La transformación digital y el uso de nuevas tecnologías está alcanzando también al sector agroalimentario, al igual que a la mayoría de los sectores de la economía. La aplicación de estas innovaciones en el campo, la pesca y la ganadería, entre los ámbitos más conservadores se ve enfrentado al reto de adaptarse a un entorno donde las tecnologías avanzan rápidamente.
FABIOLA PÉREZ
CEO de MIOTI Tech & Business School
El verdadero reto del sector agroalimentario, tradicionalmente uno de los más conservadores, es cómo adaptarse a un entorno donde las tecnologías avanzan a gran velocidad. Big Data, Inteligencia Artificial y Computer Vision son herramientas que las empresas deben empezar a utilizar. No se trata solo de incorporar tecnología, sino de concienciar y formar a directivos y equipos para aprovechar todo su potencial. Sin esa preparación, cualquier intento de digitalización será insuficiente.
Algunas regiones ya están entendiendo la importancia del acceso a formación y tecnologías innovadoras para transformar el sector. La clave está en comprender que esta transformación es tanto tecnológica como cultural. Solo así, el cambio será significativo. En MIOTI, lo vemos cada día en nuestros proyectos de I+D para el sector agroalimentario.
El mercado ya no permite esperar años para obtener resultados; la flexibilidad y capacidad de adaptación son imprescindibles. La rentabilidad y sostenibilidad del sector dependen de esta evolución. Mantener la esencia tradicional, combinándola con el potencial de las nuevas tecnologías, será fundamental para que el sector crezca como nunca antes.
JESÚS GAMBÍN LÓPEZ
Responsable de Programa Internacionales en ENAE Business School
Las dificultades que enfrenta el sector agroalimentario en la actualidad abren la puerta a nuevas oportunidades para su desarrollo. La formación se presenta como un pilar para superar los retos emergentes, como la gestión eficiente de los recursos hídricos, la agricultura de precisión o la adopción de nuevas tecnologías.
Capacitar a los profesionales en estas áreas no solo optimiza la producción, sino que también impulsa la sostenibilidad, siendo esencial para afrontar crisis y adaptarse a un entorno en constante cambio. Además, el conocimiento del mercado y las tendencias del consumidor permite a los productores diferenciarse y explorar nuevos canales de venta.
En ENAE fuimos pioneros y nuestro Máster en Dirección de Agronegocios ya cuenta con más de 10 ediciones. Creemos firmemente que invertir en educación y desarrollo profesional fortalece la resiliencia del sector y atrae talento, asegurando un futuro más sostenible y competitivo. Es momento de convertir desafíos en oportunidades a través del aprendizaje especializado.
CRISTINA LÓPEZ
Directora del área de Farmacia y Nutrición de la Universidad Europea
El sector agroalimentario está en plena transformación debido a la innovación tecnológica, demandas ambientales y cambios en los consumidores.
Este panorama exige una formación especializada que permita a los profesionales adaptarse y aprovechar las oportunidades, con enfoque en digitalización, sostenibilidad y seguridad alimentaria. La agricultura de precisión, apoyada en drones y sensores, optimiza el uso de recursos y minimiza el impacto ambiental. Además, la economía circular impulsa la reutilización de residuos, clave para la sostenibilidad.
Universidades y centros formativos ya integran estas innovaciones en sus programas, mientras el emprendimiento, con apoyo gubernamental, ofrece nuevas oportunidades para startups del sector agroalimentario. Un ejemplo de esto es el Programa Transforma Alimentos en Chile, que promueve el desarrollo sostenible y la competitividad en mercados internacionales mediante la colaboración público-privada.
ANABEL CONESA ZAMORA
Directora de Coordinación Académica de Spain Business School
El mundo de los negocios está viviendo una revolución impulsada por la transformación digital, y el sector agroalimentario no es la excepción. Desde la implantación de la tecnología en el campo, pesca o ganadería, pasando por la optimización de procesos logísticos y hasta la expansión del mercado, gracias al e-commerce, el sector agroalimentario necesita profesionales capaces de dominar herramientas digitales que ayuden a aumentar la competitividad y mejorar la eficiencia.
En este sentido, el Marketing Digital y la Analítica de Datos son dos áreas que pueden marcar la diferencia en cómo las empresas del sector conectan con sus consumidores, optimizan sus procesos y toman decisiones estratégicas.
El Marketing Digital en el sector agroalimentario permite a las empresas establecer una relación directa con los consumidores, algo fundamental en un mundo donde cada vez más personas buscan información y compran productos online. Ya no basta con tener un buen producto; es necesario saber cómo llegar al público adecuado, a través de los canales correctos.
Algunas de las oportunidades que brinda el Marketing Digital en el sector agroalimentario se centran en las estrategias de redes sociales para crear comunidad y fidelización; en el SEO para mejorar la visibilidad online; en el email marketing para llegar de forma directa a los consumidores con ofertas y novedades, en el SEM para acertar a quién debes mostrar tu publicidad y que aumenten las ventas directas de productos; etc.
Otra de las disciplinas en auge en el sector agroalimentario es el de la Analítica de Datos. Con la cantidad de datos que se generan a través de las cadenas de suministro, los sistemas de distribución y las interacciones con los consumidores, saber interpretar esta información y tomar las decisiones más acertadas se convierte en el gran diferenciador para las empresas.
Por ejemplo, algunos de los beneficios del Business Data Analytics en este sector se traduce en la optimización de cultivos mediante el análisis de datos meteorológicos y de suelos; en la gestión de la cadena de suministro, identificando patrones en la distribución y puntos críticos en la logística; en estudiar el comportamiento del consumidor para adaptar los productos a las tendencias de consumo; en la predicción de la demanda de productos en función de las temporadas y preferencias de los clientes, mejorando la planificación de producción…
