Apodemia nace como un hobby de Jimena Von knobloch, hoy directora creativa de la firma de la que es cofundadora junto con Jaime Landeta Rózpide, socio, CEO y marido. No estaban aún casados cuando Jimena, trabajando entonces en el despacho de Ana Palacio, flirteaba ya con el diseño y las manualidades. El interés era casi genético, con una madre diseñadora de interiores y un padre escultor.
Donó una colección de tocados hecha de retales para el bazar solidario de la Fundación Esperanza y Alegría que desaparecieron en horas. Probó después con las joyas, con un resultado similar entre su círculo de más cercano, y se animó a seguir con mercadillos y ferias hasta alzarse con el Premio de Accesorios en la plataforma de Ego Cibeles.
Entonces, se da cuenta de que esto va en serio. Pide a Jaime Landeta que le eche una mano, lo que implica abandonar su prometedora trayectoria profesional en la banca de inversión y cambiarla por el proyecto de su pareja.
Un plan de negocio que se queda corto
Hablamos del año 2013, con el país sumido aún en una profunda crisis y con bajadas en la facturación del mercado español de la joyería, bisutería y relojería de entre los 4.000 y 5.000 millones de euros por debajo de los 1.800 millones que movía antes de entrar en recesión.
Todo esto lo ve Landeta en el análisis de mercado previo a abandonar su trabajo. Pero también detecta señales incipientes de recuperación y hueco para una propuesta diferente a lo que en ese momento ofrece el sector pese a ser un mercado maduro.
“Redacté el business plan a un año para comprobar la viabilidad del negocio, constituimos la S.L. con los 3.000 euros reglamentarios y un préstamo bancario avalado por mi madre y empezamos a presentar el trabajo de Jimena en todas las ferias sectoriales, tanto en España como fuera”, cuenta el CEO de Apodemia.
Transcurrido el año, comprueban que los 70.000€ de facturación contemplados en el plan de negocio se han convertido en 120.000€. Había llegado la hora de alzar el vuelo.
Estrategia omnicanal
Apostando por la omnicanalidad, la primera tienda física la abren ese mismo año en la calle Almirante de Madrid. Empiezan por la joyería, con piezas pequeñas inspiradas en la naturaleza. El premio en Ego Cibeles, da notoriedad a la firma que consigue levantar una ronda de medio millón de euros para acometer la expansión física y digital. Aceleran así la apertura de tiendas hasta sumar las 32 que tienen ahora, todas propias, 12 de ellas en corners repartidos por El Corte Inglés. Además de en España, están presentes en México (7 tiendas) y Andorra (1) consolidando su presencia global a través de su plataforma de comercio electrónico que abarca todo el mundo.
En cuanto al emplazamiento de sus tiendas de, aproximadamente, 70 metros cuadrados, optan siempre por localizaciones prime dentro de las calles comerciales más transitadas en las principales ciudades de España.
Con una plantilla actual que ronda las 140 personas (32% más que en 2022), Apodemia cierra el año 2023 con 7 millones de euros facturados, un 16% más que el ejercicio anterior. “Rentables hemos sido desde el primer día. Salvo en el Covid, nunca hemos perdido el Ebitda”, dice Landeta.
De la joyería al ‘lifestyle’
Si bien la colección de joyería dio origen a la firma, en la mente de su fundadora siempre estuvo en perspectiva crear una marca de lifestyle. Consolidado el producto original como buque insignia de la firma, Apodemia ha ampliado su universo con artículos de decoración, para el hogar, fragancias, accesorios -también para mascotas- y papelería.
La compañía mantiene su presencia en todos los canales al objeto de poder adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores porque, como señala el consejero delegado, “además de habernos posicionado en el top 10 de las marcas de joyería en España, la nuestra es también una empresa de moda”.
En lo relativo al ecommerce, han lanzado su aplicación, consiguiendo más de 4.000 descargas en su primer mes.
“Apodemia es una forma de ser, una imagen fiel al alma de su fundadora, Jimena VK que plasma este concepto de vida tanto en los diseños como en los espacios de sus tiendas y en los valores de trabajo de la marca”, afirman en la página web.
Jimena Von knobloch y Jaime Landeta Rózpide.
Apodemia: la mariposa viajera y el storytelling
Una constante en todos los artículos de Apodemia desde que Jimena creara su primer tocado para el mercadillo solidario ha sido la presencia de una mariposa. De aquí también el nombre.
Apodemia es un género de mariposas que anualmente realiza una migración desde Brasil hasta Canadá. Teniendo en cuenta la corta vida de las mariposas, la original que arranca la trayectoria perece, pero antes transmite el conocimiento a su descendencia de manera que la mariposa naciente toma el relevo y prosigue el camino. Así sucesivamente hasta llegar a Canadá.
Al enterarse de esta historia, Landeta no tuvo duda sobre cuál iba a ser el nombre de la empresa. Comprobó que el dominio estaba disponible y lo registró. Era el relato perfecto para articular el storytelling alineado a los valores de la empresa: implicación colaborativa en un mismo proyecto, audacia, lazos con la comunidad, evolución, apuesta por la juventud, crecimiento orgánico y ambición internacional.
La próxima escala del viaje
Tampoco los business plan de Jaime Landeta son ya a un año vista, sino quinquenales y más ambiciosos que el original. Para 2024, la empresa tiene planes de seguir abriendo mercados internacionales, que podrían ser los de Japón, Alemania o Italia; sumar a las 32 que ya tienen otras 30 tiendas en España; superar los 10 millones de facturación y duplicar la plantilla.
“2023 ha sido el año de profesionalización de Apodemia y de crecimiento sólido. A pesar de los desafíos, hemos demostrado que nuestro enfoque en la calidad, la innovación y la expansión internacional es efectivo. Los objetivos para 2024 son ambiciosos, pero estamos preparados para conseguirlos”, declara Landeta
A más largo plazo, la intención es estar presentes en 20 países con 400 tiendas abiertas.
Las claves del éxito
Preguntado finalmente sobre cuáles han sido, a su juicio, las claves de Apodemia para triunfar en diez años sin necesidad de invertir un euro en marketing, el CEO señala:
La exclusividad de los diseños. “Todos salen de la creatividad y sensibilidad de Jimena planteándose cada pieza como joyería de autor”
La calidad del producto. “Podríamos garantizar la calidad de nuestras joyas a diez años”.
Conservadores en el gasto. “Aunque conseguimos facturar desde el primer minuto, siempre hemos aplicado una política bastante conservadora en los gastos, sin perder de vista la rentabilidad”.
Una identidad clara de marca. Sin alejarse nunca de la inspiración de la naturaleza, las suyas son piezas fácilmente reconocibles a primera vista.