La startup española Frenetic puede ser un socio clave para las actividades de SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk. Esta startup madrileña, impulsada por un doctor de la Escuela de Industriales de la UPM, ayuda a todo tipo de empresas de electrónica compleja en el diseño y fabricación de los componentes magnéticos de sus productos y han desarrollado un sistema único en el mundo para acelerar la electrificación a nivel global.
Entre sus clientes se encuentra la empresa francesa de fabricación espacial Thales Alenia Space, con la que ha colaborado para diseñar y montar tres magnéticos que han viajado a bordo de la nave Dragon (propiedad de SpaceX) en su última misión hacia la Estación Espacial Internacional (ISS). Los magnéticos forman parte de la fuente de alimentación de una cámara de vídeo que se usará para llevar a cabo experimentos científicos en el espacio.
Tal y como explica su fundador y CEO, Chema Molina, “esto ha sido un paso muy importante para Frenetic. Este proyecto nos ha permitido aprender mucho, debido a las exigencias en los diseños y las pruebas que han sido máximas. Si hemos conseguido poner unos magnéticos en el espacio pasando todos los tests y controles, podemos hacer cualquier cosa. Thales Alenia nos ha ayudado mucho en los aspectos de documentación y test espaciales. Todo el equipo de Thales, especialmente Raúl Regada y Raquel Elola han sido de gran ayuda”.
Este reto ha sido superado con éxito gracias al compromiso y esfuerzo de la española Frenetic y el equipo en España de Thales, que han sabido solucionar los problemas que se iban presentando de manera eficaz y eficiente. Por ejemplo, su mayor desafío consistió en probar todos los componentes en condiciones lo más parecidas posibles a las que hay en el espacio, las cuales son muy extremas.
Frenetic y la NASA
Actualmente, la compañía tiene varios acuerdos con la NASA y NASA JPL ya que ambos usan sus algoritmos de diseño y su tecnología para desarrollar magnéticos de máxima calidad y eficiencia que utilizan para sus proyectos.
«Frenetic es fantástico. Rápidamente pude converger en muchos de mis diseños magnéticos. Ver la compensación entre usar diferentes formas base, permeabilidades, espacios de aire, tamaños y números de cables y la acumulación de capas, y cómo esto afecta a la pérdida de proximidad, fue increíble», comenta Matthew Keyawa, ingeniero de NASA JPL.
Otro hito que se suma al estreno, hace exactamente un año, de un laboratorio de IA clave para la internacionalización de la compañía, como te contábamos en Emprendedores.
Fundada en 2018, desde su lanzamiento se ha diferenciado de su competencia por ser el único software a nivel mundial que provee de las piezas de hardware directamente. Es una plataforma en la nube. Los clientes se sirven de ella para diseñar sus magnéticos y posteriormente solicitar una muestra, que en muchas ocasiones, será fabricada en este nuevo laboratorio.
Chema Molina se propuso dar una vuelta al diseño de los transformadores, transistores y placas —elementos clave a la hora de gestionar la corriente eléctrica que recorre un cargador o una batería— para reducir su tamaño. Y no ha podido volar más alto. También ha sido pionero en el empleo de la IA, que ha sido fundamental para revolucionar la fabricación de transformadores.