraciones con las instituciones, campañas de sensibilización con alguna acción concreta que pueda relacionarse con tu actividad, divulgación con los públicos escolares, programas de participación de los estudiantes en tu compañía, ofrecer tus instalaciones para la realización de iniciativas culturales de la comunidad…
Fomenta el voluntariado corporativo. Facilita a tu equipo la participación en diferentes programas de voluntariado, ofreciéndoles la información y ayudándoles en el desarrollo de esas acciones, bien porque lo pueden realizar en las instalaciones de tu compañía bien porque les facilitas el tiempo.
Escucha a tu gente. A los y las trabajadores/as les gusta sentirse escuchados y valorados. Crea algún tipo de canal de sugerencias, concursos, convocatoria o similar donde tu equipo pueda expresar sus sugerencias o simplemente compartir sus preocupaciones. Cuando el fuego asoló la fábrica de Cascajares, su fundador y presidente, Alfonso Jiménez , lo primero que hizo fue crear un grupo de whatsapp con todos sus empleados para pudiesen compartir con él sus preocupaciones y dudas.
Cómo mejorar la gobernanza
Controla tu cadena de valor. Como recuerdan desde EcoVadis, “una organización debe ser consciente del impacto que tiene más allá de su actividad directa y conocer la relación de sus proveedores con la sostenibilidad. Hasta un 80% de las emisiones de una empresa pueden generarse en su cadena de valor y, por ello, es imprescindible implicar a los socios en el compromiso con la sostenibilidad.”
Promueve la cultura empresarial y los valores. Es cierto que en las startups no suele haber una jerarquía muy establecida, pero es importante que la alta dirección (es decir, el CEO y su equipo directivo) sean ejemplo de respeto y buen hacer. Define muy bien los valores que deben regir la compañía y asegúrate de que todo el mundo los conoce y los cumple. Y esfuérzate por seguir manteniendo la cultura empresarial a medida que vayas creciendo.
“Es importante que el personal que vaya incorporándose a la empresa traiga consigo la convicción de ser sostenible, ya que ayudará a aportar nuevos puntos de vista que arrastrarán al resto. En Percentil tenemos muy claro que quien forme parte del equipo debe estar comprometido con luchar a favor de una nueva forma de consumo”, recuerda Lourdes Ferrer, CEO de la empresa.
Con la transparencia por bandera. La gobernanza tiene mucho que ver con ser honestos y francos en la relación con los stakeholders. Una comunicación transparente sobre los objetivos a perseguir y sobre el estado de los mismos ayuda a promover el sentimiento de equipo y a mejorar el compromiso de la plantilla con el proyecto. Y lo mismo ocurre con la información a ofrecer a los inversores.
Mide y analiza. Para Gallo, uno de los principales consejos tiene que ver con tratar de “basar toda tu sostenibilidad en datos e información. Todas las acciones, partan de donde partan y que tengan un objetivo de mejorar, deben ofrecer una información trazable y medible. De manera que puedas evaluar cómo van evolucionando esas acciones de mejora”.
Un consejo que puede serte de gran utilidad: divide las grandes acciones en pequeños hitos de manera que pueda ser más fácil ir cumpliendo esas etapas. Volviendo al informe de Sage antes mencionado, la sostenibilidad y el impacto medioambiental ocupa el cuarto lugar en el ranking de áreas en las que las empresas españolas consideran importante mejorar el acceso a los datos (con un 30%). Las pymes nacionales están más concienciadas que las del resto del mundo, ya que el acceso a datos sobre sostenibilidad ocupa la sexta posición (22%).
Comunica. Debes ser capaz de transmitir y comunicar todo lo que estás haciendo en materia de sostenibilidad. “El 90% de las empresas de nueva creación ya incorporan la sostenibilidad dentro del modelo de negocio, el problema es que no son capaces de comunicarlo”, insiste Javier San Martín, profesor de Operaciones Sostenibles de OBS.
Si pones en común todos los consejos que te hemos dado es más fácil que estés preparad@ para llevar a cabo los Informes No Financieros que serán obligatorios dentro de muy poco.